Los recuerdos del colegio Institución Educativa

LOS RECUERDOS DE ZONA LIBRE
por: Paula Andrea Gómez B.

Sentimientos encontrados son los que siento escribiendo estas palabras para tan recordado periódico Zona Libre.

Devuelvo mis recuerdos a mis 5 años de edad, cuando acompañaba a mi mamá a las reuniones que sostenía, generalmente en las tardes, con algunos estudiantes del colegio, el que luego se convertiría en el espacio en el que me forme para la vida como bien lo acentúa su ideal.

El proyecto de comunicaciones que se inició creo, hace cerca de 20 años, fue la mejor excusa para seguir de cerca los pasos de los incontables estudiantes que cada año iban haciendo parte de este trabajo.

Anhelaba terminar mi primaria para ingresar al Instituto Neira. Todo allí me gustaba y  no me equivoque, pues las expectativas que tenía, las llene en su gran mayoría. Puedo aseverar que uno de los mejores tiempos de mi vida, los vivencié en tan querido colegio.

Con nostalgia volví a dar un vistazo a cada uno de los periódicos, que con gran celo guarda mi madre en su estudio. Entonces, volvieron a mí las memorias de los alumnos que en el colegio y aun en mi casa, de manera incondicional y comprometida, se reunían muy frecuentemente a planear las actividades del equipo de comunicaciones  y sobretodo, el mayor tiempo se lo dedicaban al periódico.

Son muchos los momentos que quedaron grabados en mi mente y en mi corazón. Recuerdo a algunos de los fundadores como Milton (quien me llamaba cien pesitos por estar detrás de mi madre pidiéndole una monedita para mis dulces), Johan, clemencia y Elizabeth, quienes comenzaron a ser parte de mi hogar, pasando largas noches revisando textos, creando secciones y armando con paciencia el periódico hoja por hoja para poderlos repartir a sus compañeros. Allí empecé a conocer de cerca no sólo todo lo que hacían ellos, sino también,  al Instituto Neira y a sus docentes, de los cuales muchos de ellos, me acogieron como una hija más, bautizándome como “Pollito”, “Angelito” y otros apodos de cariño que siempre llevaré en mi corazón como llevo a cada uno de los profesores que me impartieron sus conocimientos.

El permanecer en este lugar acompañando a mi madre a ensayar los eventos para el día del estudiante, a las actividades culturales, la elección de los sardinos modelos, a preparar la sección para el Magazín Neira al Día con don Roberto García y una cantidad de cosas más, hicieron que día a día le cogiera más aprecio a nuestro colegio y a todo lo que este brindaba. Haber estado en la banda de músicos y escribir algunos artículos para zona libre, me fueron formando en mis aspiraciones. Con esto comenzaron mis sueños y mis pasiones, lo que me llevó a ser una Comunicadora social y periodista.

Que esta sea una muy bonita oportunidad para agradecer a mis docentes, rectores, a Holver Mauricio, mi maestro de música y especialmente a mi mamá Luz Enedy por darme lo mejor en cada enseñanza, por la entrega y el amor con el que me inculcaron valores que hoy me han servido para mi crecimiento personal.

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