MODELO DE DEMANDA LABORAL

“Ensayo: Opinión sobre el Funcionario Público”

Atendiendo a lo que versa el artículo 36 de nuestra Carta Magna en sus fracciones IV y V, que: “Artículo 36. Son obligaciones del ciudadano de la República:…IV. Desempeñar los cargos de elección popular de la Federación o de los Estados…, y V. Desempeñar los cargos concejiles del municipio donde resida…”; y a las definiciones de Funcionario Público y de Función Pública que se contemplan en el diccionario de derecho de los autores Rafael De Pina y Rafael De Pina Vara, el cual define a la primera como “la persona que, por disposición inmediata de la Ley, por elección popular o por nombramiento de autoridad competente, participa en el ejercicio de una función pública”; y a la segunda como “la actividad dirigida en la realización de alguno de los servicios correspondientes al Estado, municipio, o en general, a cualquier organismo público”; nos deja en claro que el funcionario público debe cumplir con una obligación, la cual debe estar encaminada a servir a la población y a contribuir a la satisfacción del interés público con el desempeño de sus funciones.

Sobra decir que el funcionario público está obligado a la trasparencia de su actuar y a la rendición de cuentas, ya que de no cumplirlo, sus acciones, actuaciones y omisiones, se verán reflejadas en la comunidad que representan y en la sociedad en general, misma que les reconocerá o demandará en las urnas su devenir público.

Hoy en día, un claro ejemplo de lo anterior se dio en las pasadas elecciones a nivel municipal en el Estado de México, en donde los candidatos del PRI fueron favorecidos con la mayoría de los votos de la gente, y por el contrario el PAN y PRD (que son las otras dos fuerzas políticas más representativas en México) fueron castigadas; y esto último se debió a que durante el tiempo en que fueron gobierno, el PAN en el llamado corredor azul y el PRD en el municipio de Ecatepec de Morelos, se olvidaron de que la sociedad existe y que fue gracias a esta que llegaron a gobernar o no supieron dirigir las políticas públicas de manera generalizada hacia el beneficio de esta.

Otro ejemplo de lo importante que es responder a la obligación de ser un buen funcionario público, lo tenemos con el caso del Gobernador de Sonora igualmente en las pasadas elecciones; el cual debido a una gran indiferencia de sus actuaciones para esclarecer el problema político que se genero con el incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, le costó a su partido (PRI) la gubernatura de esa entidad.

Así pues, podemos reconocer algunos de los errores comunes que el funcionario público hace suyos durante el periodo de gestión al frente del cargo público conferido (ya sea por elección popular o por mandamiento de autoridad competente); y que son la indiferencia para gobernar, la soberbia y la ignorancia; los que sumados a esa típica idea de gratuidad al partido que los propuso para el cargo y a sus intereses personales dan como resultado administraciones grises, sin obras públicas realizadas, descontento de los gobernados, y servicios públicos deficientes.

En estos días en nuestro país estamos por ver a través de todos los medios de noticias del país, o a través del canal del congreso, los debates para la aprobación al ejercicio presupuestal del año 2010, en donde radica la importancia del futuro económico del país y de toda su población; y en donde veremos que tan importante son para los nuevos representantes del pueblo la gente a la que representan y que voto por ellos, esperando que hayan entendido el mensaje de que no se puede vivir solo del erario público; por lo que deberán olvidarse de que son parte de un partido político, y aceptando que deberán aprobar los proyectos de leyes que beneficien a la sociedad, o desaprobar aquellos que no lo hagan.

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