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La primera etapa de este canto nos remite a la crueldad con la que se vivió la guerra..


Enviado por   •  14 de Junio de 2016  •  Apuntes  •  540 Palabras (3 Páginas)  •  123 Visitas

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Análisis. La Ilíada                                        Canto VI

                                                Versos del 1 al 71

La primera etapa de este canto nos remite a la crueldad con la que se vivió la guerra.

El primer verso da comienzo calificando la batalla al llamarla “horrenda”, y también comienza haciendo referencia a la época de los metales, más precisamente a la Edad de Bronce, cuando nombra a las “broncíneas lanzas”. Esto último hace referencia no a las lanzas en sí mismas, sino a las personas que las lanzaban.

“Entre las corrientes del Simoente y del Janto” es una información espacial, geográfica.

El quinto verso comienza calificando a Ayante como un protector de los aqueos al llamarlo “antemural”. Es aquí donde podemos ver su fortaleza, la cual, justamente gracias a ella “hizo aparecer la aurora de la salvación entre los suyos”, cuestión que culminó  en la derrota del ejército troyano y con la muerte del más poderoso y valiente: Acamonte.

Cuando se nos presenta a Diomedes, se lo hace reconociendo su valentía ya que “mató a Axilo Teutránida” y a su escudero Calesio. De estos dos, el primero era muy generoso y hospitalario, pero nadie fue a prevenir su muerte a pesar de los numerosos amigos con los que contaba, motivo por el cual Diomedes les dio muerte.

A partir del verso 12 se presenta una enumeración de las muertes, y esas van en aumento, menos en el verso 17, el cuál es la única excepción. Las muertes aparecen también muy detalladas en cuanto a su descripción.

Seguidamente, Adrasto comienza a suplicarle a Menelao que no lo mate y que a cambio lo haga prisionero y de esta manera recibiría un digno rescate, ya que su padre poseía cosas materiales de gran valor, como “bronce, oro, hierro labrado”. Esta súplica de Adrasto es lo que se dice hacerle frente a la muerte pretendiendo así comprar su propia vida.

Menelao se sintió profundamente conmovido y decide aceptar la propuesta, cuando se le presenta Agamenón Atrida diciéndole las siguientes palabras, las cuales constituyen una notoria ironía: “¡Ah, bondadoso! ¡Ah, Menelao!”.

A pesar de la ironía en las palabras de Agamenón, su principal cometido era que su hermano Menelao cambiara de opinión y pensara como él.

Agamenón no se sentía afligido por nada y nada era una cuestión de piedad. Ya lo dijo en el verso 55, cuando pedía que se de muerte a todos los troyanos, sin excepciones, inclusive a aquellos que aún habitaban en el vientre de su madre.

El Atrida logra, finalmente, cambiar la mentalidad de Menelao, pero no fue Menelao quien mató a Adrasto, sino su hermano.

En el verso 67 Néstor, conocido antes por su tranquilidad y sensibilidad, es quien alienta a los héroes argivos a seguir matando. Estos son convencidos por Néstor y sus ideales y acatan su órden.

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