LA GLOBALIZACION Y SUS IMPLICACIONES PARA LA EDUCACIÓN

La globalización es una característica central de nuestro tiempo y del futuro previsible, implica que las fronteras se borran, que la información las traspasa a gran velocidad, que las políticas se unifican que la producción de bienes y el ofrecimiento de servicios se internacionaliza.

Pero dicha globalización está marcada por una gran incertidumbre, la globalización es un proceso sin orientación, sin rumbo, sin cabeza se acelera como tendencia al mismo tiempo que se debilitan las organizaciones que las naciones crearon para imponerse limites necesarios al fin de vivir en concierto planetario.

Los recursos destinados a la cooperación internacional disminuyen, aun en programas prioritarios, un ejemplo de esto es la INESCO: la educación básica no avanza en muchos países sobre todo en África, porque sencillamente no hay recursos. Estados Unidos no participa y el Reino Unido recién regresa ahora que renueva su gobierno.

Nos señala que la globalización es una forma natural de aprendizaje, los hábitos y las actitudes, las capacidades, habilidades y conocimientos que llevan al hombre a la verdadera educación, son obtenidos tal y como en la vida misma se coloca al educando frente a hechos típicos y se le da aquello que pueda ayudarle a resolver este problema por sí solo.

Se globaliza el conocimiento, si bien podemos decir que el conocimiento siempre ha sido patrimonio de la humanidad entera, pues este es por definición democrático, ahora su proceso de diseminación es mucho más veloz, casi inmediato. Se conocen tan pronto se descubren o sistematizan, adelantos en salud, educación, capacitación, tecnología, aunque ello no significa que dichos adelantos se puedan aplicar con la misma presteza en las diferentes regiones del planeta.

Nos dice que se fundamenta en bases las cuales son sociales que nos dice que el hombre es un ser sociable por naturaleza y el niño se desenvuelve en este marco, pedagogía (paidocentrismo) el niño debe ser el eje alrededor del cual giren los programas escolares, las técnicas los métodos y todo lo que conduzca a la posesión y dominio lo que para la vida había de ser útil y psicológicas el estudio de las fases de la evolución de la vida humana y de los intereses dominantes en cada una de ellas.

La sociedad de consumo ha traído consigo una crisis de valores, previa incluso a su globalización que se manifiesta precisamente en conductas autodestructivas. La crisis de valores perdida de vigencia de los tradicionales sin que se hayan construido valores que los sustituyan, por desgracia también se globaliza.

La economía rige la política, porque los intereses son anónimos, empleados y obreros no conocen a su enemigo, que esta diluido, y van perdiendo el apoyo del gobierno en sus luchas.

Las implicaciones educativas respecto de la necesidad de inhibir o frenar estas y otras tendencias indeseables son mucho menos claras comparadas con las que se derivan de las identificadas como favorables, más bien sus análisis deja una sensación de impotencia, de frustración por las dificultades para formular una estrategia que detenga los efectos devastadores de un modelo claramente equivocado.

Por ello se habla de tres tipos de implicaciones para la educación, por un lado las que resultan de las tendencias que se deben favorecer, en segundo lugar, las que brotan de las tendencias que claramente hay que frenar o inhibir algunas claramente educativas, como la vinculación con el consumo cultural, o la relativa a la internacionalización del narcotráfico y a la crisis de valores.

Y en tercer lugar aquellas tendencias inexistentes aún pero que se deban impulsar, entre estas últimas se encuentra la relativa al desarrollo de las habilidades básicas y superiores que permitan la generación del pensamiento alternativo, por otros lados rescatamos también de este apartado la necesidad de desarrollar el juicio moral de los educandos, un juicio moral orientado socialmente, capaz de juzgar no únicamente actos aislados sino, sobre todo, tendencias y de actuar en consecuencias.

La preocupación por la educación, tiende a ser cada vez más generalizada y universal. Esto significa que los países, en lo individual se preocupan cada vez más por la educación de sus habitantes y que el planeta atreves de los organismos internacionales coincide en esta prioridad no obstante hasta la fecha se ha logrado mucho menos de lo esperado como fruto de los esfuerzos globales, se ha generalizado una recuperación de la confianza perdida en la educación en parte como consecuencia de la dificultad de afectar por otras vías un modelo de desarrollo deshumanizante pero en parte también y afortunadamente como resultado de los hallazgos consientes de la investigación educativa resiente.

Entre estos hallazgos cabe mencionar los efectos de la educación , de la educación de calidad, sobre las constitución de seres humanos íntegros y de manera destacada sobre la construcción de sociedades participativas y democráticas relación entre la calidad de la educación y la calidad de la democracia, se comprueban cada vez mas efectos intergeneracionales de la educación, sobre todo pero no exclusivamente de la madre, los hijos de padres mas escolarizados , en igualdad de condiciones socioeconómicas, se alimenten mejor, cresen más sanos, tiene trayectorias educativas exitosas, son psicológicamente íntegros.

La educación no solo beneficia a los alumnos y a las sociedades del presente, si no también y en proporción casi exponencial a las del futuro, los hijos son mas educandos que los padres.

-Enfrentar la globalización educativamente implica cuando menos tres ejes de preocupación:

Educar para la producción en un mundo competitivo, mientras las tendencias globales continúen los países solo podrán crecer económicamente y los individuos únicamente podrán obtener ingresos suficientes

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