La globalización y sus implicaciones

La globalización y sus implicaciones

1. Objetivo general

Descubrir como la cultura globalizadora llega a ejercer un amplio margen de dominio sobre los distintos pueblos o etnias, teniendo como resultado que los miembros de cada pueblo pueden llegar a perder su propia identidad.

2. Objetivos específicos

• Determinar que se entiende por globalización y como incide en las diferentes esferas.

• Enfatizar en la incidencia de la globalización dentro de la identidad cultural.

• Establecer las relaciones que se dan entre la cultura de la globalización y la pérdida de la identidad de los pueblos.

• Determinar los factores que inciden en la pérdida de identidad de los pueblos.

3. Formulación del problema

“La globalización”, ¿es el mayor factor de la identidad de los pueblos?

4. Justificación

La cultura Globalizadora

La globalización como un fenómeno que abarca todas las esferas en las cuales se desenvuelven los seres humanos, no se trata de una innovación sino de todo proceso histórico que se ha constituido paulatinamente, adquiriendo diversas características a partir de cada espacio y tiempo.

Quizás en la actualidad, sus efectos se produzcan de manera más aguda, alterando las relaciones sociales, tiene múltiples y diferentes conexiones con el orden social poseedor de componentes como el económico, el cultural y el político; los cuales se encuentran en relaciones de interdependencia, haciendo alusión a lo que Jaime Olmos afirma:

La manera como están interconectadas las diferentes dimensiones de la globalización mediante un complejo mecanismo de redes que transmiten los cambios, producto de decisiones o reacciones, entre los distintos rincones del globo en diversas direcciones que resultan a menudo impredecibles.

En dichas interdependencias cada una de las dimensiones tiene maneras particulares de operar; en la dimensión económica es importante la apertura de mercados a nivel global, lo cual facilita la movilización rápida de capitales a través de dispositivos tecnológicos, donde el capital viaja virtualmente por medio de la Internet de manera eficaz.

Debido a los grandes flujos del capital, se han incrementado las relaciones internacionales que se encuentran mediadas por el comercio y el incremento de éste. A su vez la injerencia de corporaciones multinacionales en espacios donde primaba las empresas de carácter nacional, realizando inversiones para así extender las relaciones económicas a nivel mundial. Esto ha significado la acumulación de capital para dichas empresas en detrimento de los intereses de una colectividad, ya que sólo se defiende el capital extranjero sin pensar en las consecuencias que se generan.

Para que la dimensión económica pueda operar es necesario generar condiciones políticas, en este sentido es elemental mencionar una de las principales tendencias que produce la globalización y es la reconfiguración del Estado Nación, que hace parte de un espacio específico y delimitado, poseedor de particularidades, éste en la actualidad pasa por un proceso de resignificación, ya que dentro de los enunciados de la globalización es necesario diluir fronteras y limites que anteriormente no permitían la movilización del mercado, así el Estado debe convertirse en facilitador de las políticas económicas internacionales que son desarrolladas por entidades financieras como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial del comercio ya que: “(…) sin estas organizaciones, los procesos de liberalización comercial y financiera en el mundo muy probablemente no hubieran podido avanzar”. De este modo, la concepción de espacio y territorio también tienden a ser redefinidas y entendidas desde el componente tecnológico.

Estas dinámicas económicas generan a la vez repercusiones en la dimensión social, e inversamente, ya que no se pueden concebir los efectos de la globalización como únicos y exclusivos de la dimensión económica así ésta trate de predominar. Ya que si se pretende tener una mirada idílica del fenómeno de la globalización, de cierta manera se estarían negando las tensiones y pugnas que se generan en los espacios sociales donde no sólo se aceptan dichos fenómenos sino que también se producen inconformismo y diferentes perspectivas.

