Desde la perspectiva del modelo Harrod – Domar se dice que el crecimiento económico

Desde la perspectiva del modelo Harrod – Domar se dice que el crecimiento económico es el resultado de la abstención de consumir en un momento de tiempo, dado que  una economía produce  toda una variedad de bienes, esta producción genera una renta  y esta misma renta se utiliza para la compra de otros bienes. Más sin embargo no toda la renta se dispone para el consumo corriente, dado que al abstenerse de consumir  los hogares  ponen a disposición de las empresas  una fuente de fondos que son utilizados por estas para comprar bienes de capital esto es el acto de invertir.

Los ahorradores transfieren su poder de compra  a los inversores por medio de los bancos  esto con los préstamos  personales  principalmente del estado y  la bolsa de valores. Dentro de este modelo cabe recordar que dos conceptos importantes son la tasa de ahorro  la cual es dependiente de la multitud  de aspectos  de la economía y el segundo concepto es la relación capital-producto, lo cual de pende de la cantidad  de capital necesario para producir  una unidad de producto de la economía.

Más allá del modelo Harrod – Domar  existen otras consideraciones, por ejemplo la descripción  del experimento soviético  con el crecimiento  muestra claramente que la inversión y el ahorro no solo son objetos agregados, sino que  tienen importantes  componentes  que puede ser necesario controlar por separado.  

Si se hablara de la endogeneidad  del ahorro se podría decir que tal vez la tasa de ahorro es el parámetro más importante todo depende del grado  en que las autoridades económicas controlen el flujo de la economía. El modelo Harrod – Domar  en lo más básico es una teoría neutral del crecimiento económico.

De la misma forma que con la tasa de ahorro sucede con la tasa de crecimiento poblacional, si esto resultara ser cierto tenemos otra causa de variación  de las tasas de crecimiento  per cápita  que es totalmente  independiente de las variaciones  sistemáticas de la tasa de ahorro.

A la variación de las tasas  de crecimiento demográfico  con el nivel de desarrollo se conoce como  transición poblacional y muy importante para entender  el desarrollo económico.

El modelo de Solow  se basa en la ley de los rendimientos decrecientes de los factores de la producción. el capital y el trabajo generan  conjuntamente el producto. Si hay escasez de trabajo  en el margen se utilizaran  métodos intensivos en capital aumentando la relación marginal capital-producto.

En el modelo Slow el crecimiento  pierde su impulso si el capital crece demasiado deprisa en relación con el trabajo. La causa son los rendimientos  decrecientes el capital, que hacen que la relación capital-producto disminuya a medida que la  que aumenta el capital  más deprisa que el trabajo. La disminución de la relación capital-producto  reduce el crecimiento del capital hasta  que es igual que el crecimiento del trabajo.

El modelo Solow  estudia una situación  en la que la relación capital-producto  varía en función del capital per cápita existente en la economía. Dicho modelo contrasta con el de Harrod y Domar en el que el supuesto de que la relación  capital-producto es constante  excluye  esencialmente la posibilidad de que haya rendimientos  decrecientes.

El modelo de Solow predice  que mostrara con el paso del tiempo una tasa de crecimiento inferior  a la correspondiente a la senda del estado estacionario a medida de que valla acercándose a su  senda del estado estacionario.

El crecimiento desaparece en el modelo básico de Solow  ya que no hay un progreso técnico. Si concebimos el progreso técnico como un crecimiento del saber  en el estado estacionario que aumenta continuamente la productividad del trabajo,  resulta importante distinguir entre la población  trabajadora y el trabajo efectivo, que la población trabajadora  multiplicada por la productividad individual. La convergencia adicional nos obliga a tener en cuenta  la posibilidad de que las tasas de ahorro  y crecimiento de la población sean diferentes. Sorprendentemente  las diferencias  de crecimiento  de la población  explican  por si solas  mas  de la mitad de la diferencia observada  entre las rentas per capita de los países. Sin embargo las magnitudes estimadas de los coeficientes del ahorro y de la población  son demasiado grandes  para conciliarlos  con el modelo básico de Solow.

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