Movimiento cultural que se inicia con Petrarca y termina con Descartes.

Universidad Nacional de Formosa- Facultad de Humanidades

Profesorado en Letras. Literatura Medieval y Moderna Europea

Ficha de cátedra

Burke, P. (1993) El Renacimiento. Barcelona: editorial Crítica. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/80509130

Movimiento cultural que se inicia con Petrarca y termina con Descartes.

 Peter Burke se propone reexaminar el lugar del Renacimiento en la historia europea y descentralizar su estudio vinculado exclusivamente a la tradición clásica y limitado a Italia, dando lugar también al legado islámico y judío en ese período de la historia. En consecuencia lo estudia con criterio paneuropeo y móvil, viendo la recepción del mismo como asimilación y transformación de la cultura operada a través de Italia.

Otra perspectiva central en su abordaje es analizar el proceso de recepción desde dos fases: una de descontextualización, descolocamiento o apropiación; y otra de recontextualización, recolocación o cotidianización. La consecuencia es el sincretismo, es decir, el esfuerzo por armonizar los elementos clásicos con las diferentes culturas. E hibridación resultante de la vastedad de interacciones entre ellas.

El Renacimiento se inicia con el redescubrimiento de la antigüedad en Italia, a mediados del S. XIV hasta finales del S XV. Su apogeo se da entre 1490 a 1530. Y de 1530 a 1630, ocurre lo que algunos llaman Renacimiento tardío, es decir, traducción del estilo clásico e italiano a lenguajes locales. Ese redescubrimiento de la antigüedad clásica se da a través de diversos filtros o mediaciones: 1º fue el romano, es decir, cómo la cultura griega fue adoptada y adaptada. El 2º fue bizantino y árabe. El 3º fue el filtro medieval y el 4º, el italiano.

El movimiento se inicia en un contexto medieval cuyos rasgos distintivos son el arte gótico, la caballería y la filosofía escolástica. Francia es el gran centro cultural.

Centros y periferias

   El centro de irradiación fue Italia, Florencia. Y pronto se expandió al resto de Europa. A diferencia de otros autores que estudian  la adopción de la cultura renacentista fuera del centro como corrupción o provincialización, Burke habla de la lógica del desarrollo y reconoce etapas:

-redescubrimiento de la antigüedad clásica e imitación.

-fase de maestría o emulación.

-deliberada transformación y ruptura consciente de reglas.

LA FASE DEL REDESCUBRIMIENTO:

  1300 a 1490 aproximadamente. Descubrimiento de la antigua cultura romana y en menor medida, de la griega. Se da en simultáneo con la hegemonía cultural francesa. El gótico, la caballería y la escolástica persistieron hasta el SXVII en el que lentamente dejaron de monopolizar el campo cultural.

  A diferencia de Francia, las ciudades italianas-autónomas desde el S XI- produjeron una cultura alternativa, laica antes que clerical y civil antes que militar.

  La primera generación :a pesar de observar que fijar el inicio en el 1300 es controvertido ya que hubo relectura de autores romanos como Horacio y Virgilio desde el S XII, el derecho romano continuaba vigente y en la arquitectura el legado en el estilo románico era evidente, Burke revisa el aporte de Petrarca para el inicio del Renacimiento.

  Petrarca se consideraba a sí mismo un poeta épico y lírico, un segundo Virgilio que escribía en latín siguiendo el modelo de Virgilio (Africa. Vida de Escipión el africano). También fue un moralista afín a los estoicos. Se interesó por Homero y coleccionó y transcribió textos de Cicerón y Tito Livio. Se preocupó por la persona individual. Creía que los años que se habían vivido anteriormente habían sido una época de oscuridad en contraste con la Antigüedad Clásica, a la que consideró una época de luz. De allí que sus seguidores creyeran que vivían en una restauración, en un renacimiento.

  Giovanni  Boccaccio combinaba en sí al erudito con el escritor en lengua vulgar. Buscaba manuscritos antiguos y con Petrarca revindicaron la pintura de Giotto dei Bondone por los cambios que introdujo en este arte.

Segunda generación.

  En Florencia, Coluccio Salutati dio continuidad a la obra de Petrarca. Hacia1360 crea un círculo con otros que imitaban a Cicerón pues eran cancilleres y el estilo ciceroniano se notaba en las cartas. Descubrieron manuscritos de Cicerón y de Vetrubio. Los traducen y traducen también los textos de Demóstenes, Paltón, Plutarco y Tucídides. A Salutati y su círculo se los llamó humanistas dado su interés en lo que Cicerón llamó studia humanitatis. El propio Salutati decía: “Dado que el aprender es la característica del hombre y que la persona culta es más humana que el ignorante, los antiguos apropiadamente se refirieron al saber como humanitas”.

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