En este sentido, se observan los efectos que genera la globalización al tratar de reconvertir dinámicas sociales, como el caso de la agudización de la pobreza, puesto que con la inmersión de empresas transnacionales que provienen principalmente de Estados Unidos o Europa, en países Latinoamericanos se crean condiciones laborales diferentes a la que se acostumbraba dentro de un supuesto “Estado de Bienestar”, ya que muchas de éstas empresas poco invierten en las condiciones sociales de sus empleados, en su intensión de abaratar costos. De ahí el aumento del desempleo o las situaciones laborales limitadas. Desde esta perspectiva se acoge la siguiente afirmación:

En América Latina, la globalización es percibida sobre dos escenarios: El de la apertura nacional exigida por el modelo neoliberal hegemónico, y el de la integración regional con que nuestros países buscan insertarse competitivamente en el mercado mundial. Ambos colocan <<la sociedad de mercado>> como requisito de entrada a <<la sociedad de información>>. El escenario de la apertura económica se caracteriza por la desintegración social y política de lo nacional. Pues la racionalidad de la modernización neoliberal sustituye los proyectos de emancipación social por las lógicas de una competitividad cuyas reglas no las pone ya el estado sino el mercado, convertido en principio organizador de la sociedad en su conjunto.

Así, los grupos sociales en resistencia y oposición reacomodan los procesos globalizantes, proporcionándoles sus propios sentidos, que en ocasiones están en contra de las decisiones de grupos económicos poderosos.

Con respecto a lo anterior se podría observar las repercusiones que se dan en la dimensión cultural, donde en la actualidad con los avances tecnológicos e informacionales, con la aparición de herramientas como la Internet; las prácticas culturales adquieren otros significados que las mediatizan, se produce entonces, contactos virtuales con otras culturas de las cuales anteriormente no se tenía conocimiento.

Una de las cosas que han generado polémica, es la pretensión de la globalización por homogenizar la cultura, a partir de los medios de comunicación los cuales imponen formas de vida y determinados comportamientos que están mediados por el consumo, la creación de necesidades vanas y la intromisión de referentes culturales que provienen de Estados Unidos. Sin embargo, tal pretensión entra en conflicto de acuerdo al siguiente planteamiento: “(…) el mundo no puede temer una americanización cultural, porque la importación de ciertas costumbres norteamericanas no se hace nunca sin que se presente una hibridación y una reapropiación por parte de aquellos que son sus destinatarios”. De igual modo no sólo se presenta una universalización de la cultura norteamericana sino que también sobre ésta recaen diversos componentes de la cultura latina y de otras culturas.

Con respecto a las fuertes incidencias que generan algunos procesos del fenómeno de la globalización sobre el Medio ambiente son muchos los puntos de discusión, uno de ellos es la explotación indiscriminada de recursos naturales para la producción industrial, asimismo el uso de la dimensión política para favorecer a través de sus aparatos jurídicos la creación de tratados, convenios y alianzas que muchas veces permite la intromisión en países con riqueza natural y su posterior explotación.

No se puede pensar neutralmente en el fenómeno de la globalización, ya que de ésta se habla desde un lugar y diferentes perspectivas, desde las cuales se tiene referentes propios y experiencias.

Al intentar darle un carácter natural y universalista al proceso de la globalización se puede caer en la legitimación y justificación de las desigualdades que ésta sin duda ocasiona y que son evidentes, no basta con admitir que la disminución de la pobreza estaría mediada por el acceso a bienes, servicios e internet, lo cual es cuestionable en términos de calidad de esos servicios y las formas de adquisición de dispositivos electrónicos, ya que un individuo con posibilidades económicas altas tiene otro tipo de acceso, mientras un individuo con bajas o medias posibilidades económicas debe endeudarse para obtener dichos objetos. Desde esta perspectiva, se desconocen los procesos históricos de Colombia donde no sólo se trata de acceso a objetos sino también de bienes y servicios con una calidad igualitaria.

Del origen de la globalización es necesario sospechar, ya que pretende anteponer intereses económicos sobre las demás dimensiones humanas, esto no intenta negar otros procesos que se han dado a partir de este fenómeno, sino que se hace necesario reconvertir muchos de sus significados dando prioridad a la dignidad del ser humano.

Es necesario acoger otras perspectivas que posibiliten otras compresiones sobre la globalización y que a su vez permitan reconvertir esferas sociales, lo cual es una tarea que se entiende como utópica, sin embargo no es imposible y ya se ha comenzado a hacer por parte de algunos sectores en resistencia y oposición, pero también generadores de otros sentidos y significados de la globalización, aún con muchas

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