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“La luz del futuro debería irradiar la acción del presente”

Cristina NaranjoEnsayo12 de Octubre de 2016

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UNIVERSIDAD DE LA SABANA

INDUSTRIAS MUNDIALES INNOVADORAS

EICEA

Ensayo Final sobre Prospectiva

Cristina Naranjo

25-05-2015

“La luz del futuro debería irradiar la acción del presente”

Gastón Berger

Pocas veces situaciones de la vida te muestran realidades que  deberíamos tener presente con más frecuencia. Por ejemplo, que nacemos conociendo cosas que son normales para nosotros pero que para otros en su momento fueron una gran revelación.  Pocas veces nos dejamos sorprender por los avances que surgen en uno u otro aspecto y que mejoran sustancialmente nuestro diario vivir. Y es que no estamos acostumbraos a analizar el porvenir. Vivimos el hoy, recordamos el pasado, pero tememos mirar hacia el futuro.  Creemos que asimilamos con facilidad los cambios, pero  en realidad,  nos inquietan, y más aún el tener que pensar en prospectiva. ¿Y qué es eso? Precisamente una de las grandes enseñanzas que me dejó esta clase y una cualidad que deberíamos desarrollar en nosotros y fomentar en todos aquellos que  nos rodean.

La prospectiva es un adjetivo que califica todo aquello vinculado con el futuro, y que se refiere a cualquier actividad física, mental, investigativa que se relaciona con anticipar lo que está por venir. Y es que, en realidad, si nos ponemos a considerar este tema al romper el esquema que nos deja estancados en el presente nos aventajamos a responder de mejor manera a lo que encontraremos posteriormente. Lo que busca la prospectiva es lograr la comprensión de aquello que sucederá para poder ejercer una influencia sobre esto en la medida que sea posible, al tiempo que se facilita el poder actuar en armonía de lo que en teoría ocurrirá. Como todo hábito, y todo proceso, basta de práctica para mejorar las aptitudes y lograr dominar el tema. La clase de industrias innovadoras ha sido para mí exactamente eso. Un peldaño para iniciarme en uno de los temas que serán sin duda los más provechosos en un futuro como profesional en cualquier ámbito que decida desarrollarme. Saber interpretar lo que pasará en el futuro y lograr comprender en qué manera se comportarán las diferentes industrias es clave y muy provechoso.  

Por otro lado, al cursar esta materia logré identificar en mí otro aspecto bastante débil que hoy en día resulta elemental para sobresalir y triunfar en un mundo tan aturdido. El que seamos cada vez más desarrollados, que manejemos más tecnologías, que conozcamos más y poseamos la capacidad de manipular más aspectos de nuestra vida, también nos hace menos competitivos, y convierte nuestras capacidades naturales en poco atractivas. Sin embargo, hay algo que no podrá ser reemplazado nunca y que hace a cada ser único: la capacidad inventiva y de pensar en abstracto, en otras palabras, el ser creativo. La creatividad es la capacidad de generar ideas útiles y novedosas, el identificar oportunidades donde otros no ven más que problemas, embrollos o situaciones sin salida. Es la cualidad que diferencia al sobresaliente del corriente. Y es hablar creativamente en cuanto al desarrollo constante e ininterrumpido de ideas, el lograr que de manera consciente, habitual y permanente, el surgimiento de alternativas que den vuelta a lo común y que permitan conectar la prospectiva con el presente para salir airosos ante cualquier situación que pueda surgir, a la vez que nos movemos de manera más confiada ante lo que antes resultaba desconocido.

Si advertimos que el curso de la historia no está predeterminado, sino que existen muchas salidas y que el futuro tiene diferentes formas, estas dos herramientas son lo necesario para desempeñarse mejor en cualquiera que sea su área laboral en el futuro. De esta manera, si nos adueñamos de la prospectiva y comprendemos el futuro  tendremos siempre la opción de escribir la historia y de preparar el mejor camino hacia el porvenir. Es preciso reflexionar sobre el hecho de que el futuro no es necesario sufrirlo o padecerlo sino que podemos construirlo, sencillamente porque el destino no es algo certero y porque los hechos sobrevienen, no porque tenían que acontecer, sino porque no hicimos nada para que  dejaran de ocurrir.

Lo anterior fue claramente ejemplificado al ver los negocios de película en cada una de las exposiciones vistas en clase. Estos diseños, soluciones creativas, inventos fuera de lo común, perceptiblemente son resultado de quienes rompieron esquemas de lo convencional para buscar revolucionar metodologías, tecnologías etc. Personas  que seguramente podrán ser más exitosos en un futuro que aquellos que con dificultad  vemos más allá de lo que está ante nuestros ojos. Es por este motivo que esta clase me ha inspirado a salir de mi zona de confort y a proponerme día a día a buscar una manera creativa y “revolucionaria” de  salir de mis problemas, al mismo tiempo que estoy atenta a información y señales que me indiquen el curso del futuro en mis ámbitos de interés. Desarrollando y potenciando mis habilidades de pensar en prospectiva y de forma creativa.

