Le Canta La Gallina

“LE CANTA LA GALLINA Y SU CONCEPTO”

(Un clásico del teatro popular)

(Textos de Eugenio López-Edwin Cedeño-William Bolaños)

“Le Canta la Gallina” es un sainete popular costarricense, escrito originalmente por Enrique López y desarrollado gramática y dramatúrgicamente por Edwin Cedeño y William Bolaños a un contexto más actual, cómico y urbano, que toca el tema de género y la relación de poder que se da en la interrelación de pareja, de una manera grácil y amena, concibiendo el teatro como medio de aprendizaje, diversión y reflexión sin caer en lenguaje soez.

Sinópticamente hablando, la obra empieza en una tarde de fútbol que juega la Selección Nacional de Fútbol, dos familias donde “mandan” las mujeres (Cleopatra y Juana), dejan a sus maridos (Mingo y Monchito) con todo el que hacer de la casa mientras ellas se van al estadio a ver el partido.

CLEOPATRA: ¡Bueno ya¡ no me estresés más, que voy al salón de belleza para hacerme el manicure y el pedicure, porque voy al estadio a ver el partido de la Selección con mis amigas... así que cuando regrese quiero la casa bien limpia, las mantillas del bebé lavadas y los macarrones con la cebolla bien picada. ¿Entendió?

Ellos muy solos y mientras terminan de realizar lo indicado por sus mujeres (oficio), hacen auto terapia y comparten sus penas. Luego, y de manera impulsiva, urden desordenadamente las estrategias a seguir para revelarse de la opresión y sumisión que ejercen “ellas” sobre “ellos” y ver la manera de denunciarlas, por tanta agresión física y psicológica.

MONCHITO: Y Mingo quítese ese delantal…

MINGO: Un momento… (Quitándoselo) es que mi mujer le hace un nudo Ninja para que no me lo quite…

MONCHITO: Apúrese porque los vamos a quemar junto a las escobas en el parque… (Habla en tono de arenga) todo hombre reprimido será libre… no más opresión… no más agresión… no volveremos a trabajar nunca más… (Mingo asiente como el más fiel seguidor de su nuevo líder guerrillero) Nos vamos para el pool a buscar mujeres y emborracharnos.

Al final las mujeres cuando regresan del estadio, hacen una regresión y se dan cuenta que esa no es la realidad… los papeles se invierten y la transición escénica es evidente y se vivencia el contexto de las mujeres agredidas, dejando claro cuáles son esos anti valores que hay que erradicar de la sociedad y tratar de vivir en paz y equidad.

Cleopatra: (A Mingo agrediéndolo) vieja de patio se va para el cuarto y no sale más… (Sale Mingo reprendido, queda sola en el escenario. Suena música suave… hace una reflexión y mira a su alrededor como haciendo una regresión, ve el delantal y se lo pone, luego se dirige muy pausada hacia donde quedó la escoba, la toma y barre. En el ambiente se nota que hay un cambio, “una abrupta transición” y en tono de reprobación dirigiéndose hacia el público, dice) ¡Esa no es la realidad. La realidad es otra… y esa otra realidad no es de reír… debido a la pérdida de valores… el alcoholismo y drogadicción que van en aumento en nuestra población, es por ello que nuestra sociedad anda mal… hoy en día mueren muchas mujeres en Latinoamérica por agresión doméstica, sin que muchas veces podamos hacer nada… y a muchos, les sigue causando risa. (Entra Juana llorando aterrorizada).

A nivel temático, no podríamos encasillar en este sencillo sainete un solo tema. Por ejemplo, al principio de la obra se pretende mostrar que la educación es fundamental y necesaria en todo ser humano y la calidad de vida va empeorando en todos los sentidos cuando las personas abandonan sus estudios para empezar relaciones serias prematuramente, esto conlleva a una serie de obligaciones a que se ven forjados y por ende a tomar trabajos mal remunerados. Esto genera una serie de enfrentamientos entre unos y otros y desemboca muchas veces en lo que llamamos la agresión doméstica y que este mal ha sido causante de muchas muertes en el país y en otros más.

CLEOPATRA: ¿oficio? oficio… mi mamá me lo decía... no te casés Cleopatra no te casés... Sacá primero el colegio y luego una buena carrera en la universidad… así no dependés de ningún bueno para nada… y yo ¡Sí Padre acepto¡ Nadie me tenía de idiota casándome con este bueno para nada y quedando embarazada tan joven… con tantos pretendientes ricos que tuve. (Remembrando), Aún me acuerdo de Manuel el panadero, que bollo se manejaba... actualmente es un exitoso ingeniero; o de Esteban el carnicero, eso si era salchichón de calidad… ahora es profesor universitario (Pausa en

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