Motivación por los estudios

2. Motivación por los estudios

Si observa a los niños en una escuela, estudiosos o no, siempre están en movimiento; completamente motivados por aprenderse los nombres de figuras de un álbum, cantando canciones, etc. Mayores con las motivaciones que se pueden observar en un niño que va por la calle o está en su casa. En definitiva, los niños están continuamente motivados, pasan de una actividad a otra sin detenerse, de manera incansable.

La conducta de todos los niños está continuamente motivada, de tal manera que motivar en general a los niños es innecesario. ¿Cuál es la motivación que tiene que preocupar al profesor? La motivación por las actividades escolares: llegar con deseos a clases, estar atento en las actividades que realice el profesor, participar, realizar tareas para la casa, estudiar, etc. Sin embargo, la motivación por las actividades escolares tiende a estar menos presente en un porcentaje bastante menor de niños, y lo más preocupante es que el porcentaje de niños con ganas de aprender por el placer de aprender es menor aún.

Los padres o los profesores intentan que los alumnos se interesen por las actividades escolares y por estudiar, incentivándolos con premios o amenazándolos con castigos. Estas estrategias tienen efecto sobre algunos niños y no sobre todos; apenas se suspenden los regalos o castigos dejan de estudiar los que lo estaban haciendo. ¿por qué?

Este es uno de los dos problemas que más preocupa a profesores y que NO está resuelto en las aulas escolares. Si se logra resolver se tendría en las salas de clases alumnos con deseos de aprender, con curiosidad intelectual permanente, entre otros, logrando un desarrollo potencial que le permitiría disfrutar de su paso por educación básica.

2.1 Observaciones sobre el tema de la motivación, compartidas por la mayoría de los profesores

Algunos profesores han llegado a las siguientes observaciones:

1. Los estudiantes motivados por el aprendizaje, con ganas de aprender son capaces de aprender con la mayoría de las metodologías.

Si piensan en estudiantes que han estado motivados a aprender por el placer de aprender tal vez se pueda constatar que han aprendido con las distintas metodologías, materiales y recursos de apoyo de sus distintos profesores.

Por el contrario, los que no están motivados a aprender por el deseo de aprender, presentan dificultados con las diversas metodologías y en la mayoría de las asignaturas. Cuando le va mejor en una asignatura, generalmente es aquella que realiza un profesor por el cual siente simpatía, que frecuentemente es recíproco.

Los estudiantes reconocen que si sienten simpatía hacia un profesor realizan un esfuerzo mayor por atender a las clases y por estudiar los contenidos, por el contrario, si ha desarrollado una mala relación con el profesor está dispuesto a pasarlo mal en la sala, a recibir anotaciones por falta de atención o por no hacer tareas, desarrollando actitudes provocativas hacia el profesor.

Estas observaciones permiten concluir que la motivación por estudiar, las ganas por estudiar no parecen estar relacionadas de manera significativa con las metodologías, contenidos o estrategias de aprendizaje, sino que parecen tener poco impacto con relación al esfuerzo y dedicación del profesor.

1. La 2da observación dice relación con la presencia de todos los niveles socioeconómicos de alumnos “sin ganas de estudiar”.

Ningún nivel socioeconómico está fuera del problema, aun cuando parece presentarse de forma más frecuente en los niveles pobres. El problema de falta de motivación está en colegios particulares pagados, particulares subvencionados y municipales.

El hecho de pertenecer a una familia adinerada no asegura tener deseos de estudiar.

Es muy interesante que niños de niveles socioeconómicos muy bajos pueden estar tremendamente motivados por los estudios y tener muchas ganas de aprender, a pesar de su condición. En la investigación de Muñoz demuestra que los estudiantes que pertenecen a niveles socioeconómicos pobres pueden estar motivados por el aprendizaje, en este caso, de las matemáticas.

1. La 3ra observación, según profesores es que en las últimas tres décadas ha aumentado la proporción de niños y jóvenes sin deseos de aprender.

Esto coincide con el aumento en la demanda de servicios profesionales de psicólogos, neurólogos, educadores diferenciales en este mismo tiempo, en quienes los padres buscan respuesta al problema de la motivación por los estudios escolares.

