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Mi Gran perspectiva acerca de lo que significa ser maestro.


Enviado por   •  15 de Julio de 2016  •  Informes  •  2.587 Palabras (11 Páginas)  •  218 Visitas

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Mi perspectiva acerca de lo que significa ser maestro, es que implica un nivel enorme de responsabilidad y compromiso por servir, específicamente por ser los poseedores de la capacidad de transmitir conocimientos con las estrategias pertinentes en los distintos contextos existes y así preparar generacionalmente a grupos sociales o individuos capaces de integrarse a un escenario más complejo, brindarles los elementos necesarios para que construyan el camino hacia su propio éxito. Ser maestro requiere significativamente de tener vocación, amor, dedicación y orgullo por el trabajo, ser conscientes de que este labor, es digno de ser reconocido, por la maravillosidad que implica. Dejar de lado los intereses propios y burocráticos a los que en ocasiones estamos sujetos involuntariamente; muy generalmente esto es lo que significa para mi ser maestro.
La lectura me deja muchas cosas, pude darme cuenta es vital analizar todos y cada uno de los aspectos que rodea esta profesión: las relaciones internas y externas, los conocimientos, los programas educativos, el reconocimiento e imagen de la profesión, los estereotipos aplicados, recursos (infraestructura, material didáctico…), la influencia de la burocracia entre otros; esto para poder comprender la importancia del magisterio para el desarrollo de sociedades.
En el texto se menciona que
la experiencia laboral para un docente es indispensable y que de cierto modo no existe relación entre la teórica de la formación docente y su práctica, trata de manifestarse que todo acerca del como ser maestro se da con la práctica, con lo que particularmente no estoy en completo acuerdo, pues creo que para realizar cualquier tipo de actividad es necesario tener fundamentos, información que nos permita conocer que es lo que haremos y como lo haremos, es cierto que la práctica es indispensable pero no a tal grado de dejar de lado la teoría pues, sería como tratar de escribir sin conocer las letras.
Otro aspecto rescatable, es lo que concierne a la legitimidad del conocimiento que se refiere, a la selección de contenidos aptos y no aptos para ejercer en clase, se menciona que para ciertas sociedades lo que el maestro o la escuela enseña, es lo que se debe aprender, pues esa es su función, a lo que yo me pregunto ¿en verdad el conocimiento legitimo solo es lo que se abarca en una clase? En otros lugares como el hogar ¿no es posible obtener conocimientos legítimos?
Se encontraba plasmado también un dato que me pareció interesante: que al cuestionar a un médico o ingeniero acerca de algo propio de su profesión no tenían mayor problema en responder, sin embargo al cuestionarles acerca de un tema general, como la gramática, no tenían elconocimiento ni siquiera básico para responder, por lo que deduje que la educación básica es tomada con cierta indiferencia y vista por la sociedad como una obligación y derecho jurídico.
Ahora bien, es sabido que desde hace mucho tiempo hemos vivido inmersos en gran variedad de estereotipos, y uno que es notable es el que se da en el magisterio, pues se considera una profesión apta para las mujeres, por nuestra naturaleza maternal, por lo que se garantizaría el amor, apoyo y comprensión de los alumnos. 
Para comprender el trabajo del maestro es necesario contextualizar, saber de las condiciones, de la estructura social y las relaciones internas y externas de la escuela, aunque de forma superficial se dice que el maestro tiene cierta autonomía pues al dar su clase generalmente no está vigilado por un jefe, aunque existen agentes que aparentemente de forma sigilosa están adheridos a el magisterio, como el sistema burocrático, político, económico y social, que generalmente se encargan de crear los programas educativos y adecuar la educación a su conveniencia, adoptándola como un medio para controlar y a un grupo social.
Para cualquier proceso o actividad necesitamos de ciertas herramientas o recursos, y en la educación no es excepción, existen escuelas en las que no existen deficiencias en este aspecto, pero existen otras más que represeelevado nivel de marginación, esta situación provoca de los maestros desvíen su principal propósito que es la enseñanza, por la preocupación de mejorar las condiciones físicas del lugar.
En el texto se resalta como una problemática el ruido en el aula (cerrada), tradicionalmente parte del trabajo de los docentes era mantener quietos y callados a los alumnos, de manera personal y por la experiencia en el trato con maestros puedo mencionar que en ocasiones las expresiones, dudas o comentarios de los alumnos son tomados como “ruidos” por el maestro, y de esta forma intimidando la participación.
Otros recursos invaluables para la educación son los humanos, la estructura jerárquica de las escuelas misma en la que se encuentran los directores, que de acuerdo a la lectura, yo cuestiono: ¿si un director no realiza su labor eficientemente, debe guardársele respeto y autoridad? se supone que es el nivel más alto de la jerarquía el administrador de la institución, si no realiza su trabajo adecuadamente, ¿los demás elementos harán “lo suyo…”?
A mi parecer la lectura fue interesante, pude verme inmersa en cuestiones propias de la carrera en la que me encuentro, me di cuenta de todos los factores que influyen en el desarrollo de un docente y comprendí que el ser maestro no es solo una profesión es verdaderamente un reto…
ALEJANDRA MENDOZA CASTILLOntan un

