Ladrona Del Tiempo, Criada Infiel

En este escrito se mencionan algunos de los riesgos que conllevan el pasar demasiado tiempo observando televisión y los contenidos transmitidos a través de esta, identificando que es una gran influencia en la sociedad de nuestra actualidad y que puede ser utilizada tanto para propósitos benéficos o simplemente por intereses económicos, sin tomar en cuenta todo el daño causado a los televidentes, incumpliendo así el propósito fundamental de este medio de comunicación.

En los últimos años se han registrado un aumento en las audiencias de televisión, ya que este aparato se ha vuelto parte fundamental de nuestras vidas, sin darnos cuenta que no todo lo que sale de esta caja es beneficioso para nosotros.

Cuando preguntamos a una persona ¿Por qué ve la televisión? Casi siempre nos responden “por diversión” o “por distracción”, pero no estamos conscientes del verdadero motivo por el cual lo hacemos, y es porque se nos vuelve una adicción, no me refiero a que el aparato en si nos genera esto, sino que nos volvemos adictos al contenido que se transmite atreves de esta.

El principal contenido mostrado por las televisoras es pura publicidad, comerciales diseñados específicamente para mantener nuestra atención y caer en el consumismo o seguir frecuentando los mismos canales, utilizando además, películas, series y programas que van dirigidos a generar morbosidad y curiosidad en los televidentes aumentando así la dependencia a la televisión.

La televisión está dirigida o contemplada para cualquier persona sin importar su edad, pero son principalmente los niños y los jóvenes los que están más expuestos a los contenidos de las televisoras, esto sucede porque son los que tienen mayor tiempo libre, a diferencia de las personas adultas que ya tienen más responsabilidades y tareas que deben cumplir y por consecuencia menor tiempo para sentarse a ver la programación.

Existe la creencia de que la televisión es educadora, y claro que lo es, en cierta parte, ya que este medio de comunicación es el segundo más accesible después del radio y en él se transmite demasiada información que nos puede ser útil en nuestra vida cotidiana, pero por otra parte, nos puede deseducar, ya que en este medio se ha ido perdiendo la calidad de la información que se transmite, generando así en muchas ocasiones conocimientos, creencias o ideologías que no son del todo ciertas.

El artículo 59 de la Ley General de Radio y Televisión establece que la Programación General dirigida a la población infantil que transmitan las estaciones de radio y televisión deberá:

I. Propiciar el desarrollo armónico de la niñez.

II. Estimular la creatividad, la integración familiar y la solidaridad humana.

III. Procurar la comprensión de los valores nacionales y el conocimiento de la comunidad internacional.

IV. Promover el interés científico, artístico y social de los niños.

V. Proporcionar diversión y coadyuvar al proceso formativo en la infancia.

Los programas infantiles que se transmiten en vivo, las series radiofónicas, las telenovelas o teleteatros grabados, las películas o series para niños filmadas, los programas de caricaturas, producidos, grabados

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