La Tauromaquia_Texto Argumentativo

TEXTO ARGUMENTATIVO

¿Arte o crueldad?, ¿Tradición o sadismo?

Entre el significado que se les da a los términos arte y crueldad no hay, al menos en un principio, relación aparente. Es en el ámbito de la tauromaquia donde ambas acepciones se aproximan, pudiendo ser utilizadas una u otra, en función de quien las emplee, como sinónimos de una misma realidad. De este modo lo que unos consideran arte es concebido por otros como un acto de extrema crueldad. Una relación idéntica se podría establecer en este caso con los términos tradición y sadismo.

El término tauromaquia aparece definido por la Real Academia Española como “el arte de lidiar toros”. Del mismo modo el verbo lidiar se define como “luchar con el toro incitándolo y esquivando sus acometidas hasta darle muerte” Se parte ya, para empezar, de una definición de la que innegablemente derivan connotaciones asociadas a violencia, agresión, sufrimiento, dolor... Pese a ser así, en países con una arraigada tradición taurina, como es el caso de España, no son pocos los defensores de todo tipo de prácticas atroces asociadas al toreo.

Algunos de los argumentos que se dan a favor de esta práctica son los arriba citados: los que la relacionan con la cultura y la tradición del país, y también con el arte. Cabe decir al respecto que el mero hecho de formar parte de una cultura o tradición no convierte una acción en justificable. Si así fuese, para los que defienden la tauromaquia, actos como la mutilación genital femenina presentes en la cultura y la tradición islámica, tendrían que estar perfectamente justificados. En lo referente al arte, para poder considerar la tauromaquia como tal, tendría que tener similitudes con otras modalidades artísticas como la música, la danza, la escultura, la pintura, la literatura…y establecer una relación entre dichas disciplinas y la tortura y martirio hasta la muerte de un animal es, cuando menos, complicado.

Otros argumentos que con frecuencia se usan como justificación de la tauromaquia son la fortaleza del toro y por tanto la ausencia de sufrimiento del animal en la plaza, la posibilidad de indulto, la atracción turística que genera o la buena vida de la que el animal disfruta hasta su muerte en el ruedo, ínfimamente mejor a la de los animales destinados a la industria alimentaria.

En los argumentos anteriores los taurófilos no parecen tener en cuenta aspectos como la posesión por parte del animal de un sistema nervioso, hecho que le hace sentir, al igual que cualquier ser vivo dotado del mismo, un tremendo dolor en esa situación; la escasa probabilidad de indulto y el hecho de que aunque este se produzca el toro sobreviva tras las heridas causadas; la imagen negativa y violenta con la que muchos turistas se van cuando descubren el sanguinario significado

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