La importancia de delegar.

La importancia de delegar

A través del tiempo, todas las organizaciones se han visto en la necesidad de contar con una cabeza visible donde recaigan las decisiones de mayor relevancia, esta cabeza visible ha tenido muchos nombres, empresario, administrador, líder y últimamente se le ha denominado CEO^[1], pero esta figura no cuenta con las condiciones para llevar al éxito a ninguna organización por si solo por ello la función de delegar.

Delegar es una función de extrema relevancia en cualquier organización, basta con ver la base de la sociedad: la familia, para notar la importancia de esta, donde hay definidas unas labores para cada miembro de la misma y si de hacer labores comunitarias hablamos, es mas fácil evidenciar el tema de la delegación, donde los padres toman la vocería y logran determinar con claridad quienes y en que momento deben realizar ciertas actividades

En el mundo empresarial podemos definir el delegar como la capacidad de dar a un trabajador el poder, la autoridad, la autonomía, la facultad o la responsabilidad para que pueda tomar decisiones, resolver problemas, desempeñar funciones o ejecutar tareas, sin necesidad de que deba consultar u obtener la aprobación de cierta autoridad. (Nuñez, 2011)

Esta definición trae consigo muchas premisas, entre ellas la confianza hacia la persona que se delega, por otro lado la delegación va de la mano con el tipo de autoridad, dependiendo de cómo sea el carácter de quien delega, esta labor será o no eficiente.

Max Weber hablaba de varios tipos de dominación o liderazgo, a saber.

• Tradicional: el poder está legitimado por el hecho de que son las costumbres establecidas y aceptadas, la tradición, las que designan a las personas en posición dominante.
• Legal: el poder instaurado es legítimo por la fuerza que le infiere la ley, la reglamentación racionalmente establecida.
• Carismática: el poder funda su legitimidad en la proyección que emana de la persona misma, de la fidelidad y de la dedicación que ella suscita por su valor, sus dones, sus cualidades excepcionales. (Weber, 1964)

Para cada tipo existe una forma de delegar y unos limites diferentes, por ejemplo para la tradicional la delegación se basa en la tradición y en el “conocer” de hace tiempo a la persona pero a su vez no se delegan tareas que por cuestiones de costumbres nunca son delegadas, en el caso de la legal, la delegación se basa en normas y aspectos que puedan ser comprobables en cuestión de experiencia y cargos anteriores, la confianza existe pero no es un factor fundamental en la elección de a quien delegar, por otro lado todo se basa en la norma y hay procedimientos formales de hasta donde llega la delegación, las responsabilidades y obligaciones del delegador como del delgado, finalmente la carismática basa el delegar en la confianza, la cual se incrementa con base en las actitudes de la persona a quien se espera sea delegado, un inconveniente de la delegación mediante la dominación carismática, es que si el delegado falla en sus labores, el delegador puede comenzar a generar aversión a la función de delegar.

Ahora bien cabe recalcar que delegar no es sencillamente establecer más labores a una persona, sino que al delegar, esta persona recibe el poder para tomar las decisiones que crea propicias, la autoridad para hacer su labor como juzgue mejor, la autonomía en el desempeño de esa labor, la facultad para representarnos en el cumplimiento y la responsabilidad por la labor en si así como  por sus resultados.

Es importante mencionar el hecho de que la labor de delegar aun cuando se encuentra presente en todo el proceso administrativo (PHVA)^[2], se concentra mas en la fase del hacer, donde se delegan tareas de tipo operativo, el planear y verificar aun cuando tienen cierto nivel de delegación no es muy amplio, debido a la responsabilidad que conlleva tomar estas decisiones de orden estratégico, esta situación determina que la delegación tiene límites, es decir NO todo es delegable, pero lo que se puede delegar si existen las condiciones y con el fin de hacer más eficiente la labor debe ser delegado.

Para finalizar el texto, mencionaremos algunas de las ventajas de delegar labores: 

1. Mayor tiempo libre: nadie puede hacerlo todo. Al delegar, la persona se libera de tantas funciones o tareas, y logra un mayor tiempo libre que puede utilizar para realizar solamente funciones o tareas importantes.

1. Aprovechar las competencias de los trabajadores: al delegar, podemos se puede aprovechar al máximo los conocimientos, las habilidades, las capacidades, las aptitudes, la creatividad y el liderazgo de nuestros trabajadores, es decir las competencias de los mismos, competencias que antes posiblemente no se sabía que existían. (Billikopf Encina, 2003)

1. Mayor motivación: al dar mayor poder, autoridad, autonomía, facultad o responsabilidad a los trabajadores se sentirán más considerados, más útiles y más importantes, aumentando así su autoestima y su motivación.

1. Mayor compromiso: Así mismo al dar mayor poder, autoridad, autonomía, facultad o responsabilidad esos mismos trabajadores se sentirán más reconocidos, más tomados en cuenta y con mayor influencia en los resultados, aumentando así su identificación y compromiso con la empresa.

1. Mayor participación: al contar con trabajadores más identificados y comprometidos, se lograra tener trabajadores más participativos y así, por ejemplo, trabajadores que brinden sugerencias por iniciativa propia, o que sean más cooperativos con sus compañeros y con nosotros. (Ruíz Rojas, 2010)

1. Mayor productividad: al contar con trabajadores con mayor autoestima y motivación, más identificados y comprometidos con la empresa, y más participativos y cooperativos, tendremos trabajadores más productivos y eficientes.

1. Mayor eficiencia: al delegar no sólo se logara tener trabajadores más eficientes, sino que también el hecho de delegar le permitirá a la organización tener procesos más eficientes. (Allen, 2002)

1. Mayor rentabilidad: finalmente, el contar con trabajadores motivados, identificados, comprometidos, participativos, productivos y eficientes, permitirá una mayor producción (pero de calidad), clientes más satisfechos, mayor competitividad, y una mayor rentabilidad en la empresa. (Acosta Vera, 2011)

En conclusión, podemos decir que la delegación de labores hace parte de cualquier organización, depende del tipo de autoridad o delegador y ante todo que no todo se debe delegar, pero lo mas importante que delegar no es solamente asignar funciones o labores a una persona, sino que va mas allá y se define como la cesión a una persona de una función habitual de la autoridad y que hasta la fecha está siendo realizada por esta, la delegación es vital a la hora de poder cumplir con metas establecidas en los tiempos determinados, el delegar también permite liberarse de tareas rutinarias para enfocarse en otras tareas más críticas, brinda nuevas ideas y hasta posibles mejores formas de hacer las cosas, motiva a quien se delega, aumenta el compromiso y crea un clima laboral sano y más conveniente.

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