Modelos de crecimiento económico del Еcuador

UNIDAD 1

MODELOS DE CRECIMIENTO ECONÓMICO DEL ECUADOR

1.1. EL MODELO TRADICIONAL DE CRECIMIENTO: PRIMARIO EXPORTADOR

Instituido el Ecuador como un Estado soberano e independiente – como herencia del coloniaje español presentaba una estructura productiva rudimentaria y fragmentada.

En la Sierra, la explotación agraria bajo el sistema de la hacienda tradicional se caracterizó por la concentración de la propiedad y tenencia de la tierra y la utilización de formas de trabajo precarias (huasipungo, medianía, etc.), que erosionaba el suelo y limitaban al mínimo la producción con una productividad o rendimiento muy bajos.

En la Costa, la explotación agraria se desarrolló con las plantaciones de cacao destinado a Inglaterra y Francia, además de tabaco, madera, caucho, café, cuyos cultivos se extendieron dinámicamente, pese a las condiciones insalubres de la región y a su lento poblamiento.

La economía era básicamente agraria, con una producción claramente regionalizada, en la que la agricultura de la sierra estaba destinada a la demanda interna de alimentos, solo eventualmente se exportaba cuero y cereales. La industria era prácticamente inexistente y se limitaba a las artesanías.

Las diferencias geográficas dificultaron tempranamente la integración nacional. La cordillera favoreció la incomunicación y la desarticulación regional y productiva. Fue sólo hasta 1908, con la inauguración del ferrocarril Durán-Quito, que se intensificó el intercambio regional y posteriormente con la apertura del canal de Panamá que se favoreció la ampliación del comercio exterior.

La creciente demanda del cacao(“Pepa de oro”) en el mercado mundial, la monopolización de la industria chocolatera y la tendencia alcista del precio en los albores del siglo XX, estimularon la expansión de su producción en la costa intensificando la participación de la economía nacional en el mercado mundial, como productora de materias primas. Condición esencial que ha mantenido el país durante el siglo y que vicia sus expectativas de desarrollo sustentable en el nuevo milenio.

El auge y la crisis de las exportaciones de cacao, provocaron épocas de auge y depresión de la economía en base a las condiciones en que logró adecuar y readecuar su estructura productiva para responder a la demanda del exterior.

En el periodo de auge del cacao (1895-1920), se consolidó el poder económico y político de la burguesía comercial y bancaria de Guayaquil. La depresión de las ventas conllevó la ruina de la economía mono productora-cacaotera, por la desvalorización de la única producción exportable del país, la proliferación de las plagas (escoba de la bruja y monilla) y la revalorización de las importaciones. La devaluación monetaria (pérdida del valor del sucre frente al dólar), la inflación (crecimiento sostenido y generalizado de los precios) y la inestabilidad política estuvieron presentes consolidando un largo período de estancamiento entre los años 1920-1950, a lo que contribuyó la recesión económica mundial de los años 30.

La incorporación del banano (“oro verde”) a las exportaciones del país fue estimulada por la pérdida de la producción de las bananeras centroamericanas. Con el banano comenzó un segundo período de auge para la economía ecuatoriana. El acelerado crecimiento de la producción, que entre 1950 y 1954, superó el 6 % como promedio anual, estimuló la expansión del ingreso, la demanda, la inversión, la construcción vial y favoreció el desarrollo industrial que en la década creció a un ritmo promedio anual del 8% desvinculado de la agricultura y altamente dependiente de la importación de insumo.

La posterior recuperación de la producción centroamericana conllevó la depresión de la economía por el estancamiento de la producción bananera que se prolongó hasta los años 60, en que la apertura de nuevos mercados y los huracanes (que afectaron la producción de los competidores) posibilitaron la lenta recuperación de las bananeras.

Concluyó el periodo bananero, con una relativa diversificación de la producción exportadora. Tres productos: banano, café y cacao, sustentaron el modelo de desarrollo primario exportador o de crecimiento “hacia afuera” hasta los años 70 en que se inicia la explotación del petróleo oriental como nuevo rubro de exportación, que sustento el nuevo período de auge y luego, casi inmediatamente de la depresión de la economía.

El petróleo (“oro negro”) ha sido el factor clave en los cambios en la economía ecuatoriana en las tres últimas décadas. Como primer producto de exportación sustentó el presupuesto fiscal, determinó el acelerado crecimiento entre 1972-1977, superior al 10%, como promedio anual, condujo al endeudamiento externo agresivo de finales de esa década, y luego a la desestabilización y crisis económicas de los años 80 y 90, fase depresiva de la economía petrolera asociada a la presencia del FMI y la aplicación de sus políticas de ajuste de orientación monetaria y de elevación de costos sociales.

El periodo petrolero ratifica la permanencia de la estructura productiva primario exportadora, que ha posibilitado al país intercambiar con el mercado mundial, productos primarios (banano, cacao, café, camarón, petróleo) por productos industrializados, en que la agricultura y el petróleo financian el desarrollo de la industria, aportando las divisas que ella requiere para la importación de insumos.

El intercambio comercial nos ha sido históricamente desfavorable, esto se ha expresado en el deterioro de los términos del intercambio (relación desfavorable de precios). Esto implica también el reforzamiento de la fragilidad estructural de la economía frente al mercado mundial, la ampliación de la desarticulación productiva entre agricultura e industria, una limitada diversificación de las exportaciones y el crecimiento sistemático de la deuda externa que ha incidido fuertemente en la economía y en la vida social y las estructuras políticas.

1.1.2. EL MODELO AGRO EXPORTADOR COMO MODELO POLÍTICO

El funcionamiento del modelo primario exportador, está asociado a un modelo político de dominación social, que inicialmente se estableció sobre la base del poder económico que ostentaban los latifundistas de la sierra en alianza con la cúpula de la iglesia católica y el sustento del ejercito, muchas veces controlado por castas y oficiales entreguistas, pero que con la integración de la economía

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