Medios de comunicación como medio de control social

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Ensayo:

Terrorismo Mediático en el mundo y el México actual.

Materia:

Taller de comprensión lectora y redacción

Profesor:

Lic. Cuauhtémoc Merino Gallegos

Alumna:

Miriam Belén Sánchez Nava

Terrorismo Mediático en el mundo y el México actual.

“62.400 repeticiones hacen una verdad” fue la frase que Aldous Huxley escribe en su libro Un Mundo feliz en 1932. Que diría Huxley si en lugar de repetirla tantas veces se pudiera ver millones de veces al mismo tiempo, en diferentes medios y con criterios de edición, enfoque, opinión e impacto, amoldados a intereses más allá de formular una verdad, más bien con el ánimo de crear una realidad, una realidad con base en propaganda y a conveniencia de intereses de aquellos que tienen el poder.

El uso de la información, ha sido, es y será la clave para ajustar la realidad o por lo que nos concierne como seres sociales, para ajustar la percepción de la realidad. La propagación de información sea esta verdadera,  ambigua y falsa, o bien distribuida en forma franca y abierta, a discreción o por medio de rumores y falsas fugas de información, es un recurso de quien tiene intereses de control y conservación del poder, o en su caso la imposición de algún sistema de poder; y es toda esta transmisión de información que mayormente se da por los medios de comunicación pero en particular y en la actualidad mayormente en la televisión, internet y la radio.

Maurice Joly (1829-1887), en su libro “Diálogos en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”, escrito en pleno enfrentamiento en contra de quienes aplicaban para su beneficio personal las técnicas del éxito (entre ellos Napoleón III dice: “Uno de los pilares del despotismo moderno es, entonces, la subinformación que, por un retorno del efecto sobre la causa, cuanto mayor es, menos la perciben los ciudadanos”), y es que es así.

Lo que nunca imaginó Maurice Joly en ese libro y que nos compartió a través de la voz de Maquiavelo, es que la cantidad de información que ahora se distribuye, crearía un efecto parecido a cuando se intenta disuadir a un rehén ahogandolo con un exceso de agua y justo al momento de entrar en shock por el exceso termina desorientado, listo para recibir con los brazos abiertos cualquier opción  que le salve de tan terrible suplicio.

El exceso de información crea en su proceso de propagación un shock colectivo tan bien diseñado que es difícil ver en primera instancia,  los hilos que conducen a los intereses que lo controlan.

Los medios de comunicación y sus marionetistas, tienen de rehenes a todos aquellos que a través de los medios intentan recibir un poco de la realidad a la que físicamente no tienen acceso. Medios de información, entretenimiento y cultura, todos, usan la percepción del receptor, para convertirlo en un actor pasivo que no requiere mayor esfuerzo que percibir de manera económica y directa la programación a nivel neuro-sensorial que debe experimentar y expresar una vez ingerida la información recibida.

Por lo anterior es que en la actualidad nos saturan de tanta información “propaganda” que el ser humano común, aquel que no llega a razonar más allá del contexto que nos presentan los medios, aquel que no llega a la crítica de aquello que ve, solo percibe en menor cantidad cierta información, y es esta pequeña información la cual los que tienen el poder solo quieren que uno note

Naomi Klein en su libro “La doctrina del Shock”, deja ver claramente la eficacia de una idea tan bien trabaja y probada a través de las generaciones. Un ejemplo del resultado del diseño del miedo a gran escala fue el manejo de información sobre la Pandemia del H1N1, aquí es más que claro el uso de los medios de información o “desinformación” y el cómo tomaron ese rol de la difusión de esta enfermedad, creando temor y pánico en los habitantes, en este momento es donde la gente debe ya de empezar a cuestionarse si todo lo que ve, lee u oye es cierto; creando sus propios criterios y así mismo ir desenmascarando a esa minoría, que a lo largo de la historia ha manejado a diestra y siniestra la información.

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