Las razones de la intimidación
RICARDINA09Tutorial23 de Octubre de 2013
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TEMA:
Qué es el Bullying sus Causas, Consecuencias, tipos y posibles soluciones a las distintas formas de Bullying.
FECHA:
07/08/13
TEMA:
Determinar qué es el Bullying sus Causas, Consecuencias, tipos y posibles soluciones a las distintas formas de Bullying.
OBJETIVO GENERAL:
Implementar el desarrollo de métodos y crear concientización del daño que el bullying hace en la vida de cada uno de nosotros y poner en práctica nuestros conocimientos acerca del bullying y detener todo lo referente el mal que este causa; mediante anuncios y campañas contra el bullying.
OBJETIVO ESPECÍFICOS:
Informar qué es la violencia Escolar.
Conocer las causas del fenómeno.
Distinguir a la víctima.
Tomar conciencia sobre la problemática de la violencia en las escuelas.
Conocer la relevancia que se le da fenómeno en la sociedad actual.
Valorar la importancia de la sana convivencia para convivir en sociedad.
Reconocer posibles soluciones a las distintas formas de Bullying, para así contribuir en su erradicación o prevención.
JUSTIFICACION
El Bullying es considerado un problema social que afecta a niños y adolescentes en etapas escolares y va tomando auge cada día en las escuelas y colegios tanto públicos como privados. Diversas investigaciones han comprobado que el abuso suele dejar profundas secuelas en los niños y jóvenes que la sufren, países como Chile, Argentina, España y países de Latinoamérica han hecho investigaciones al respecto, Ecuador no tiene un estudio nacional sobre el tema, sólo se encuentran informes particulares en unidades educativas. Por ello surge la necesidad de realizar este estudio para adquirir un mayor conocimiento acerca de que es el bullying.
Al demostrar la presencia de Bullying en diversos escuelas y colegios, se podrán tomar medidas preventivas y asegurar una mejor convivencia entre grupos escolares que disminuyan la violencia y el abuso interpersonal, ya que las consecuencias de estos comportamientos agresivos y discriminatorios que tienen sobre las personas que lo padecen, e incluso sobre quienes los llevan a cabo, son muy graves, aun cuando se realizan a muy temprana edad, dejando secuelas el resto de la vida.
INTRODUCCION
“No quiero ir a la escuela” puede ser la primera manifestación de que un joven está en problemas. En ocasiones acompañada de signos tales como dolores imprecisos, malestares diversos o dificultades para salir de la cama, la frase, sin embargo, suele aludir a cierta clase de cosas que no tienen que ver con la clase de matemática o las exigencias de la profesora de geografía y sí con algo que para niños y jóvenes suele ser vivencialmente más importante: la relación con sus pares. El fenómeno de acoso escolar, también llamado intimidación, hostigamiento, matonaje o bravuconada, se está convirtiendo en un tema acuciante de la realidad escolar en todo el mundo y se refiere, específicamente, a maltrato físico o verbal sistemático por parte de uno o más alumnos hacia otro.
El caso de un adolescente que sobre lleva el papel que le ha asignado el grupo de matones dominante en la clase y que sistemáticamente es mofado, insultado, humillado y puesto en ridículo delante de todos sus compañeros que comparten esa situación de forma tácita. Nos estamos refiriendo a adolescentes que son objeto de chantajes por parte de un grupo de compañeros que les obligan a actuar así, si no quieren sufrir males mayores. La violencia escolar se ha convertido en objeto de estudio e intervención prioritario durante la última década. La preocupación tanto de la comunidad educativa como de la sociedad sobre los episodios de violencia en los centros educativos está incluso anteponiendo la necesidad de su respuesta educativa a los procesos instruccionales.
El Bullying o maltrato entre iguales es un indicador de falta de salud de la sociedad en la que está inserta la escuela, que por otra parte, no hace ni más ni menos que reflejar los valores que imperan en aquélla. Esa “dolencia social” no sólo toma cuerpo en la escuela con el Bullying, sino que se manifiesta en el ámbito doméstico con el maltrato a las mujeres y en el ámbito laboral con la plaga del Mobbing que es la mala relación entre supervisor y supervisado.
Se trata de utilizar una posición de poder como individuo o grupalmente para abusar de otro/a más débil (o física, social y/o psicológicamente) de forma recurrente e intencional, proceso que acarrea victimización psicológica y rechazo social en quienes lo sufren. Se trata de conculcar los mínimos derechos democráticos que cualquier ser humano tiene a no ser maltratado ni abusado en lo más profundo de su dignidad. Todo ello en público y con el silencio cómplice de quienes lo contemplan.
