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MANUAL DEL ARTE MIRAR Y COMPRENDER UNA OBRA DE ARTE

chikyvale229 de Septiembre de 2013

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ALTER EGO

MANUAL DEL ARTE

MIRAR Y COMPRENDER UNA OBRA DE ARTE

“ El acercamiento a una obra de arte va a depender de varios factores, que nos llevan a una interpretación, que puede ser objetiva (intelectual) o subjetiva (sentimental); Esta última, considero, es la que debe tener la supremacía, pues el arte es interpretación individual entre el artista-obra y entre obra-espectador.

La aproximación la podemos hacer desde varios aspectos: el técnico, temático e ideológico; La interpretación estará constituida por una complejidad que encierra la comprensión del mensaje de la obra, marcada por una confluencia de elementos entrelazados que dan estructura a la obra que tenemos frente a nosotros”. Lugo Ferrer.

COMO ANALIZAR UNA OBRA DE ARTE

Crear una obra de arte en cualquier nivel, por muy humilde que sea, se debe comprender que es un acto de amor fraterno, que desea compartir, como lo hace un chef o una ama de casa al cocinar y servir, es un acto de amor al arte sin esperar recompensa o adulación, esto conlleva una serie de procesos, desde la idea que es la gestación artística, hasta la unión de la inspiración con la mente creativa, quizá la materialización de la idea sea un bodrio o un renglón torcido de Dios o no reúna las características de belleza clásica o de moda, de hechura, de perspectiva, de originalidad, de colorido, de perfección; pero sin embargo desde el inicio hasta su terminación es loable y admirable la laboriosidad del artista, porque conlleva su trabajo lo empeñozo del esfuerzo.

Emprendurismo, energía gastada, entusiasmo, impulso, motivación; regodearse anticipadamente en la vivencia de la creación.

De una tela en blanco surgen los trazos, los colores…. -¡¡ optimismo por la vida,!!- quedando conjurado el anti axioma : “Porque si vemos que todo en este mundo ha de pasar, que caso es hacer y crear”.

Emprender la aventura de realizar la idea, no es de personas ociosas; realmente la ofrecen al mundo, mal que bien hecho, le dan buen término………- Aceptada o no su labor es indudable que ésta prodiga inefables sentimientos, tanto al espectador contemplativo como al hacedor-………- La vida y su perpetuación es un destino, el instinto de trascender se lleva en los genes, la obligación de hacer implica una disciplina que se desarrolla con humildad casi religiosa, el trabajo y la obra artística marca hitos en la vida; el autor, el espectador contemplativo, el personaje o protagonista de la obra, se entreveran en comunión, entre tales se origina una simbiosis de la idea, la mente del espectador escudriña la mente del creacionista , ven de fondo el espacio profundo de la psiquis de entrambos.

Lo trillado y banal sufre, para deleite, una metamorfosis, pues la fantasía se funde con la realidad, se transforma el ser en cómic y penetra otros mundos de ilusión.

Mas allá de la obra, del trabajo intenso, las horas invertidas, que pasan sin percibirse en el quehacer artístico, todo para ofrecer satisfacción a la fe en el porvenir de la humanidad, las obras de arte por muy humildes, sencillas, bien o mal logradas que sean, intrínsicamente son nobles al trascender en el tiempo, en el universo de los lustros, inician en un punto de partida del presente y con la distancia que dan los siglos sin fin del futuro, el devenir de lo mundano los perfecciona y los acepta, les concede valor estimativo. Al ser un acto de posesión amorosa, es un celo para quien detenta la propiedad de la obra.

La generosidad es un Don adquirido por convicción cuyo basamento son los principios Cristianos; La actividad artística es pues un acto generoso, para que otros seres participen del acto de hacer algo que rompa la monotonía del vacío de las paredes o de las estancias, como es el caso de las artes plásticas.

Que se goce o se sufra gregariamente, que el esfuerzo invertido en crear algo artístico estimule a otros a invertir su tiempo en la actividad productora; Si el arte no sirve para comer, si llena otras expectativas vivenciales; La música puede ayudar a digerir saludablemente los alimentos, así la contemplación del arte proporciona relax e incitan con su silencio a sublimizar nuestra esencia.

