Las empresas del presente viven en la constante evolución a raíz de las demandas incesante del mercado

INTRODUCCIÓN

Las empresas del presente viven en la constante evolución a raíz de las demandas incesante del mercado. Por lo que más que nunca es necesario contar con pautas que rijan el comportamiento profesional en el desarrollo organizacional, tales como la ética. Tomando en cuenta que la ética es el estudio de la naturaleza general  de la moral y las decisiones morales concretas que adopta una persona, las reglas o normas que rigen la conducta de un individuo o de los miembros de una profesión^[1].

A continuación se presenta  un ensayo, cuyo objetivo es analizar los dilemas éticos del comportamiento del profesional de desarrollo organizacional. El análisis de esta premisa nos permitirá identificar, examinar  y argumentar con el fin de formar una opinión objetiva sobre el tema en cuestión.

La secuencia que corresponde a este escrito se desglosara de la siente manera; aspectos relevantes del comportamiento ético, principales características del comportamiento ético del agente de cambio o desarrollo organizacional, análisis crítico sobre el comportamiento ético frente al dilema existente en el ambiente de negocio de hoy, principalmente en la Republica Dominicana.

Para la argumentación de este escrito se consultaron autores  que han abundando en el tema de la ética profesional en general y de manera especializada en el desarrollo organizacional que  rige al profesional que se desempeña en el área.

El fin de este ensayo es  es adquirir nuevos conocimientos que pueden enriquecer los tópicos que ya manejamos, establecer un criterio y que al mismo tiempo sirva de punto de partida para futuras investigaciones.

La ética para cualquier profesional es de extrema importancia, ya que de ella dependerán los pasos a seguir para tener un desenvolvimiento adecuado en el área que se desempeñe. Por lo que  es más aun para los gestores centrales de las organizaciones empresariales, ya que de ellos depende el funcionamiento estructurar y central de las instituciones. En el proyecto integrador llevado a cabo por Bill German para formular “Una declaración de valores y ética para profesionales del desarrollo organizacional y de sistemas humanos”  se estableció el código de ética para el profesional del desarrollo organizacional y sistema humano, donde se pueden identificar algunos  aspectos relevantes, tales como;

• Responsabilidad del desarrollo profesional y la competencia: estar consciente de las limitaciones que poseo y estar interesado en la mejora continua de mis habilidades, siempre a disposición del dar lo mejor de mí y de mi equipo de trabajo.
• Responsabilidad con los clientes y con participantes importantes: comunicación precisa y constante con los clientes y mi equipo de trabajo a fin de cumplir con las expectativas, metas y responsabilidades pautadas, salvaguardar los intereses de los clientes, de la profesión y el público.
• Responsabilidad con los colegas, cooperar, integrarme, aportar en el crecimiento de mis compañeros y equipo de trabajo.
• Responsabilidad social: estar consciente de la importancia que implica mi trabajo, luchar  y aportar  para  la protección de los derechos humanos, trabajar a favor del bienestar colectivo de todos los seres vivos y el entorno que nos rodea.

Si bien es importante que el profesional de desarrollo organizacional conozca, fomente y ponga en práctica estos elementos de la ética, existen ciertos dilemas que contraponen su funcionamiento adecuado. Las cuestiones éticas que los administradores confrontan abarcan una amplia gama de temas, pero la mayoría se debe a conflictos entre las metas de directivos individuales y los derechos fundamentales de los grupos de interés, como los accionistas , los clientes, los empleados, los proveedores, los competidores las comunidades locales y el público en general^[2]. Como hacen referencia Charles y Gareth en su libro Administración estratégica, existe un ciertos problemas a momento de poner en práctica el código de ética en la organización  y es la lucha de intereses individuales, que en la mayoría de las ocasiones no va apegada a los intereses del equipo de trabajo, la organización ni a los consumidores en general. Es cuesta arriba seguir correctamente las normas establecidas, para el funcionamiento correcto de las instituciones cuando no existe una intención efusiva, intrínseca de cada uno de sus integrantes.

Es importante destacar que en ocasiones la conducta poco ética no tan solo es ignorada por los lideres organizacionales, sino fomentada activamente por las estructuras motivacionales de las compañías. De hecho una encuesta revelo que 56 por ciento de los trabajadores estadounidenses son presionados por sus superiores para comportarse de forma poco ética^[3].

Si examinamos cualquier escandalo corporativo destacados en República Dominicana, tales como los que resume Dobal Garate en su tesis de grado donde se descartan casos tan conocidos como los de BANINTER, BANCREDITO O MERCANTIL^[4], donde un factor común es la corrupción de los profesionales de desarrollo organizacional contaminando todo la matriz empresarial de la institución.

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