La Biblioteca Ha Muerto

La biblioteca ha muerto.

• Introducción

Podemos decir que las bibliotecas están unidas a la historia del ser humano, han estado a su lado por más de cuatrocientos años, llenándolo de sabiduría y conocimiento. Sus orígenes se comparten con los orígenes de la escritura, que han sido instrumentos de suma importancia para la vida del hombre.

La biblioteca apareció en los antiguos pueblos mesopotámicos y se utilizó para documentar hechos ocurridos a estas personas, las batallas que tenían, los lugares que conquistaban, todo lo que parecía importante documentar mediante los escritos hechos en piedras o tablillas de barro, luego aparecen los papiros en Egipto, como una forma de documentar de mejor manera los sucesos ocurridos a lo largo de su historia, pero es en Grecia donde alcanzan su mayor esplendor poniendo todos los conocimientos sociales de la época para disposición de los eruditos, es acá donde los sedientos de conocimiento encuentran un refugio; luego en la época romana, se utiliza el mismo formato que los griegos y se fundan importantes bibliotecas para albergar el saber de los sabios.

Muchos años han pasado desde que el hombre pensó en reunir toda la información escrita que pudiera para hacer uso de ella cuando fuera necesario, y hemos llegado a nuevas épocas en las cuales la importancia ha decaído a causa del desuso de estas, aquellos lugares en donde el saber y el conocimiento estaban al alcance del lector parecen quedar desiertos, ¿será que la biblioteca está muriendo por quedarse solamente como un edificio de antaño?, ¿se puede hacer algo para volver a la vida a estos lugares que han sido sitios de aprendizaje, en donde muchos de los más reconocidos personajes de nuestra historia se han inspirado para dejarnos algo que los recuerde por la eternidad?

No sabemos si es que está muriendo la biblioteca o está falleciendo en nosotros el deseo de la lectura, el análisis, el conocimiento, nuestro amor por descubrir, por alimentar nuestro espíritu con la mejor información, esa que nos es útil, esa que nos hace más precavidos, y nos prepara con las herramientas necesarias para enfrentar diversas situaciones de la vida diaria, así como la biblioteca nos ha acompañado en nuestras vidas, es nuestra responsabilidad acompañarla en estos momentos en que parece desaparecer por la falta de afecto, de visita, y de ambición intelectual de cada uno de nosotros.

Pero hay que ponernos a pensar ¿será que ella sola se está muriendo?, O ¿seremos nosotros y nuestras acciones indiferentes lo que la están matando?, ¿Cuántas veces visitamos la biblioteca para poder informarnos de la manera tradicional, que suele ser la mejor?, ¿cómo vemos la imagen actual de las bibliotecas?, ¿queremos seguir haciendo uso de ellas?

¿Cuánto tiempo más duraran las bibliotecas?, ¿Dónde se informaran de una manera veraz las futuras generaciones? Acaso no sabemos que se puede viajar a través del tiempo en una biblioteca, estas son las maquinas del tiempo más grandes que existen, nos muestran la vida del ser humano en el presente, pasado y futuro.

Desarrollo

Pablito Ruiz era un joven apasionado por la lectura, leía de todo y en todo momento, leía de historia, geografía, religión, filosofía, etc. Leía de todo un poco, estaba apasionado con la lectura, su madre mujer muy orgullosa de ver a su hijo tan interesado en leer, le traía constantemente de su trabajo, revistas, boletines, libros de cuentos y muchas cosas más para alimentar ese deseo lector de su pequeño. Se dio en cierta ocasión que un decreto del Gobernador invitaba a censar el uso que se daba de las bibliotecas dentro de la región y este estudió demostró que dentro de las bibliotecas se hacia grandes gastos administrativos y que los usuarios eran muy limitados, en ocasiones aparecía solamente un visitante por día. El Gobernador convocó a algunos de sus consejeros más cercanos para buscar una solución a este problema, uno de ellos propuso una solución que parecía demasiado exagerada éste dijo así: -Señor yo creo que lo más prudente es cerrar todas las bibliotecas, ese dinero que en ellas se gasta se podría utilizar en algo más productivo para la región.-

El gobernador se estremeció al escuchar esta propuesta, recordó entonces que en sus años de estudiante visitaba asiduamente estas bibliotecas en busca de la muy valiosa información, no podía ser que ahora había que cerrarlas por falta de visitantes, por lo que dijo al fin:-esperaremos un mes si no cambia la situación tomaremos esa tan dura decisión.-

Pablito, como buen lector, tenía la costumbre de asistir casi todos los días al caer la tarde a la biblioteca, pedía un libro para leerlo en su casa y entregarlo el día siguiente, así llego ese día cuando encontró un rotulo en la puerta que decía: “Por causa de abandono público la biblioteca se debe cerrar” y además decía que en su lugar se colocaría un local de juegos de video y computadoras, el chico no lo podía creer, leía una y otra ves para saber si era cierto, vio entonces el sello del Gobernador y su firma, pero aún no lo creía, ese lugar era su refugio, entre los libros encontraba grandes historias que le hacían volar la imaginación, de verdad que esa era una tragedia, un verdadero dolor para su alma, pensaba en qué lugar podría entonces encontrar todo el conocimiento que existía en un libro, pero sobre todo en una colección de libros completa.

Pablito corrió entonces a su casa desesperado a contarles tan triste realidad a sus padres, entró a la cocina y encontró a su madre preparando la cena, con lágrimas en los ojos contó lo que pasaba, su ella le dijo: -¿cómo es posible que esto esté pasando?, buscaremos y hablaremos mañana

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