Así, con objeto de dar inicio a lo mencionado y con el propósito de instruirme de mejor manera en el tema, he decidido hacer un análisis más profundo sobre la industria cinematográfica que causó gran interés en mi a través de lo visto en clase.  A grandes rasgo,s se podría decir con seguridad que en un futuro cercano esta será muy distinta a lo que fue en sus inicios e incluso a lo que la conocemos hoy.

Gastón Berger explicaba que mientras más acelerado es el cambio, más importante y más urgente es contar con una visión de futuro y ponía el ejemplo de un automóvil que rodaba por una autopista en la noche. Mientras más rápido vaya, decía, más lejos y con mayor potencia deben alumbrar sus faros. (Mojica, 2007)

Me gustaría mencionar que lo que me motivó a elegir está industria entre otras es el hecho de ser una aficionada a ver películas. Cualquiera que sea mi estado de ánimo, una película siempre será una buena opción para mí. Al igual que en mi tiempo libre me encanta entrar a YouTube y ver un sin número de cortometrajes y trailers de nuevas películas.  A raíz de lo visto en clase me llamó mucho la atención las observaciones  que se realizaron para la industria cinematográfica.  A pesar de tener poco conocimiento sobre la misma, siempre me he visto atraída por los filmes y  cortometrajes de todo tipo y por lo que esta industria ha logrado en las personas y en especial en mí. Un filme, un cortometraje implican que  muchas personas trabajen de manera ardua para transmitir  al público historias motivadoras, tristes, emocionantes, para recontar hechos históricos y mucho más. Y todo esto con objeto de regalarnos a nosotros la oportunidad de vivir experiencias sin hacerlo realmente. Por mucho tiempo, está industria se ha sostenido con la motivación de que es para muchos un hobby e, inclusive, una pasión.

Como medio audiovisual, la cinematografía está relacionada y totalmente sujeta a los avances de la tecnología. Hoy en día, el mundo tecnológico es uno de los más trabajados y en los cuales se invierte más. Consecuentemente, de una u otra manera mi industria de interés resulta beneficiada. Cada vez que las herramientas como: computadores, televisores y cámaras mejoran, el cine tiene una oportunidad de brindar innovaciones al público.  Sin embargo los cambios tecnológicos son cada vez más acelerados y veloces.  Y esto implica una adaptación de la sociedad que no es nada fácil de lograr.

Los cineastas dejaron de hacer videos convencionales, de grabar y editar sobre películas. Las computadoras, los semiconductores,  esos son los elementos revolucionarios  que han sido absorbidos y utilizados por la  comunidad cinematográfica que, claramente, se ha fusionado con la tecnología.  Los cambios sociales son lentos y a las personas no les gusta que se les saque de la zona de confort. Cierto es que las generaciones actuales están más motivadas a aprender cosas nuevas y se entusiasman con el desarrollo tecnológico, pero hay que recordar que en el mundo  el 65,9%  de la  población está en edades entre los 15-65, según el World Factbook de la CIA (Central Intelligence Agency, 2015) lo cual indica que existen muchas personas dentro del rango de edad mencionado que se interesan por la tecnología, más otra gran parte de la población sigue siendo adulta y distante. Adicionalmente, las generaciones jóvenes en la actualidad, han venido experimentado el auge de innovación en todas las industrias, y algunas en su corta edad ya han visto aparecer tecnologías revolucionarias y en corto tiempo ser destituidas para dar paso a un producto realmente revolucionario que sustituya al mencionado.  Y esto, vivido de forma repetitiva y constante lo ha hecho normal.  Al contrario de lo que sucede con las generaciones adultas, quienes tratan de entender un medio tecnológico que al rato les es sustituido por otro que resulta aún más complejo de manejar y cuya “gran diferencia en contenido y técnica” es difícil de comprender y asimilar.

Y esta es una de mis mayores preocupaciones con la industria cinematográfica, pues lo cambios que están por suceder sorprenderán a los jóvenes, pero alejarán cada vez más a los adultos mayores quienes con nostalgia recordarán los días de autocine o proyectores con filmes en blanco y negro vistos en casa. Es relevante advertir que socialmente los cambios y desarrollo de esta industria serán en cierto modo más atractivos para las generaciones del Milenio[1] que para la población restante pues se prevé que el cine integrará el neuromarketing, el 4D e inclusive los hologramas. El cine en unos años será más una mezcla entre el teatro y los videojuegos a gran escala. El 3D evoluciona tanto que se considera ya 4D, donde los personajes salen del film, se desgajan de la pantalla, y las escenas son una fusión de la ficción con la realidad. Por el momento, esto será más viable que los futuristas hologramas, que se darán eventualmente pero que por el momento son bastante costosos, por ejemplo, un proyector de holograma del tamaño de una naranja puede costar 180.000 euros. Pero sin duda llegará el día en que  los personajes se salgan del visor y caminen entre los espectadores. El alcance será tal,  que quienes estén en las salas podrán con unos botones controlar el curso de cómo se dan las cosas. Y los hologramas podrán interactuar con el público, e incluso hacer preguntas que guíen a que se desarrolle de uno u otro modo el filme. La mezcla del cine y los videojuegos está clara, e incluso con el teatro, teniendo en cuenta que los personajes virtuales saltan de la pantalla y charlan con los espectadores.

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