La Teología como base para el desarrollo y formación profesional y personal del ser humano

Estefanía Rojas Parrales[pic 1]

Persona y Trascendencia

Universidad Anáhuac Querétaro

Septiembre 1, 2015

“La Teología como base para el desarrollo y formación profesional y personal del ser humano.”

 “El término teología tiene su origen en el latín theologia. Esta palabra, a su vez, proviene del concepto griego formado por theos (“Dios”) y logos (“estudio”). La teología es, de esta forma, la ciencia que se encarga del estudio de las características y propiedades de la divinidad.” 1

En esta reflexión se discutirá sobre la Teología desde los primeros tiempos y hasta ahora. También se hablará del impacto que tiene en el mundo y su importancia en el descubrimiento de la propia persona y su ser para su desarrollo profesional y personal.

El término “Teología” fue usado por primera vez por Platón para referirse a  la “comprensión de la naturaleza divina por medio de la razón”2 y después por Aristóteles con dos significados: “denominación del pensamiento mitológico inmediatamente previo a la Filosofía, y la rama fundamental y más importante de la Filosofía, también llamada filosofía primera o estudio de los primeros principios 2. Existen así, la teología natural y la teología supernatural. La teología natural es en la que el hombre busca las causas y llega a Dios y lo estudia como ser absoluto usando solo las verdades conocidas por la razón. En cambio en la teología supernatural, es Dios quien busca al hombre y el que se manifiesta y revela y está basada en las escrituras y la revelación.

La revelación inicia cuando Dios se le manifiesta a Abraham y le pide que difunda su palabra. Es así, que Dios nos muestra su voluntad, la naturaleza humana y lo que es necesario para la salvación. Analógicamente, el ser humano es imagen de Dios y es por esto que el hombre tiende a  hacer el bien. Guiado por esto, es entonces que nos podemos dar cuenta de la importancia del estudio de la Teología para poder entender el mundo, las religiones y principalmente al ser humano.

Hoy son pocas las instituciones que ofrecen todavía materias humanísticas en las que se habla sobre la adecuada valoración del hombre y es por esto que actualmente vivimos en un mundo material y deshumanizado en el que la persona se valora por sus pertenencias y en el que la tecnología ha pasado a reemplazar a las personas y a separarlas del mundo real, creando un mundo virtual por el cual nos comunicamos olvidándonos de que el mundo verdadero está a nuestro alrededor y frente a nuestros ojos.

Al estudiar la Teología podemos comprender la fe a través de la razón y podemos encontrar las bases que nos guían a entender la raíz de nuestra esencia y así podernos conocer profundamente y entender cuál es nuestro rol y misión en la vida y finalmente trascender como personas. “El ser ilimitado en sí mismo, es el SER ABSOLUTO: DIOS. Por tanto, el objeto de la trascendencia es Dios, y el hombre se halla constitutivamente abierto a Él. Dios es el ente que posee el ser de modo absoluto. Él es el SER.”3. “En cierta forma, la trascendencia implica reconocer que somos seres mortales y que existe un camino para permanecer en el tiempo y el espacio que está fuera de lo corporal. ”4

El deseo de trascender influye mucho en la forma de actuar de las personas. Su vida personal y profesional puede verse afectada realmente por esto. Una formación de  ingeniero, abogado o médico puede estar mal encaminada y causar muchos estragos si no se tiene en cuenta al ser humano y sus valores. Específicamente en la ingeniería creo que es vital el empleo del humanismo para poder crear cosas que ayuden realmente a la sociedad y que no tengan consecuencias contra las personas. La histórica película “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin es un alegato frente a la deshumanización del trabajador producido por la máquina y la forma intensiva de organización del trabajo. Es muy difícil frenar los avances tecnológicos y no es que sean malos, al contrario, le facilitan la vida al hombre, pero hay que saberlos utilizar para mejorar al mundo dejando atrás intereses propios que puedan dañar a terceros. El ser humano cuenta con inteligencia, voluntad y libertad que nos diferencia de los demás seres vivos del planeta y es con estas características que nos movemos y caminamos por la vida. Es nuestro deber responsabilizarnos de nuestros actos y mediante estos darle un sentido a nuestra vida que valga la pena y que nos haga crecer como personas y profesionales.

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