Mujeres En La Agricultura
alondra29875 de Febrero de 2015
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INTRODUCCIÓN
La producción agrícola ha sido una actividad de suma importancia desde hace miles de años, hoy en día es la base de la economía mexicana y lamentablemente se tiene una idea errónea de que aquellos que pertenecen al género masculino son quienes realizan toda esta labor por tal motivo me parece razonable que se dé a conocer que no es así, ya que casi la mitad de esta producción es realizada por el género femenino, género al que se le atribuyen ciertas características como la de debilidad o el poco potencial, pero no es así estas mujeres dedicadas a la agricultura tienen un mayor potencial y una mayor fuerza que muchos otros, pues existe un dato el cual da a conocer que una mujer que transporta agua o combustible puede cargar aproximadamente ochenta toneladas por una distancia de 1 km. Mientras que un hombre carga 10 toneladas de leña por la misma distancia, es ahí donde se ve reflejado todo el potencial que poseen estas mujeres agricultoras quienes a pesar de mantener en pie su hogar, realizar las labores domésticas, están al pendiente del cuidado de sus hijos y forman parte fundamental en el desarrollo y producción del campo.
Es por ello que en el presente ensayo daré a conocer los riesgos así como los obstáculos con los que se enfrentan cada día, las condiciones en las que estas mujeres y su familia viven, que si se es consciente, podrás darte cuenta que tus pequeños problemas son nada en comparación a lo que sufren estas personas. Así mismo presentare el caso que viven estas mujeres en cuanto a las situaciones económicas, de salud, legales y de propiedad que enfrentan; junto con el caso de migración de estas mujeres y su familia, donde es increíble la situación que viven. ¿Podrías aguantar un solo día la situación en la que ellas viven no solo un día, si no toda su vida?
Espero poder dar a conocer todo esto de una manera clara y precisa mediante la cual puedan entender un poco la importancia de las mujeres en la producción agrícola y a consecuencia de esto puedan darles el valor que merecen pues ¿Quiénes son las principales productoras? ¿Quiénes proveen tus alimentos del día a día? Claro son ellas y todas las demás personas que se dedican a tan importante labor, ellas las mujeres que como todas las demás tienen un valor incomparable, ellas quienes luchan por mantener a su familia, ellas a quienes muchas veces se les ve como nada valiendo tanto.
También me permitiré dar algunas opciones mediantes las cuales podamos erradicar un poco tantos de los problemas que sufren estas personas que viven del campo agrícola y como poder impulsar el desarrollo de la mujer en agronegocios pues se ha podido apreciar que se interesan no solo por las flores decorativas sino también en la producción de verduras y frutas con fines de exportación.
1.-CONDICIONES DE VIDA
Las mujeres forman parte de un considerable porcentaje en la producción agrícola y las actividades posteriores a las cosechas pues este oscila entre el 20% y el 70%; su participación está aumentando en muchos países en desarrollo, en particular en la agricultura de regadío orientada a la exportación, que implica una creciente demanda de mano de obra femenina, inclusive de trabajadoras migrantes.
Estas mujeres administran a menudo hogares complejos y adoptan múltiples estrategias de subsistencia. Sus actividades incluyen normalmente la producción de cultivos agrícolas, el cuidado de los animales, la elaboración y preparación de alimentos, el trabajo asalariado en agroempresas u otras empresas rurales, la recolección de combustible y agua, la participación en el comercio y la comercialización y por si fuera poco se les atribuye el cuidado de los miembros de la familia y el mantenimiento de sus hogares realizando todo tipo de labores domésticas siendo de gran dificultad y a la vez un gran esfuerzo físico ya que en 59 de cada cien hogares rurales las mujeres aún cocinan con fogón, lo que implica un tiempo infinitamente mayor: hay que acarrear leña, prender el fuego y mantenerlo vivo por largas horas; en 87% de las comunidades no hay energía eléctrica y las mujeres no pueden usar licuadoras (muelen con piedras, en molcajete y en metate), ni planchas (todavía se utilizan las pesadas planchas de carbón que en las ciudad se venden como antigüedades), ni refrigeradores (se hace necesario preparar los alimentos cada día pues no pueden conservarse frescos), en fin, no hay alivios modernos para el trabajo doméstico; además, 44% de ellas no cuenta con toma de agua en sus hogares (lo que implica bañarse y lavar en los ríos y acarrear agua de manantiales o tomas lejanas, dificultando la higiene y la elaboración de alimentos); en 89% de las comunidades se carece de drenaje y 65% de los pobladores rurales practican el fecalismo al aire libre o excretan en letrinas sin arrastre de agua, lo que trae graves repercusiones en la salud; por si esto fuera poco, 37% de las viviendas tienen piso de tierra, cuestión que dificulta el aseo y genera incomodidades y problemas de salud. Pero sus labores son poco valoradas por la sociedad, comenzando a veces por ellas mismas. La invisibilidad del trabajo femenino rural también se refleja en la estadística económica, que las ubica como amas de casa, como población económicamente inactiva. En los censos, las mujeres son sólo doce de cada cien ocupados en la agricultura aunque en encuestas no oficiales ochenta y cinco de cada cien mujeres declaro trabajar en la parcela.
