La biblioteca de los muertos.

La biblioteca de los muertos.

Introducción.

“El que busca la verdad (escribe Descartes) debe, mientras pueda dudar de todo.” Esta premisa es bajo la cual el investigador científico de lo criminal intenta normar su conducta de estudio hacia el evento delictivo, entendiéndose por esto como una actitud imparcial desde el punto de vista intelectual. Este tipo de postura que regularmente adopta el investigador criminal, se debe principalmente a que los hechos o indicios que se le presentan, y que en muchas ocasiones ya han sido catalogados como concluyentes o indiscutibles, pudieron haber sido manipulados o interpretados  de manera errónea, lo que evidentemente  conlleva a conclusiones judiciales  también equívocas.

¿Existirán reglas fáciles y precisas para realizar una investigación?

Conviene afirmar desde ahora que no existen reglas absolutas que nos guíen, sin incurrir en error, a la plena consecución de una investigación científica. Pero esto no significa que el hombre de ciencia se oriente en su trabajo por la mera improvisación, que de seguro lo llevaría al caos.

El investigador debe contar, si no con algo definitivo e infalible, sí por lo menos con normas elementales que le ahorren despilfarro de esfuerzos y de tiempo.

Si bien es cierto que no hay caminos hechos en el campo de la ciencia, si existe una brújula mediante la cual a menudo es posible estimar si se está sobre una huella promisora.

Si bien esta novela, relata una intrigante historia desarrollada en Bretaña, siglo XVIII, conjugada con la ciudad de New York, 2009. Tratándose así de una gran confusión, derivada de lo que se cree fue una maldición, aquella del séptimo hijo, nacido de un séptimo hijo, el día 7, del mes 7 en el año 777. Así pues es esta maldición, es la que confunde a un investigador de crímenes en New York, haciéndole pensar que hay un asesino serial en aquella ciudad, siendo que él ya no estaba interesado en encargarse de estos temas, realza su interés por tan intrigante caso, pues ya eran 9 las muertes que no contaban con los indicios suficientes, para dar una respuesta lógica a lo que estaba sucediendo.

Siendo el indicio de mayor importancia, una tarjeta con un ataúd dibujado y la fecha en que la persona moriría, sin embargo nada más se relacionaba para crear un perfil del asesino en serie. Lo que va siendo más intrigante, pues solo se podía relacionar dicha tarjeta, sin embargo no había nada más que pudiera ser certero para hablar de un asesino en serie, siendo la desesperación de darle solución al caso, lo que llevo al investigador a buscar, sin saber realmente a quien buscaba. Así pues se denota la importancia que se debe tener en la interpretación de los indicios encontrados en cada uno de los escenarios, en donde presuntamente pudo haber sucedido un hecho delictuoso, ya que si bien es cierto, la evidencia puede ser explicada de varias formas, pero en este caso, no se encontraba la lógica de las respuestas a tan  grande interrogante. Lo que podría llevarlos a solo haber perdido su tiempo, sin encontrar al autor de tantas muertes.

Por otra parte lo que hace que todo sea tan ilógico, el resguardo de un gran secreto, que no podía ser revelado, por el impacto que podría generar, así como el temor y probablemente más muertes.

Así como sucedió en la abadía en donde se inicia el misterio de la historia, con aquel chico, que no hablaba y que no reflejaba interés por alguna otra cosa que no fuera escribir nombres y fechas de nacimiento y en la que morirían, sin dar explicación alguna, por tanto nadie sabía de donde provenían esos nombres y fechas y que tan certero podría ser lo que escribía, así mismo no sabían si era una bendición o una maldición lo que poseía aquel chico. Lo que llevo a los monjes a caer en desesperación, algunos por encontrarse en tan horrible lista y otros por no saber si estarían en ella y cual sería su destino, por tanto era preferible suicidarse dejándose llevar por el pánico que los invadía, aunado a esto, que después de tiempo, derivado del instinto natural de reproducción de aquel chico que procreara un hijo, quien al igual que él solo poseería la habilidad para escribir nombres y fechas, con lo cual crearían libros, sin embargo no saldrían a luz. Mas en esta época y dadas las circunstancias de encontrarse tal vez ante algo divino que tenía que proteger, no hacían gran hincapié en las muertes de estos monjes, pues sabían eran derivadas del pánico.

