Los Cuatro Acuerdos

Primer Acuerdo

Ser impecable con tus palabras

Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambian por entero, para bien o para mal nuestras creencias. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo.

Muchas veces crítico a la gente sin pensar en que me estoy hiriendo y culpándome a mi misma. A veces con tal de no ver nuestro interior o como somos se nos hace muy fácil criticar a los demás y no ver nuestros defectos. Ya que es difícil hacernos esas observaciones, como bien dice el libro buscamos siempre compañía y si es en lo malo mejor pero es importante cambiar ese pensamiento que tenemos de que si yo estoy en el infierno pues tu también te vas conmigo. Y es verdad también mis familiares critican y se reúnen para eso con esto crecimos eso nos enseñaron y creo que es tiempo de cambiarlo. A veces no nos damos cuenta del mal que le podemos hacer a una persona por derrochar una palabras en forma negativa ya que la podemos destruir y de paso destruirnos a nosotros mismos.

Segundo Acuerdo

No te tomes nada personalmente

A veces los comentarios que nos hacen nos lo tomamos personalmente por que estamos de acuerdo con cualquier cosa que digan. El tomarse las cosas personalmente es la expresión máxima del egoísmo, por que consideramos que todo gira a nuestro alrededor. El mitote es la razón por la que los seres humanos apenas saben lo que quieren, como lo quieren o cuando lo quieren. No están de acuerdo con ellos mismos por que unas partes de la mente quieren una cosa y otras quieren exactamente lo contrario. Tenemos que confiar en nosotros y decidir si creer o no lo que alguien nos diga.

Yo siempre tomo muy enserio lo que me dicen sean ofensivos o no las comentarios de las personas y siempre trato de adaptarme a lo que digan y cambiar mi forma de ser conforme al comentario que me hicieron sin tomar en cuenta lo que yo soy realmente o lo que debería de ser. Hasta ahora me doy cuenta de que yo soy la única que debo decir que comentarios tomar en cuenta y cuales no vale la pena ni recordarlos. Ya que siempre quiera o no dañan mi autoestima y me hecho la culpa de lo mal que he hecho por que esa persona me lo a dicho.

Este acuerdo me hizo reflexionar mi infancia ya que siempre que mi mama me decía algo de ese estimo me ponía a llorar y trataba de remediarlo o de plano ya no lo volvía a hacer como el ejemplo de la mamá cuando regaña a su hija por cantar, por que tiene dolor de cabeza; quizás mi mamá tenia dolor de cabeza o problemas en el trabajo pero al utilizar mal las palabras dañaron una parte de mi autoestima.

Tercer

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