La Visión Del Ordenamiento Territorial

LA VISION DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Las políticas de ordenamiento territorial, hoy se encuentran en un estado incipiente. Los

indicadores así lo señalan: cubrimiento incompleto de los distintos ámbitos territoriales

con planes de OT, no cumplimiento de los instrumentos de gestión, débil organización

institucional para la gestión del OT, visión prospectiva y participación social limitadas.

Igualmente, se aprecia la ausencia de unidad de criterios en la concepción y alcances de la

política de OT. En la mayoría de los casos se trata de una mutación de aproximaciones de

carácter urbanístico, económico-urbano o ambiental, que se intentan articular, guiados por

principios de desarrollo sostenible y/o de protección de los recursos naturales y de

recuperación y control de condiciones ambientales adversas.

Prevalece aún, en las políticas mencionadas, la concepción de OT como una práctica planificada, complementaria de la planificación sectorial. No obstante en sus instrumentación, no halla claridad sobre los mecanismos de articulación necesarios para armonizar las acciones sectoriales y territoriales, ni sobre sus diferencias y complementariedades, lo que lleva a menudo se confunda con la planificación ambiental, el urbanismo, la organización política territorial y/o la descentralización político administrativa o mezclas eclécticas de las mismas.

El territorio es concebido como el ámbito jurisdiccional de los distintos niveles de la

gestión pública. Por ello, la falta de interés, al considerarlo un espacio banal o espacio

contenedor, pasivo y neutro donde se localizan los hechos, perdiéndose de vista que se

trata de un espacio geográfico que en su conjunto es articulado de elementos naturales,

Socioeconómicos, culturales y político-administrativos, ordenados, es decir, sometidos a

una cierta lógica en su distribución y organización e interrelacionados entre sí, funcionalmente,

a diversas escalas jerarquizadas, que formalizan unas determinadas estructuras o formas

socioespaciales cambiantes en el tiempo (procesos).

Conforme a lo expuesto, de lo que se trata es de ordenar la ocupación humana y el uso que la

sociedad le da al territorio, incluidos los soportes naturales, económicos, sociales, culturales,

político-administrativos sobre lo que descansa tal ocupación. El ordenamiento se enfrenta,

entonces, a una realidad compleja y conflictiva.

Mientras más humanizado se encuentre le territorio, más complejo va a ser su ordenamiento,

ya que más diversos y contradictorios serán los intereses en juego y las divergencias frente a

la imagen objetivo o modelo territorial futuro a lograr.

La realidad hoy, se fundamenta en:

La profundización de las brechas entre ricos y pobres

La incapacidad de las fuerzas del mercado para impulsar un desarrollo territorial

equilibrado y justo

La demanda creciente de la sociedad por una mayor participación en la gestión

del desarrollo

El propósito de alcanzar la sostenibilidad ambiental del desarrollo para garantizar la

sostenibilidad futura de los recursos naturales

La necesidad de reducir los riesgos de catástrofes por fenómenos naturales o sociales

Apostemos pero trabajando hacia un modelo de desarrollo territorial integral,

en el que la política económica (global), las políticas sectoriales y las territoriales

confluyan en la búsqueda de un nuevo orden territorial regionalmente armónico

y equilibrado, socialmente justo y democrático, descentralizado, ambientalmente

sostenible y económicamente competitivo, pero

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