Las causas de esta violencia son múltiples y no podemos atribuir su origen propiamente al sistema escolar; pero hay que resaltar la paradoja de que mientras por una parte estas actitudes reflejan una rebeldía que caracteriza a los jóvenes, por otra reproducen inconscientemente ciertos “valores” de esta misma sociedad que los jóvenes rechazan: son los valores de una sociedad que privilegia la ley del más fuerte, donde el diálogo no existe: los valores de una sociedad que no soluciona los problemas con la negociación y el pacto, sino con posturas intransigentes o bombardeos “humanitarios”.
Los efectos de una agresión varían de una víctima a otra, en función, de su personalidad, de la del agresor, y de las circunstancias. Casi todas las víctimas sienten vergüenza y culpabilidad, algunas incluso llegan hasta identificarse con su agresor.
La mayoría de los niños y adolescentes pasan por una fase de estrés agudo justo después de la agresión. A veces los síntomas postraumáticos aparecen semanas ó meses más tarde.
Es de real importancia crear y formar sujetos conscientes de sí mismos y concientes de la existencia de unos a otros en muchas áreas, pero que es igual en esencia, ya que es persona y por tanto tiene derechos, necesidades y deberes, al igual que él/ella. Por el simple hecho de ser un ser humano debe respetársele en toda su extensión, pues las diferencias que tienen no son negativas ni menos importantes, sino muy por el contrario, generan un clima favorable, poderoso y rico en conocimientos y actitudes, pues el entenderse con unos a otros y establecer una buena comunicación permite la comprensión de un mundo y una perspectiva distinta a la nuestra. El ejercer la capacidad de entender el porqué y el cómo actúa el o las personas en función de sus creencias y valores ayudan a convivir, y a establecer relaciones interpersonales mucho más fructíferas y enriquecedoras.
ANTECEDENTES
El estudio de las dinámicas violentas entre iguales surge al Norte de Europa en torno a 1973 con los trabajos de Olweus, que hacen que el Ministerio de Educación
Noruego implante una campaña de reflexión y prevención de estos hechos. En países como Suecia desde principios de los años setenta se llevan a cabo investigaciones nacionales sobre estudiantes de enseñanza media referidas al consumo de sustancias y a situaciones de agresión. Igualmente en Estados Unidos e Inglaterra avanzan las investigaciones sobre las conductas agresivas en los ámbitos escolares como por ejemplo, con la Investigación Nacional para los Delitos de Victimización, en Estados Unidos.
El primer trabajo sistemático sobre las conductas Bullying fue realizado por Dan Olweus, profesor de la Universidad de Bergen. Se trata de un estudio longitudinal que comenzó en 1970, y aún hoy sigue desarrollándose. El trabajo de Olweus, desde 1973, requiere especial atención ya que ningún otro es comparable en tamaño y complejidad. El autor ha trabajado en este campo más de 20 años, lo que le ha permitido acceder a importantes estudios longitudinales.
Olweus define el Bullying diciendo que “un alumno está siendo maltratado victimizado cuando él o ella está expuesto repetidamente y a lo largo del tiempo a acciones negativas de otro grupo de estudiantes”. Olweus ha matizado las acciones negativas en varias ocasiones, por ejemplo, en la definición de Bullying que presenta en su cuestionario modificado señalando que hace referencia a decir cosas desagradables, poner motes, ignorar, excluir, golpear, amenazar, etc. En cambio, independientemente de las formas de agresión que se utilicen, las características que según Olweus, definen el Bullying son tres: intencionalidad, persistencia en el tiempo y abuso de poder. En la década del ochenta e inicio de los noventa, y a partir de los estudios preliminares de Olweus en Noruega y Suecia, investigadores de Finlandia, Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Japón, España, Países Bajos, Irlanda, y Australia, a quienes cita Olweus en el año 1998, obtuvieron datos que confirmaban la existencia del Bullying en sus respectivos países, concluyendo que se presentaba en igual proporción a la de los estudios pioneros (5 % a 10 %) o en muchos casos superior, y en algunos países hasta el 30% de los estudiantes y de las estudiantes eran víctimas de agresiones frecuentes. Los datos de investigaciones transculturales como la llevada a cabo por Inglaterra, Holanda y Japón al final de los noventa, indican que el problema
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