M2 Act2

El que el alumno construya su aprendizaje no es hacerle que compre un libro y lo conteste sin ayuda del profesor, esto no es construir su aprendizaje, es enseñar con el ejemplo, si el alumno tiene docentes pasivos, será un joven pasivo.

Corresponde a nosotros como docentes analizar nuestra práctica docente de ahí vienen los resultados que tendremos en la formación de nuestros educandos.

Si no manejamos una estrategia adecuadamente no nos sirve de nada el conocimiento. Muchas veces no sabemos cómo aprende el alumno y esto nos produce la llamada ceguera de conocimiento mencionada por Edgar Moran; por todos estos motivos necesitamos modificar paradigmas, ya que no podemos pedir algo que no tenemos.

Para lograr que el alumno construya su aprendizaje implica más trabajo para el docente, donde desde antes de la clase se necesita planear las actividades que guiaran al educando al aprendizaje significativo; actividades donde se generen ambientes para el aprendizaje autónomo y colaborativo basado en el contexto que estamos trabajando.

Se proponen once competencias que debemos fortalecer en los estudiantes y ocho competencias con las que debemos contar nosotros los docente.; sin embargo caemos en el error centrar nuestras clases en la enseñanza ignorando que los jóvenes deben construir su conocimiento.

Los profesores somos educadores y requerimos buscar los recursos necesarios para que se logre el desarrollo de todas esas capacidades que permitan a los individuos tener un desarrollo adecuado en la sociedad, con una calidad de vida óptimo.

Dentro de mi propuesta que radica en el uso de las competencias para combatir la reprobación escolar manifiesto que si nosotros los docentes ponemos énfasis en estas lográremos un buen producto final; si centramos más la atención en nuestro rol centrado en la enseñanza, explicando el algoritmo para resolver problemas; si centramos la atención en nuestro rol centrado en el aprendizaje buscando aprendizajes significativos adecuando los contenidos al contexto, formaremos gentes exitosas.

A mi modo de ver nos enfrentamos en las aulas con una apatía al estudio que lo único que produce es reprobación, personas incapaces que al terminar la educación media superior ni estudian, ni trabaja.

Se visualiza que las competencias propician la creatividad y con ello logran que nosotros nos centremos en el aprendizaje del alumno; enfocándonos a la evaluación formativa.

El desarrollar en los jóvenes la capacidad de aprender por iniciativa e interés propio a lo largo de la vida (competencia genérica 7), erradica la pereza física y mental, ya que nuestros alumnos encontrarán el interés por aprender.

Para esto requerimos contar con las competencias genéricas docentes y sus atributos; como es: “2. Domina y estructura los saberes para facilitar experiencias de aprendizaje significativo” y sus atributos.

“Valora y explicita los vínculos entre los conocimientos previamente adquiridos por los estudiantes, los que se desarrollan en su curso y aquellos otros que conforman un plan de estudios”.

Podemos hablar de un ejemplo en nuestra práctica educativa que nos ha dejado buenos resultados que consiste en el hecho de dejar una investigación de campo a un alumno de un contexto

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