“La importancia del maestro”
¿Qué tan importante puede ser un maestro(a) en la vida de sus alumnos? ¿Cómo influye en los alumnos las estrategias de enseñanza que los maestros aplican en sus asignaturas? ¿Un maestro puede intervenir en la futura profesión de sus alumnos, y en su calidad de vida?
Estos son algunos de los cuestionamientos que podrían surgir al hablar sobre la importancia del maestro. En el siguiente escrito explicaré desde mi punto de vista cuál es la influencia que los maestros pueden ejercer para despertar el interés o la vocación de los estudiantes por alguna disciplina; así como los factores que intervienen en el proceso de elección de los alumnos sobre su carrera profesional.
Acertadamente el texto de José Sarukhán (*) lo menciona, “un maestro puede contagiar el amor y la dedicación que tiene por su disciplina” (1), siempre y cuando refleje ese carisma, entusiasmo y felicidad de hacer lo que a él más le gusta. Por lo tanto cuando un maestro se empeña en compartir cada uno de los conocimientos a manera de vivencias propias, el alumno empieza a experimentar pasajes de imaginación, en los que piensa sobre lo interesante que sería llegar a vivir esos momentos al igual que su profesor, claro está que todo depende de cuán enérgicamente sea el relato o argumento que el maestro entregue en su clase. Un excelente ejemplo sería el de la lecturaen mención, alumnos expresan “Él (maestro) fue mi mejor orientador profesional y dejó en mi una vocación que ni siquiera el efecto posterior de maestros mediocres pudo desviar” (2)
Cuando un profesor imparte su clase frente a grupo y se llena de entusiasmo por convencer a sus alumnos, generalmente lo conseguirá; sin embargo, cuando nos referimos a un profesionista que no sea exactamente la docencia su elección de estudios y que por no conseguir un puesto en su aérea profesional, decide buscar un espacio en el sector educativo (sin que éste sea de su total agrado), difícilmente logrará la misma satisfacción a la hora de impartir; tal es el caso de un contador público, por ejemplo, que ha tenido la contabilidad como su único sueño profesional, pero por falta de una oferta laboral se postra frente a un grupo, teniendo aun el afán de ejercer los conocimientos de contabilidad, pero que en alguna escuela le otorgan horas de matemáticas, física o estadística.