En nuestro proyecto personal de vida, en algunas ocasiones se olvida y se pierde la orientación, el arte contemplativo ofrece retroalimentación de nuestra índole, genera efervescencia de pensamientos. Detrás de cada obra, hay un trasfondo de virtudes niveladas según el grado de cultura de quienes participan: El observador, el autor, el personaje o la escena representada; cada uno descubre su cada cual, cada uno siendo ente pensante sufre una especie de iluminación cada vez que la contempla.

Cada obra exige laboriosidad, el simple hecho de trasladar, recopilar, proteger, exhibir, recoger nuevamente, retroceder, avanzar, darle tiempo a la idea a que cuaje, los gastos efectuados, las tramitaciones de los permisos para exponer, las entrevistas para ofertar, los sentimientos de frustración porque no se logra la perfección .

La belleza, la estética: De ellas no solo vive el arte; el arte puede ser grafitero, ofensivo, sucio; El artista tiene una gran responsabilidad moral, ética; es en suma

de carácter social, debido a que puede realizar obras horrorosas, pornográficas, criminales e insertar en ellas a los personajes que su voluntad desee.

El espectador proporciona en la mayoría de los casos el valor de un trabajo artístico de acuerdo a un criterio preestablecido; A la obra se le puede atribuir rústica, primitiva, mal hecha, mal lograda, deforme, simplona, boba, retrógrada, pero siempre habrá en el arte una plusvalía, porque si bien no alcanza el nivel del arte excelso, al menos si merece la definición de la artesanía hecha a mano, cuyo valor es relativamente estimativo.- El devenir de los tiempos les da aquiescencia y aceptación por propios y extraños, siempre serán buscadas, encontradas y disfrutadas por su ALTER EGO.

Contemplar el arte es sumergirse en las aguas de la psiquis (inmensa, profunda, vasta), el ánima, el espíritu, las musas, la locura, la excentricidad, tu propio pensamiento.

El arte es un estimulante del espacio profundo del interior de la mente, no se necesitan drogas, como autor o espectador, el arte es introspectivo y es personalísimo e individual; de lo imaginativo pasa a lo vivo, activo, creador; no existe vacío en el yo interno, redime al ocio,-( que por cierto, si se dice: “ que la ociosidad es la madre de todos los vicios”, ¿porque pues no se festeja en el diez de Mayo?) ; Sin embargo las expectativas artísticas, al ocio lo hacen virtuoso, creador y activo en el mas amplio sentido de la palabra; genera entusiasmo y esperanza en el porvenir; La ocupación en el arte vence al ocio, como ya se dijo y sus hijos los vicios nunca se gestan. - El ocio permanece virgen o frígido y por lo tanto infértil, eclipsado por la pasión artística, digamos que no se puede negar que es en el ocio donde se vive una intensa vida mental.

Quien adquiere una obra, abre una ventana al misticismo, al lograr por fracciones infinitesimales de tiempo el arrobo extático, encuentra un aleph, palpa e intuye el superyo, se logra el estremecimiento del encuentro con la eternidad.

Hacer, contemplar o participar en la obra artística genera la mas constructiva de las adicciones, esta es indolora e insabora, pero productiva; espolea las propias facultades creativas en el campo que el observador desempeñe, es una confrontación con la realidad, -es un éxtasis-, su comparación con la religión y el misticismo, conforman el sincretismo entre la ficción y la lógica y prepara para lo sublime que es el enfrentamiento entre esta existencia y la otra vida anhelada.

La actividad artística es una vitamina para el autor y para el observador, no permite el desvanecimiento ni el regodeo en la apatía, cura cualquier debilidad mental o física. La obra artística es la punta de un iceberg de propuestas, aquí emerge a la superficie la cristalización de una obra terminada, a veces bella, otras con fealdad; no se puede negar el volumen de las dimensiones ocultas que la soportan.

La etapa de fragua o construcción de una obra implica grandes responsabilidades, porque cualquier obra trasciende en el tiempo y su distancia; lo vertido o plasmado en ella es la evidencia de la

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