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La Figura Representativa De Poder Del Presidente Del Sistema Politico Mexicano


Enviado por   •  6 de Abril de 2014  •  1.684 Palabras (7 Páginas)  •  481 Visitas

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Introducción

¿Qué representa la figura del presidente?, esa fue la pregunta inicial para decidirme por hablar sobre la figura representativa de poder que ostenta este personaje, específicamente en México.

De acuerdo al sistema que predomina no solo en nuestro país, sino en la mayoría de los países, y más que nada en lo que tienen un gobierno republicano, la figura del presidente es la más representativa. Pero ¿cómo se genero este mito en nuestro país?, ¿de qué manera se desarrollo? Y ¿Qué propicio a que sucediera esto?

Así pues es necesario hablar de cómo es concebido el poder, y lo que se entiende como mito, para esclarecer el marco de referencia. De manera que quede explicado como se ha mitificado dicho poder, y la relación más estrechamente con la figura del presidente.

En México, esta figura de poder no es nueva (como en ningún otro sitio), en la época prehispánica, el tlatoani, el dirigente de todas las personas de su pueblo, aquel que contaba con la bendición de los dioses no podía ni ser visto directamente a los ojos por alguien del pueblo; esta figura parece que dejo su legado histórico (o fue adoptado) en los futuros dirigentes, así pues, este dirigente, líder, es mas representante del poder que del pueblo.

Desarrollo

Resulta sorprendente la cantidad de mitos que prevalecen en la sociedad actual, que abundan en todas las dimensiones del humano, mas sin embargo, no puedo considerar esto como algo “malo”; las connotaciones moralistas si bien nos ayudan a discernir entre una conducta o pensamiento socialmente aceptable o no, no debe ser aceptado como algo totalmente verídico, por algo, la moral responde a cada sociedad y mas respectivamente a cada cultura.

La antropología estudia al humano y por lo tanto, este estudio nos ayuda a comprendernos, no a juzgarnos, sino a conocer como hemos venido “evolucionando” en la interacción social, cultural e idiosincrática. Bien pues, tomando esto como antelación, primero que nada es necesario, definir lo que es un mito; clásicamente es considerado como una narración fantástica acerca del origen del humano y una gran vastedad de aspectos que le competen a este, pero va mas allá de ser solo una narración fantástica.

El presidente es denominado el líder de una nación, es la máxima autoridad al cual se le debe respetar y en la mayoría de las ocasiones temer (es aquel que ostenta el poder), se le da un trato excelso en comparación de otros.

Pero el mito es ese, la representación de la figura, no de la persona, pues la persona puede ser cualquiera, pero el cargo, le da una connotación aun mayor, una representación simbólica del poder, la investidura del poder como se le ha llamado en este sistema político.

“Un mito, como construcción humana es el resultado de un esfuerzo por dar coherencia y sentido a la realidad, a través de un relato que ofrezca respuestas a las preguntas que plantea el hombre sobre ella y, sobre sí mismo” (Oyaneder Jara, 2003 en García et al 2009).

Si bien un mito es denominado en primera instancia como una narración fantástica o una falsa creencia, estos dan respuesta a algo y como dice el autor le dan una coherencia y sentido a la realidad…las personas convierten al mito en una “narración verdadera”, participando e integrándose a ella. Así el mito va más allá del relato y su contenido simbólico y se convierte en un proveedor de modelos de comportamiento, justificando la estructura social al actuar como el lenguaje a través del cual se les debe interpretar (Oyaneder Jara, 2003 en García et al 2009).

Así pues estos mitos pueden pasar de generación en generación, sin siquiera cuestionárselos, ya que no sería necesario, pues para ellos es verdad y así ha sido siempre, o al menos así se los han dicho. Es por eso que creo que el mito sigue estando vigente, pues solamente después de comprobar, reflexionar o tal vez llevar a experimentación alguna creencia tal, se puede corroborar si es verdadera o falsa, se le puede denominar como mito o no, de otra forma sigue siendo una verdad para cada uno, y como da un orden a la realidad, no es necesario modificarla.

En cuanto al poder, puede ser descrito como el imponer tu voluntad por sobre los demás, y que permanece en cuanto el otro cede a tu imposición, este se ha institucionalizado de acuerdo a que el sistema político ha hecho establecer sus derechos y deberes; las leyes están constituidas si bien, para todos, en la mayoría de las ocasiones benefician solo a unos cuantos.

El hecho de que el poder se haya institucionalizado, es lo que ha generado figuras de representación del poder, como lo mencione más arriba, la persona que tiene el cargo de presidente no es quien representa el poder, lo ejerce en el momento en que tiene ese cargo, pero ese título lo puede tener cualquier persona, incluso se puede hablar de un antes de y un después de. Mas, sin embargo, esa figura representativa permanece sin alteraciones, sigue representado el poder.

También como lo he comentado esta figura representativa no es nueva, los mecanismos y la institucionalización de la misma, tal vez si

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