Así pues mientras tanto el investigador, seguía buscando pistas que lo llevaran a descubrir la verdad, ligando los pocos indicios que sobresalían conforme avanzaba el tiempo y relacionando la convivencia de personas con las víctimas. Por otra parte trabajos que no tenían el fin de encontrar esos libros que habían permanecido guardados por años, fueron encontrados, sin embargo solo generaron curiosidad y un poco de temor, entre los que los encontraron, siendo el resultado, la decisión de seguir resguardándolos. Por otro lado en la búsqueda del investigador y sus pocos indicios y desesperación, lo llevaron a pensar un poco más profundo, pues tal vez la respuesta no estaba en la calles, si no en los libros, así aprovechando que su hija se encontraba inmiscuida en el medio de escritores, comienza una búsqueda por las fuentes de la letra que estaba plasmada en las tarjetas y la relación que podría tener con algún escritos. Decidiendo leer infinidad de textos con la ayuda de su colega, encuentra los nombres de las víctimas, sin embargo ya había sido bastante el tiempo que había perdido buscando, sin saber a quién. Derivado de tal descubrimiento lo lleva a buscar a una persona muy conocida por él y que era escritor, sin embargo su información laboral era un tanto escondida, pues se encontraba dentro de la llama área 51, por lo que tal vez ahí se encontraba la respuesta, dado que él había escrito tal texto con los nombres de las víctimas, se convirtió en el principal sospechoso, después de ya haber interrogado a otros, que no tenían vinculo con las muertes, siendo participes individualmente, pero no como asesinos seriales. De tal manera que ya tenía más indicios fiables, la agencia para la que trabajaba decide dejarlo fuera de la investigación, tal vez por el tanto tiempo ya trascurrido sin respuesta o tal vez había algo más que sabían no debía ser descubierto, sin embargo el investigador decide no darse por vencido y seguir por cuenta propia para dar con supuesto asesino. Así pues se dirige a la cuidad en donde podría encontrar al presunto autor de las muertes, pero el sospechosos, se sentía advertido, al saber quién estaba detrás del caso y aunque ya se lo había advertido que no encontraría al asesino, sabía que encontraría la verdad, pues su experiencia era vasta y siempre lo hacía, así  su única escapatoria era huir o entregarse y dejar claro lo que pasaba, así que busco la manera de hablar con él para darle la respuesta a esa gran interrogante, que lo estaba atormentando. Por tanto cuando se encuentran el sospechosos le revela que todo fue un mal entendido y parte de un gran secreto, el cual se encontraba resguardado, sin embargo el había logrado burlar la seguridad para tener acceso a este y aprovechar la oportunidad para escribir sus texto, sin saber que podía llegar a ser considerado un asesino serial, pero que sin mas no conocía la causa de cada una de las muertes, solo la fecha en que llegaría su deceso y que había a provechado el poder que tenia debido al lugar en donde trabajaba para encontrar a cada una de las víctimas, pero algo que ni el mismo se explicaba. Quedando sorprendido el investigador porque después de una ardua búsqueda, no había asesino serial, siendo que todo venia ligado a aquella maldición de la que había sido parte el chico de la abadía, pues cada uno de los nombres de las víctimas, se encontraban escritos en esos libros, resguardados en una biblioteca en la que había entrado el supuesto sospechoso y de ahí se había dado a la tarea de mandar las tarjetas, advirtiendo que la hora de morir había llegado, pero cada una de las muertes tuvo una causa diferente, solo pasaron el día en que ya estaba escrito, así mismo demostró que lo que decía era verdad, pero que era algo que tenía que permanecer en secreto, por las mismas causas por las que aun no eran revelados tales libros, pues provocarían pánico y no se estaba preparado para tal impacto, ya que también se mencionada del final de la humanidad que llegaría en el año 2027, mientras tanto las muertes no será algo que podrían detener, siendo solo una coincidencia y un tanto de atención, para poder pensar que había otra causa. Así pues el investigador resolvió la gran interrogante, quedándose con la satisfacción de haber encontrado la verdad y que no había asesino que no lograra detener y de cierta manera teniendo el beneficio de saber un poco de lo que vendría para su futuro, solo dejando que pasara el tiempo y saber si realmente la predicción seria cierta y seria así el fin de la humanidad.

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