1.1.-SALUD
Estas mujeres y su familia viven bajo condiciones miserables de salud, puesto que el nivel de salud en las zonas rurales es más bajo que en los centros urbanos, tanto en los países en desarrollo como en los industrializados. El desplazamiento de la población hacia las ciudades ha contribuido a una concentración de los servicios de salud en las grandes zonas urbanas. Como resultado hay un desequilibrio en la distribución de los servicios de salud con gran desventaja para el sector rural. Los fondos disponibles son limitados, en particular para la atención primaria a la salud y la prevención, actividades que podrían tener un alto impacto en las poblaciones rurales. Los centros de salud rurales tienen a menudo dificultades en atraer y retener personal. El deterioro del estado de salud y las tasas de mortalidad en las zonas agrícolas aumentan a medida que aumenta la distancia de los centros urbanos. La tasa de mortalidad es también superior en las zonas rurales. En los países en desarrollo, una parte de los trabajadores agrícolas suele vivir en condiciones muy primitivas, generalmente dispersa en zonas donde no hay carreteras, o donde estas son inadecuadas, y por lo tanto los desplazamientos son difíciles. La mayoría de los agricultores tiene una dieta deficiente y está expuesta tanto a las enfermedades generales como a las enfermedades del trabajo, La alta frecuencia de enfermedades epidémicas y endémicas en la mayoría de las zonas rurales empeora la frágil salud de los agricultores y su miseria. Muchas enfermedades y problemas de salud se agravan con las malas condiciones de higiene, las viviendas inadecuadas, la malnutrición y la extensa variedad de infecciones parasitarias y bacterianas que afectan a toda la población rural. En los países menos desarrollados, el desafío para la prestación de servicios de salud a toda la comunidad rural es mayor, ya que los enfoques sanitarios tradicionales disponen de muy pocos mecanismos efectivos para resolver los problemas de las comunidades locales.
Con enfoque especial hacia las mujeres las condiciones de trabajo precarias a las que ellas están expuestas, tienen serias repercusiones sobre el embarazo y pueden agravar patologías en la vejez. El riesgo de interrupción del embarazo, de un parto prematuro o de un aborto espontáneo es demasiado alto.
1.2.-RIESGOS DE ACCIDENTES
Haciendo referencia a los riesgos de accidentes que tienen estas trabajadoras la agricultura constituye uno de los sectores más peligrosos en todo el mundo. En varios países, la tasa de accidentes mortales en la agricultura es el doble del promedio de todas las demás industrias. Según las estimaciones de la OIT (Oficina Internacional del Trabajo), los trabajadores del mundo sufren 250 millones de accidentes cada año. De un total de 335.000 accidentes laborales mortales anuales, unos 170.000 ocurren en el sector agrícola. El uso intensivo de maquinaria, plaguicidas y otros productos agroquímicos ha aumentado los riesgos. Máquinas como tractores y segadoras presentan las mayores tasas de frecuencia de lesiones graves y de mortalidad.
2.-CONDICIONES DE TRABAJO
Por si fuera poco la baja atención de salud y el alto riesgo de accidentes las condiciones de trabajo son cada vez peores, tienen un acceso limitado a la educación y al control de los recursos naturales, falta de seguridad en el empleo y un nivel bajo de ingresos. Esta situación se debe a diversos factores, como la creciente competencia en los mercados agrícolas, que aumenta la demanda de mano de obra flexible y barata, la creciente presión y los conflictos en torno a recursos naturales, la disminución del apoyo de los gobiernos a las explotaciones pequeñas y la reasignación de los recursos económicos a favor de grandes agroempresas. Otros factores son la creciente exposición a riesgos relacionados con catástrofes naturales y cambios ambientales, el deterioro del acceso al agua y el aumento de los riesgos ocupacionales y sanitarios.
3.-MUJERES JORNALERAS
En cuanto a la participación de mujeres jornaleras en 1985 estudios calcularon que el número de jornaleras podría llegar a ser de más de un millón y medio. Muchas campesinas, en su mayoría indígenas y de las regiones más pobres del país, salen con sus maridos
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