La piratería

INDECOPI

La piratería es un problema a nivel mundial y en todos los países por lo tanto se crean organismos para poder combatir este problema que perjudica gravemente el trabajo y esfuerzo de muchas personas que gastan tiempo y dinero para poder crear algo. El Perú no es la excepción ante este serio problema, nuestro país que busca el desarrollo empresarial así como la promoción la inversión y la investigación por lo tanto es necesario un ente regulador que garantice y vele por todos los agentes económicos y por la invención intelectual.

Es así que se creó INDECOPI cuyas siglas significan El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual, cuyos principales objetivos son promover en la economía peruana una cultura de leal y honesta competencia y para proteger todas las formas de propiedad intelectual, desde los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología.

INDECOPI también propicia el buen funcionamiento del mercado, en beneficio de los ciudadanos, consumidores y empresarios, mediante la defensa de los consumidores, la prevención y fiscalización de prácticas restrictivas de la libre y leal competencia, la protección de la propiedad intelectual y la promoción y desarrollo de una infraestructura y cultura de la calidad en el Perú.

Actualmente se estima que unos US$ 600 millones son lo que la industria cultural deja de facturar por culpa de la piratería De este total, el 30% son ingresos que el Estado deja de recibir, resultando ser un margen relevante. Este problema se verifica en diversos sectores del país, sobre todo en la del software, ya que el 67% de lo que se comercializa en el Perú son productos piratas; aunque esta cifra ha ido disminuyendo en el tiempo. Es fundamental entonces la existencia de una institución como Indecopi para poder solucionar estos problemas.

Así mismo esta institución obtuvo grandes críticas el año pasa por ejemplo donde la inacción de Indecopi motivo que los precios del aceite y la harina se hayan incrementado en 12% y el 6% respectivamente. No se sanciono el comportamiento anticompetitivo de los comercializadores de estos productos y lo más grave es que se trataban de alimento importados que habían bajado de precios en los mercados internacionales, cuyos precios bajaron en 13% en el aceite de soya y 6% el maíz. Las reducciones de los precios en el exterior deben arrastrar a bajas inmediatas en el mercado interno, pero esto nunca sucede; y más bien se da el comportamiento abusivo de subir los precios, obteniendo sobre ganancias indebidas. A esto se suma también las irregulares ventas en los grifos que ante una subida internacional suben automáticamente los precios, y ante una baja internacional hacen todo lo contrario.

Por lo que se comete un error por parte de Indecopi de no velar el código de defensa del

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