Mentiras y ser
Enviado por Rebeca Martínez Cortés • 13 de Febrero de 2017 • Ensayos • 559 Palabras (3 Páginas) • 73 Visitas
Como seres humanos estamos inmiscuidos en la sociedad y por ende somos partícipes de las instituciones donde estamos constantemente en relaciones interpersonales y la desconfianza y mentiras son elementos con los que convivimos día a día.
Generalmente las acusaciones dentro de empresas o la desconfianza que se vive es atestiguado por el mal uso de una posición política privilegiada.
Se ha investigado que es el “mentir” dentro de las organizaciones empresariales y se ha llegado a decir que es “el actuar intencionadamente para ocultar o tergiversar información, conductas o emociones con la intención de engañar a otros” (Ekman, 1985).
En una organización se llega hasta el punto donde no se opera sin mentir, engullendo a la organización entera hundiendo el prestigio de esta.
Estudios realizados se enfocaron en averiguar que mentiras se utilizaban habitualmente en lo laboral y sus consecuencias y la que más impacto tuvo tanto a nivel personal como de compañía eran aquellas mentiras que beneficiaban a quien las decía, causando daño a otros. Provocaban significativa pérdida de confianza y deterioro de clima afectivo generando reacciones emocionales negativas.
La prevalencia de la mentira se debe a que en la cultura y la sociedad la permisividad de ésta, se valora en función del daño hacia otros. “No importa mentir, mientras no le hagas daño a nadie”.
Los factores que explican la mentira y la corrupción son tanto personales como organizacionales. Uno de estos factores son las situaciones sociales, con normas, su cultura y valores que transforman a las personas en perversas si el contexto social lo favorece y permite dejando de lado esos valores y principios.
Otro factor es el “clima ético” que representa los valores organizacionales, las prácticas y los procedimientos que se relacionan con las conductas molares y con las actitudes. La percepción que se tenga de los vales tendrán un efecto en las reacciones afectivas y conductuales hacia la organización.
La “distancia ética” es la distancia que hay entre un acto y sus consecuencias y puede influir en la transición de observador de la corrupción a perpetrador de la misma y detallas las faces que abarca tal transición. La corrupción queda entonces como el final de un proceso iniciado por la mentira.
La tolerancia de una institución con las mentiras y la racionalización que puede hacerse de ellas para que no generen malestar emocional, especialmente culpa, tendrá que ver con la cultura de la organización.
Los efectos de la mentira y la corrupción defraudan como resultado de pérdida de confianza y por la falta de compromiso con la institución en la que se miente. Esto minimiza la eficacia de la institución.
La identidad social del individuo, entendida como aquella parte del auto concepto de sí mismo que se deriva de los grupos a los que pertenece (Tajfel, 1972) queda afectada y por ende se acuden a estrategias de actuación, malestar físico, emocioal, afectando el funcionamiento del entorno laboral.
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