MATRIMONIO ROMANO Acto 1,2

 MATRIMONIO ROMANO

Acto 1

Era el año  556 D.C,  en una tarde soleada, se presenciaba el hecho en el que dos de las familias  patricias estaban a punto de unirse bajo la institución del matrimonio: los Cneus y los Decimus, toda vez  que los pater familia querían lograr una asociación que los volviera más influyentes dentro de la sociedad romana, a través del aumento patrimonial y social (a través del apellido).

Al verificar que se cumplieran los requisitos establecidos por la ley romana para contraer justas nuptias los cuales eran; la pubertad en ambos contrayentes, su libre consentimiento y el del jefe de la familia, tener el ius connubis y la ausencia de impedimentos. El acuerdo al que llegaron los pater familia consistió en lo siguiente:

1. La boda se realizaría dentro los 6 meses siguientes al acuerdo y  se realizaría por medio de Confarreatio (ceremonia religiosa).
2. El matrimonio sería entre el segundo hijo de los Cneus y la primera hija de los Decimus. En primera instancia la familia de la mujer sería la que se encargaría de  costear todo lo relacionado con la boda.
3. La mujer traería como dote para el matrimonio un documento donde estaban inscritas 50 yugadas de tierra y adicional a esto 4 mujeres esclavas.
4. El pater familia del hombre, en  sus obligaciones dentro del convenio, le daría influencia política al pater familia de la mujer para lograr unos objetivos personales dentro de la política romana.

Acto2

El día pactado de la ceremonia los padres de la novia en su calidad de anfitriones recibieron de manera afectuosa a los invitados, tras un lapso de tiempo, momentos antes del ritual, la novia en compañía de su madre se dirigen al altar familiar para presentar las respectivas ofrendas a su Dios jupiter, luego de esto las criadas se encargan de adornar a la novia, de allí se dirigen nuevamente hacia el altar donde se le hace entrega de la novia a su respectivo prometido; los contrayentes comparecían ante el pontífice máximo, el flamen dialis o sacerdote de jupiter y diez testigos y allí se desarrollan el conjunto de rituales y símbolos que constituían la ceremonia. Entre estos ritos figuraba el sacrificio de una res, de cuya piel se sacaba una tira que unía a los contrayentes, sentados juntos, y el ofrecimiento de un pastel de harina a Jupiter. Al  dar por terminado cada uno de los ritos esenciales del confarreatio y para dar perfeccionamiento al matrimonio, debía existir  además del consentimiento mutuo de los contrayentes debía existir la posibilidad material de que el novio tuviera acceso a la novia mediante el acto sexual, en presencia de cinco testigos, pero ello no era de solemnidad esencial, sino tan solo un modo de prueba.

Después del matrimonio a petición del hijo y voluntad del pater familia se dio inicio al proceso de emancipación, el cual consistía en el acto voluntario y solemne en la que el pater familia ponía dentro de su patria potestad a quien estaba a ella sometido, convirtiéndose el emancipado en sujeto sui lluris, teniendo en cuenta que bajo el imperio de Justiniano bastaba para llevar a efecto la institución jurídica ya mencionada, debía presentarse una declaración de voluntad consentida por el hijo hecha ante el magistrado, y del cual debía quedar constancia escrita.

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