La Mujer En El Centro Penitenciario

Ensayo: la mujer en el centro penitenciario y programa de reinserción social

Introducción

Hace mucho tiempo ya que se ha venido estudiado el comportamiento criminal y su incidencia en el desarrollo del ser humano y por lo general las investigaciones se inclinan en especial al género masculino por que estadísticamente este se ha dado con más frecuencia. La criminalidad femenina ha sido objeto de olvido, tanto a nivel teórico como en la práctica de investigaciones científicas dentro del campo de las ciencias penales. Es considerada como poco esencial y se le otorga poca importancia por las bajas cifras de incidencia y que hasta hoy no ha sido un problema de ámbito social importante.

La criminología ha ignorado un poco los estudios sobre criminalidad femenina y aplicó las mismas teorías y conclusiones de los estudios sobre delincuentes varones a las conductas delictivas de las mujeres. Esto trajo como consecuencia el poco desarrollo para combatir esta problemática en esta etapa de la criminología. Las estadísticas oficiales nos dicen que las mujeres cometen menos infracciones que los hombres, tienen menos probabilidades de ser reincidentes y también de cometer delitos realmente graves mas sin embargo no es un tema al que se le debería dejar a un lado debido a que esta ahí y se tiene que trabajar con el en estos momentos que es un problema menor y no esperar a que aumente y tener problemas mas graves para combatirlo.

La diferencia entre ambos sexos siempre ha estado presente desde los tiempos antiguos hace ya más de dos siglos, por lo cual puedo decir que las culturas tales como Egipcios, Babilónicos, Chinos, Hindúes, Griegos, Romanos, Teutones, Anglosajones, Aztecas, Japoneses, Europa medieval, Época Virreinal, Revolución Francesa y Africana coinciden en infinidad de cosas, y continua hasta nuestros días, la mujer hoy por hoy es el sexo débil, o al menos así esta etiquetada por la sociedad, se le ve como alguien sometida y esto esta generalizado en la mayoría de las culturas; es por ello que se le ha tratado de una manera muy despiadada, marginándola y dándole siempre el papel secundario respecto del hombre que en mi particular opinión esta mal hecho ya que hay muchas cosas que la mujer puede hacer igual o mejor que nosotros los varones.

En las últimas décadas, la tasa de delincuencia femenina en México ha tenido un crecimiento mayor en comparación con otros países del mundo. Se sabe que la mayoría de las mujeres encarceladas proviene de sectores socialmente desfavorecidos y que permanece encarcelada por delitos que son comunes a personas que han padecido maltrato, carecen de poder y han sido violentadas la mayor parte de sus vidas. Recientemente, las mujeres se han visto involucradas en nuevas conductas delictivas, como asalto a bancos, secuestro, extorsión y delitos contra la salud.

´´El problema de la mujer delincuente dentro del campo de la criminología se ha vuelto cada vez más evidente, se puede hablar de una victimización de género, por la cual los rígidos esquemas en que son encasilladas muchas de ellas llegan a facilitar su ingreso al ambiente delictivo´´ (Trujado y cols., 1999).si tal es el caso de mujeres que se han encontrado formando parte del crimen organizado no solo en vente de drogas y secuestros si no también en ser sicarios del crimen organizado que es algo que anteriormente solo era considerado un puesto llevado a cabo por el hombre.

A continuación veremos un poco de lo que es la vida de las mujeres en el ámbito penitenciario esas mujeres que por causas de la vida están purgando una condena en un centro penitenciario, también sus métodos de reinserción a la sociedad y trataremos de aportar algo a favor de estos dos puntos para que mejoren y sean mas eficaces o aporten un punto a favor en la vida y en la formación de las mujeres delincuentes para su regreso a la sociedad después de haber pagado una condena por haber cometido un delito y evitar su reincidencia delictiva.

Estilo de vida en centros penitenciarios femeninos

En los últimos 5 años, la población en las cárceles de México ha aumentado casi 500%, y el número de mujeres reclusas también ha ido en aumento en, esta es una de las principales preocupaciones del actual sistema penitenciario mexicano. Pero ¿a quién le preocupa lo que sucede en el alma y los corazones de quienes están presos? ¿Quién sabe lo que sueñan y anhelan quienes purgan condenas?

Ya se ve que desde entonces hasta hoy, el sistema penitenciario y sus presupuestos de readaptación, han hecho pocos avances.

En el país existen 10 reclusorios o centros penitenciarios femeninos, su infraestructura y sistema de readaptación social no es adecuado, pues difícilmente se cumple con los cuatro elementos básicos de la reinserción social inscritos en la Constitución Mexicana: el deporte, la educación, el trabajo y los sistemas de salud. Los internos dependen de sus familias para servicios básicos, la corrupción es rampante, y la arbitrariedad y abusos violan los mínimos derechos humanos dentro de las cárceles.

Se debe hacer mas énfasis en estos puntos ya que si no logramos una buena o por lo menos estable calidad de vida en las cárceles para mujeres no se podrá lograr el objetivo primordial que es la reinserción en la sociedad, se les debe dar un buen espacio deportivo, la oportunidad de generar dinero mediante un empleo, darles educación de calidad en especial a reclusas que no tienen estudios escolares para darles una mejor formación y sobre todo también que tengan un servicio de salud estable y adecuado a las condiciones que se podrían llegar a presentar en el reclusorio para garantizarles así una vida saludable durante su estancia en prisión, así como también brindarles servicios básicos ya que la mayoría de las veces esto depende de sus familiares y en ocasiones no pueden ayudarles seria mejor brindarles una ayuda para cuando su familia no pueda garantizar que tengan servicios básicos a la mano, tener un programa en prisión que garantice la seguridad de los reclusos en cuanto a la corrupción y algunos atropellos que en ocasiones son perpetrados por los mismos servidores públicos los cuales deben garantizar la seguridad de los reclusos dentro. La cárcel de mujeres es algo más que el lugar donde la sociedad esconde sus errores y repara sus culpas, la prisión encierra cientos de historias de abandono, maltratos y hasta de amores. Lo que más me impactó es que los niños que viven con sus madres en los precintos tengan una condena sin que hayan cometido algún delito. Sabemos que los servicios médicos en las prisiones son muy deficientes, no hay servicios

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