(*) Sarukhán, José (1991), “Recordando al maestro Carrillo”, en Básica, # cero, noviembre-diciembre, México, fundación SNTE para la cultura del maestro mexicano.
(1) En “Recordando al maestro carrillo” de José Sarukhán (1991), en Básica. Pp. 68.
(2) En “Recordando al maestro carrillo” de José Sarukhán (1991), en Básica. Pp. 69, últ. Párrafo.
Este será quizás un maestro demasiado metódico o tal vez leserá difícil controlar la disciplina del grupo; es por ello que considero la docencia como el área profesional que logra los mejores resultados a la hora de impartir clases (en la mayoría de los casos), siempre que el maestro haya tomado la decisión correcta acerca de la disciplina que impartirá. (3)
Atendiendo las sencillas pero intrigantes preguntas que presento al inicio de este escrito, hablemos ahora sobre como interviene el maestro en las decisiones de sus alumnos al elegir su carrera profesional; un claro ejemplo es el de una familia de clase media-baja (como la mía) en la que ningún miembro de la familia consiguió terminar sus estudios profesionales, ni siquiera alguna carrera técnica para ejercer algún oficio estable particularmente; el hijo(a) de aquella familia no tiene la imagen ejemplar de alguno en su hogar, por lo que será más vulnerable ante los comentarios de las demás personas. Entonces el joven escucha: “tu debes ser ingeniero, puedes hacerlo porque eres inteligente” ó “mejor estudia derecho porque a ti nadie te gana, verás que te va ir muy bien” y por supuesto no faltará el típico comentario: “no seas tonto(a), los maestros trabajan de lunes a viernes, tienen vacaciones tres veces al año, no hacen nada y ganan muy bien”. Nada más dañino que eso, yo le llamo “ruido”, ese ruido que tantas personas nos hacen cuando intentamos tomar la mejodecisión que definirá nuestro rumbo en la vida. Cuando estamos envueltos en esa situación tan confusa que generalmente a todo estudiante de secundaria o preparatoria se le presenta, la mayoría de los casos consultan sin darse cuenta a sus “amigos del saber”, así le llamo a los maestros (aunque a veces tengamos maestros que impiden que esa amistad  florezca), involuntariamente la relación interactiva está presente mientras ese profesor nos imparta las clases. Aquí llega el momento en que se toma a quienes consideramos nuestros mejores maestros, como la figura ejemplar que consultamos para escuchar sus consejos, pues no será ruido, sino que escuchamos con atención lo que de sus experiencias nos decida compartir.

(3) Obviamente existen casos de profesionista sin estudios de docencia y que no aspiraban a ser maestros, imparta satisfactoriamente los contenidos que le sean asignados; por lo que podrían llegará a ser incluso mejor que otros docentes.|
Otro extremo (por así decirlo) surge cuando un maestro deja tan mala impresión de su trabajo como educador, que algunos de sus alumnos tomarán la decisión de trabajar en la misma aérea que él, pero será para evitar que las generaciones venideras se topen con los mismos problemas y/o dificultades por los que ellos pasaron.(4) Pero hay de aquellos que se dejan llevar por el ruido, serán profesionistas (si es que lologran) que por lo regular están vacios de carisma, no tienen entusiasmo ni amor por lo que hacen, sólo llenan sus necesidades propias, o en el peor de los casos viven sujetos a los modelos que los demás les siguen imponiendo.
A manera de conclusión; entonces será determinante la manera en la que se presente la información para los estudiantes (del nivel básico principalmente), puesto que a través de las mejores estrategias de enseñanza, debe buscarse siempre captar su atención y hacerlos creer en lo que se les está compartiendo. Por ejemplo, la narración del texto de Alejandro Estévez (*) nos deja un mensaje que debemos reflexionar: La mayoría de los alumnos piensan “¿Porqué he tenido inolvidables maestros de música, de historia y hasta de geografía, pero nunca uno de ciencias naturales, de biología o de matemáticas?”(5). Definitivamente considero que son materias a las que le tememos como estudiantes, pero sin dudarlo, me atrevo a decir que el gusto por alguna asignatura o área educativa dependerá básicamente de lo interesante y/o atractiva que los maestros impartan sus clases. Asimismo cuando se incluye en los programas estrategias de integración con los alumnos, ó bien, se implementan actividades extracurriculares como viajes (que tengan obviamente una finalidad educativa), juegos, excursiones, etc., se logra una máxima interacción alumno-maestro, y así

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