Si todo el mundo parece estar de acuerdo con esto, la pregunta que surge es ¿por qué? ¿cómo explicar la actitud generalizada?

2.2 Estrategias que utilizan los profesores para mejorar la motivación de los alumnos

Ante este panorama, los profesores reaccionan desarrollando estrategias que tienen como objetivo hacer que los alumnos se motiven por los estudios, se hagan responsables de sus deberes escolares y puedan tener un buen rendimiento escolar. 

A continuación, las estrategias de los profesores en el orden que tienden a seguir:

1. preparación de clases más activas
2. adecuación de contenidos
3. conversación con el curso acerca del mal rendimiento
4. conversación privada o semiprivada con los alumnos de mal rendimiento
5. envío de comunicación al apoderado comunicando la situación de mal rendimiento del alumno y solicitando de que tome las medidas que correspondan.
6. requerir la presencia del apoderado y conversar con él acerca del mal rendimiento del hijo y exigirle que tome las medidas pertinentes.
7. descalificación del alumno, frente a sus demás compañeros “por flojo e irresponsable”
8. amenaza con malas calificaciones
9. suspensión de clases y de asistencia al colegio
10. caducación de la matrícula en el establecimiento educacional

¿está de acuerdo con que los profes apliquen una o varias de estas estrategias para hacer reaccionar a los niños?

A pesar de toda la preocupación del profesor por motivar el deseo de aprender, la mayoría de los alumnos continua sin ganas de aprender; no surge de ellos el deseo de aprender por el placer de aprender, ni surge la responsabilidad por los estudios de los cuales depende su futuro.

Resulta interesante preguntar por qué los profesores no provocan la reacción esperada en los alumnos. Los alumnos han escuchado distintos comentarios tipo: “sin estudios no se llega a ninguna parte”, que es “muy importante estudiar”, etc. Sin embargo, salvo en casos excepcionales, los profesores fracasan. ¿por qué?

Es importante reflexionar, porque los profesores se ven repetidamente involucrados en estas situaciones y tienden a repetir las mismas estrategias con el mismo resultado una y otra vez.

Los autores desean que a mí no me pase lo mismo, que no termine haciendo las mismas cosas sin que funcionen y termine afirmando, como hacen miles de profes “lo que pasa es que el alumno no pone nada de su parte; son flojos; no hay nada que hacer; tiene problemas en su casa” etc. Tener esta actitud no sirve de nada, excepto defenderse del fracaso que como profesor se está teniendo. 

Si los profes aplican una y otra vez las mismas estrategias a pesar de los malos resultados, es ilegítimo pensar que debieran funcionar. A partir de dicha suposición y de los trabajos de taller con profesores nos permitimos (los autores) a inferir los supuestos razonables que parece haber detrás de estas estrategias aplicadas por los profesores.

2.3 Supuestos que parecen sustentar las estrategias utilizadas por los profesores

1. la motivación por el aprendizaje, los deseos de aprender por el placer de aprender dependen de la metodología o de los contenidos.
2. Un llamado de atención al alumno hace aparecer las ganas de aprender.
3. Los padres -saben- cómo saber que sus hijos se motiven y tengan ganas de aprender
4. Si se maltrata a los alumnos aparece en estos el deseo de aprender
5. Si se amenaza a los alumnos aparece la motivación por aprender
6. Las ganas de aprender dependen de la decisión consciente y voluntaria del alumno. El alumno decide si tiene ganas de aprender.

Si la tendencia de los estudiantes es continuar sin deseos de aprender cuando los profesores aplican estas estrategias, es posible inferir que los supuestos de las estrategias NO son apropiados, no responden a lo que los alumnos necesitan para motivarse por el aprendizaje. Entonces ¿por qué los profesores las siguen aplicando? 

Tenemos tres respuestas: la primera dice relación con la falta de conocimientos de los profesores al respecto; la segunda dice relación con que estas estrategias son las mismas que los profesores vivieron en su experiencia de estudiantes; la tercera tiene relación con algunos resultados positivos que excepcionalmente se logran con estas estrategias.

2.4 Funcionamiento de los supuestos

Si bien se dijo que estas estrategias producen algunos cambios positivos (en forma excepcional), en algunos alumnos, y su efecto tiende a ser temporal.

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