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GRIPA

HISTORIA DE LA GRIPA O INFLUENZA

Las epidemias de gripe se han documentado a lo largo de la historia, el primer informe confiable data del siglo XII. La más memorable de las grandes pandemias de gripe en la era moderna se produjo en 1918, extendiéndose rápidamente en todo el mundo y causando la muerte de más de 20 millones de personas. La pandemia fue apodada la "Gripe Española", aunque se originó en un campamento militar en Kansas, Estados Unidos.

La enfermedad se propagó rápidamente, dado que los buques de transporte de tropas llevaron la enfermedad a muchas partes del mundo, entre ellas a Alemania, Francia e Inglaterra. En la misma época, 8 millones de personas en toda España enfermaron por una cepa similar a la de la gripe, de allí su nombre. La enfermedad siguió propagándose en África, América del Sur y Canadá. En pocos meses más personas habían muerto de Gripe Española que de la Peste Negra en la Edad Media.

El virus que produce la gripe tiende a cambiar continuamente, ya sea por mutaciones o por reordenación genética; de esta forma, evita la inmunidad adquirida por el huésped. El virus A ha cambiado en varias ocasiones a lo largo de los últimos 100 años. Las aves son probablemente el origen de los nuevos genes introducidos en las pandemias del siglo pasado. Durante la década de 1990 una variante mortal del virus de la gripe aviar (H5N1) provocó decenas de muertes en Asia. En 2009 apareció la neogripe A (H1N1).

Causas de la Gripa

Al igual que el resfrío común, la gripe se transmite a través de virus (específicamente, los virus gripales) que atacan a un 10 por ciento de las personas durante un invierno normal. Debido a que los virus gripales son mucho más agresivos y destructivos que los virus del resfrío, exigen una reacción más fuerte del sistema inmunológico, lo que puede debilitar al cuerpo.

Hay tres tipos de virus gripales: A, B y C. Los virus gripales mutan rápidamente, lo que significa que el sistema inmunológico ya no puede reconocer a los patógenos. Por lo tanto, es difícil para los investigadores desarrollar vacunas eficaces que proporcionen inmunidad de por vida.

Protección contra la gripe

La gripe puede ser mortal, especialmente en los ancianos. Los niños o las personas que reciben medicación para enfermedades crónicas también son vulnerables debido a la debilidad potencial de su sistema inmunológico. La mejor manera de protegerse contra la gripa es vacunarse. Pero como demuestra la historia, el virus muta y se modifica constantemente. Por lo tanto, deberías considerar enérgicamente vacunarte una vez al año para ayudar a mantener la gripe fuera de tu futuro.

Existen tres tipos de virus de la gripa: influenza A, B y C. Cada virus tiene síntomas similares e infecta tanto los pulmones como las vías respiratorias superiores, causando una subida de la temperatura corporal, dolor y malestar general. Normalmente, cada año hay una o dos cepas de influenza circulando, así como una cepa del tipo B. No todas ellas son igualmente peligrosas y están tan extendidas, pero la influenza A y B suelen ser las más comunes.

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