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Enviado por   •  19 de Abril de 2015  •  2.011 Palabras (9 Páginas)  •  211 Visitas

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Biografía

Nació en Jieznas (Yezna en yiddish), pueblo de Lituania, en el seno de una familia humilde de origen judío; su verdadero nombre era Zusmananas Gurvicius.

• 1932: Emigró a Uruguay junto a su madre y hermana, pues su padre Jacobo había emigrado un año antes en busca de un lugar más próspero. Integrándose muy rápidamente.

• 1940: Empieza a trabajar en una fábrica de impermeables, por necesidades familiares.

• 1942: Ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, bajo la dirección de José Cúneo. Estudia violín con el profesor Julber, y conoce por ello a Horacio Torres ( hijo de Joaquín Torres García, quien también toma clases.

• 1944: Julber le concreta una reunión con el maestro Joaquín Torres García, lo cual determinará una entrega a su verdadera vocación.

• 1945: Entró en el Taller Torres García y se integró en la Asociación de Arte Constructivo, siendo hasta su cierre parte activa del mismo.

Gurvich se convirtió a partir de entonces en miembro fundamental de dicho movimiento y discípulo predilecto del maestro uruguayo, cuya influencia se hace evidente en su obra de esa época.

• Desde mediados de los 50, emprende varios viajes a Europa (donde entra en contacto con los maestros de la pintura). Realiza una exposición en Roma, en 1955, año en el que se produce un importante cambio en su obra cuyo principal motor: el reencuentro con sus raíces judías durante su estancia en el kibutz Ramot Menasche en Israel, donde ya vívía su hermana.

A partir de entonces sus cuadros, realizados con una paleta de brillantes colores y formas dinámicas, reflejan un universo simbólico en perpetuo movimiento, como se puede apreciar en: El hombre astral, de 1967.

• 1970: Fallece su padre. Expone por tercera vez en Tel Aviv. En septiembre, llega a Nueva York por unos meses y reside con unos familiares, pero acaba integrándose en la vida de la gran ciudad estadounidense.

• 1973: Exhibe obra en una muestra del "Museo judío" de Nueva York.

• 1974: En febrero participa en la exposición "Sculpture for Painters" (Nueva York); en junio muere a la edad de 47 años en Nueva York, su nueva ciudad.

Su legado abarca pintura, cerámica, madera y murales, donde expresa la influencia de Torres García con sus propias características, hasta su evolución en la que se plasma su origen y raíces judías.

REALIDAD METAMORFOSEADA Y MUNDO FLUCTUANTE: LA PINTURA DE JOSÉ; GURVICH

José Gurvich (1927 - 1974) nació en Lituania con el nombre Zusmananas Gurvicius en un humilde hogar judío, y emigró al Uruguay en 1932. En 1942 comenzó a estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes y a partir de 1944 se relacionó con Joaquín Torres García (1874 –1949) para integrarse definitivamente a su taller en 1945. Participó de ese movimiento significativo creado por el maestro Torres García, un célebre artista que casi no había vivido en el país y retornó en 1934 para iniciar la "Escuela del Sur". Presencia mayúscula, creador de una estética de amplias proyecciones, escritor, docente y teórico de enjundia, Torres García creó en 1935 la Asociación de Arte Constructivo, y en 1943 formó el Taller Torres García (T.T.G.) que estuvo abierto hasta 1963. Gurvich fue una figura fundamental de ese movimiento e integró dicho taller como artista y creador. Fue uno de los discípulos favoritos del maestro, participó con intensidad en las diversas actividades del T.T.G, y realizó importante obra dentro del universalismo constructivo.

En su período torresgarciano Gurvich creó de acuerdo a ese lenguaje configurado por Joaquín Torres García que integra el universalismo, el americanismo y el constructivismo. Compuso obras ortogonales dentro de cuyos espacios aperspectivos y dinámicos se sitúan símbolos que aluden al mundo de la razón , la materia y la emoción, y utilizó la regla de oro. También realizó murales, paisajes urbanos y naturalezas muertas en paleta baja, siempre dentro de una tendencia muy típica del T.T.G.

Durante los años cincuenta diversas experiencias fueron orientando a Gurvich hacia un lenguaje más personal que desarrollaría a partir de la década del 60.

En ese período de cambio fue muy importante su viaje a Europa de 1954. Conoció los museos europeos y las obras de los grandes maestros, lo que le abrió los ojos a diferentes posturas estéticas. Una vivencia fundamental sucedió en 1955 cuando se instaló en el kibutz (granja colectiva) Ramot Menasche en Israel, donde pasó un año dedicado al pastoreo y la pintura. Allí comenzó a retomar sus lazos con la tradición judía. En 1956 retornó a Europa y se deslumbró en particular con la obra de El Bosco y Pieter Bruegel que dejaron una huella importante. De vuelta en Montevideo, se trasladó en 1963 a la calle Polonia del Cerro, un medio semi-rural donde estableció su casa, taller y un centro docente muy importante. Allí pintó, hizo cerámica y enseñó. Volvió en 1964 al kibutz Ramot Menashe y otra vez se quedó un año para trabajar como pastor, y continuar con la pintura. En 1969 retornó otra vez a Europa e Israel, y finalmente optó por Nueva York.

A partir de su descubrimiento de otras fuentes iconográficas en sus viajes a Europa y a Israel, de su retorno a las fuentes judías, sumados a su interés por la vida rural, las lecturas esotéricas, su amor por la esencia de lo orgánico, su atracción hacia la espiral de la vida y al fluir vital, Gurvich buceó en su imaginación. Se entregó a partir de allí con lírica sensibilidad a las "escondidas reglas" de su espíritu, para desarrollar un lenguaje propio.

El cambio es claro a partir de sus obras de 1965, y se acentúa en 1966 para prolongarse hasta su fallecimiento. Gurvich desplegó un mundo en el que tiene gran importancia la integración de la herencia torresgarciana con la progresiva búsqueda de la identidad judaica , la admiración hacia el arte de El Bosco, Chagall y Bruegel y una expresividad idiosincrásica. Acuarelas, témperas, óleos, cerámicas, esculturas, relieves y murales documentan su fantasía, su sensibilidad pictórica, su capacidad para el color, su esmero artesanal, su lirismo, su espiritualidad, su intuición creadora y su capacidad imaginativa. Una

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