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MOVILIDAD INVOLUNTARIA DEL SACRO ENTRE LOS DOS ILIACOS


Enviado por   •  24 de Agosto de 2013  •  2.200 Palabras (9 Páginas)  •  238 Visitas

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EL SACRO

El sacro junto con el cóccix forma los componentes inferiores del sistema cráneo-sacral, el sacro forma parte de la columna vertebral. Esta zona es la encargada de soportar el peso del cuerpo y de transportar los plexos sacro y coccígeo.

Si el sacro se encuentra en perfecto estado de salud es de vital importancia para el sistema cráneo-sacral, ya que proporciona un anclaje para la tensión y el ritmo meníngeo.

El sacro respira ejerciendo un movimiento de nutación y contranutación. El sacro se mueve al mismo ritmo que el cráneo.

El sacro tiene un movimiento de oscilación entre los huesos iliacos, como si de un péndulo se tratara. Éste movimiento esta sincronizado con el occipucio, mediante un tubo meníngeo rígido, que hace de vinculo central entre ambos.

El sacro es en realidad un lugar de micro-movimiento continuo relacionado con la respiración pulmonar, la marcha o ejercicio físico y con el movimiento respiratorio primario. Existe una artrosis de la articulación sacro-ilíaca y este punto es muy importante, pues puede generar múltiples trastornos, como dolores del nervio ciático, dolores lumbo-sacros, perturbaciones urinarias y de genitales, cefaleas, perturbaciones del equilibrio, disturbios hormonales, etc.

El ángulo del sacro es muy importante para la lordosis lumbar, es la base estructural donde se asentará el resto de la columna vertebral. El sacro, el disco intervertebral sacra y la quinta vértebra lumbar tienen un trabajo especial el la terapia cráneo-sacral.

La pelvis es la sede del sacro, por tanto será de gran interés en el estudio del sistema cráneo-sacral.

En muchas personas podemos encontrar desviaciones o ligeros bloqueos en la estructura de la pelvis, así como encontraremos una pierna más corta que la otra y a la inversa.

Aunque la pelvis no forma parte directa del sistema cráneo-sacral la tenemos que estudiar, ya que si que sirve de mecanismo de dispersión de posibles golpes así como se encarga de la distribución del peso corporal

LA MOVILIDAD INVOLUNTARIA DEL SACRO ENTRE LOS DOS ILIACOS.

El sacro se encuentra suspendido entre los dos iliacos por medio de los ligamentos de la articulación sacro-ilíacas. Los ligamentos posteriores son gruesos y fuertes y sus fibras se disponen en múltiples direcciones.

Podemos imaginarlo bilateralmente como las cuerdas del columpio de un niño. Los ligamentos sacro-ilíacos anteriores son también inferiores y parecen sujetar el sacro desde abajo, como si fuera el asiento del columpio de un niño.

El sacro se puede acoplar en la mano ahuecada del terapeuta, tanto en posición decúbito prono o supino. Con una ligera compresión paliatoria, el terapeuta siente un movimiento de vaivén oscilatorio de la base y el vértice sacro, sincronizado con el movimiento de flexión y extensión que se puede percibir en el cráneo.

Muchos de nosotros hemos recibido algún golpe o traumatismo en el sacro, en la pelvis o en las piernas. Es muy probable que estos traumatismos hayan tenido repercusiones en el sacro o en la zona pélvica o lumbar.

El mecanismo respiratorio primario y su correspondiente impulso rítmico craneal se encuentra afectado por los golpes o traumatismos, por las enfermedades, por el estrés, por circunstancias emocionales fuertes o bloqueos mentales, por el deporte mal realizado o por la respiración insuficiente o descompensada.

Podemos influir sobre los desajustes de este movimiento rítmico, mediante la aplicación cualificada de manipulaciones cráneo-sacrales.

El dolor en la baja espalda o en las piernas es un mal bastante generalizado en esta sociedad. Los problemas con el nervio ciático, el músculo psoas y el sacro son en la mayoría de los casos los responsables de estos dolores. Para aliviar estas dolencias tendremos que ajustar el sacro y hacer varias técnicas cráneo-sacrales a toda esta zona.

LA ESCUCHA EN LOS PIES Y EN LAS PIERNAS

Colocamos suavemente nuestras manos en el dorso de los pies y nos disponemos a escuchar el ritmo fluídico del LCR en los pies. El movimiento es de expansión y contracción, así como también hay una componente de rotación interna en la contracción y externa en la expansión.

Es muy probable que no sintamos ningún impulso rítmico craneal en las piernas y que por tanto tengamos que desenroscar y eliminar un gran número de tensiones o bloqueos energéticos en toda la pierna e incluso en las caderas y en el sacro. Iremos desatando las líneas de tensión a lo largo de las piernas parando en las zonas que así lo requieran para mantenernos ahí en una transmisión de energía que libere el bloqueo.

Después notaremos que el impulso rítmico craneal vuelve en esa zona.

Si la zona es problemática y nos interesa profundizar en ella induciremos una parada del impulso rítmico craneal para volver a encontrarnos con un desenroscamiento de las líneas de tensión efectuando una sanación en los tejidos más profundos.

Nuestra intención o el ojo de la mente, son los que se proyectan hacia el interior del cuerpo del paciente.

Cuando hayamos conseguido que pulse las piernas un poco, podremos notar como entre la pierna derecha o izquierda existe desequilibrio. Podemos notar como una pierna pulsa y la otra no pulsa. En este caso induciremos una parada a la pierna que pulsa llevando con nuestra intención el líquido cefalorraquídeo hacia la pierna que no pulsa.

Cuando consigamos que la pierna con mas debilidad pulse, mantendremos y acompañaremos esta pulsación durante varios ciclos. Después dejaremos de inducir el punto de parada a la otra pierna permitiendo que ambas piernas efectúen el movimiento respiratorio primario.

Ahora muy seguramente nos encontremos con que cada pierna pulsa a un ritmo distinto a la otra. Ahora será el momento en que forzaremos una parada o Still Point a una pierna y de seguido a la otra.

Mantendremos esta parada con su desenroscamiento o unwinding durante el tiempo que sea necesario hasta que venga el silencio neurológico y retorne el movimiento respiratorio primario.

Ahora prestaremos mucha atención a percibir la simetría de ritmo en ambas piernas, si no fuera así será el momento de repetir de nuevo todo el proceso o técnica cráneo-sacral.

Este ritmo existe en cualquier parte del cuerpo. Lo escucharemos

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