Leyenda Del Rayo De Luna De Beqker

El personaje de Manrique es un joven noble de la Edad Media. Si bien su situación socio económico le permitiría vivir feliz, sin apremios materiales, su temperamento melancólico (característica del personaje romántico), lo lleva al aislamiento. Es sumamente sensible, es poeta y lo entretiene el mirar las estrellas intentando vanamente contarlas, el sorprender las conversaciones de los muertos en el cementerio o el observar las rojas ascuas en el fuego de la hoguera imaginando mundos secretos e invisibles a los ojos de cualquiera.

Esta personalidad imaginativa y sensible es terreno propicio para que Manrique, que ama algo en todas las mujeres y por tanto no se queda con ninguna pues ha idealizado sobremanera a la mujer, crea ver a la dama de sus sueños, de noche, en el bosque, en la orla de su vestido blanco. En realidad, no la ha visto completamente ni ha hablado con ella, pero su imaginación hace el resto: la colma de virtudes físicas y espirituales y se enamora de ella con pasión y desenfreno. Es un amor romántico... ETC. (se debe completar).

2. Visión del amor

"El amor es un rayo de luna" dirá el protagonista y lo avalará el narrador. Significa que al descubrir que se había enamorado de un rayo de luna, Manrique comprende la naturaleza profunda del verdadero amor para el romántico: es un amor idealizado y por consiguiente inexistente. Como tal vive en su imaginación donde ha forjado a la mujer ideal y le ha atribuido todos los dones que desea encontrar en ella.

La metáfora del rayo de luna es excelente para plasmar las principales características del amor para el romántico: es inaprehensible (no se puede asir, tomar entre las manos, no se puede "llevarlo" consigo), es inmaterial, etéreo, luminoso e inútilmente bello. Es, por lo tanto, una quimera, un imposible tras lo cual el hombre se afana y corre para conseguir y, cuando lo alcanza, advierte que tiene las manos vacías.

3. Visión de la mujer:

En esta leyenda, la mujer responde al ideal de mujer-ángel ya que es bella (rastrear la descripción física que hace el personaje de ella), etérea, plena de virtudes. Responde a las mismas inquietudes e intereses que el protagonista ya que, en definitiva, es un producto de su imaginación y, por tanto, la "inventa" tal como querría encontrarla en la realidad. Es una sumatoria de los mejores rasgos de su propia madre y los diferentes aspectos que le han encantado de distinta mujeres que ha conocido.¿Por qué no se enamoró de ninguna de ellas? Porque ninguna responde a todas sus expectativas . Sólo las cumple el ideal que él ha internalizado en su corazón y en su mente: "el rayo de luna", el imposible.

4. Evasión.

El escritor romántico, sensible y bohemio como la mayoría de sus propios personajes, siente el fracaso vital de no

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