Nativos Digitales Vs. Inmigrantes Digitales

El nuevo reto al que un docente se enfrenta, ya no sólo es el trabajar con alumnos con habilidades y capacidades diferentes, sino que también debe estar en contacto y actualizado en cuando al uso de nueva tecnología se refiere. Prensky (2001), establece los términos “nativos digitales” para toda la actual generación nacida, y educada por la tecnología digital, llámese smartphones, tablets, internet, kinect y más que ser “educada”; crea, comparte, se relaciona en la red, haciéndolos más habilidosos para el desarrollo de multitareas, con un proceso mental más rápido… e “inmigrantes digitales” para toda aquella generación que desconoce la nueva cultura, lengua y formas de vida y que ha tenido que hacer un salto para aprender y adaptarse al uso de dichas tecnologías, por tal razón sus procesos mentales son más lentos, se enfocan en un sólo proyecto a la vez (lineales).
Sin embargo, en un espacio educativo, es necesaria la interacción de ambas partes para encontrar un modo, que como docentes, nos permita conectar con los procesos de los alumnos y establecer un acceso al aprendizaje. El uso de las TIC puede ser un complemento de sistemas “nuevos” de comunicación que facilitan interactuar y acceder a datos de manera más rápida. Es posible entonces, que el maestro considere que el uso de TIC’s no sean estrategias o métodos de construir el conocimiento de sus alumnos, y es porque se encuentran desvinculados de sus usos, además de mostrarse en ocasiones renuentes de reestructurar su método de trabajo, esta situación únicamente logrará que los alumnos se aburran y pierdan el interés por las clases considerando la escuela como algo obsoleto. Se dice que los nativos digitales tienen una amplia comprensión por el uso de las tecnologías, sólo por el hecho de haber nacido en esa época. Pero desconocen cómo usar estrategias refinadas para la búsqueda de información: poseen las competencias informáticas, pero no las informacionales (Combes, cit. por Sánchez y Castro, 2013). Es aquí donde la labor del docente se torna crucial, pues es el docente quien tiene las habilidades informacionales necesarias para fomentar en sus alumnos. Por lo que resulta vital que no sólo conozca y sepa utilizar la tecnología, sino que se involucre e integre prácticas vernáculas en la escuela, mensajes de texto, blogs, lectura en línea, diseminación de recursos electrónicos (Cassany y Ayala, 2008) y aplicarlos en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

El aprendizaje que se demanda es puramente interactivo, entonces los docentes deben rediseñar sus estrategias didácticas y orientarlas en el desarrollo de contenidos con las competencias informacionales necesarias para hacer el aprendizaje más atractivo y “seductor” desde la perspectiva de los alumnos. Ninguna generación será igual que la anterior, y por lo tanto no aprenderán del mismo modo, si la generación actual está “tecnologizada”, el maestro

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