Nicolás Maquiavelo

El príncipe

Nicolás Maquiavelo

Quienes quieren lograr la gracia de un príncipe deberán presentarlas cosas cuales son más agradables o cuya posesión le complazca mas.

En la política, si para conocer la naturaleza de los pueblos hay que ser príncipe, para conocer los principados hay que estar entre el pueblo.

Cuantas clases de principados hay, y de qué modo se adquieren, cuantos estados fueron y son republicas o principados, los principados son o hereditarios cuando la familia del que los sostiene los poseyó ya, o son nuevos , los nuevos lo son en un todo como lo fue el de Milán para francisco Esparzo o miembros añadidos al estado y hereditario del príncipe que los adquiere, tales el reino de Nápoles respecto al rey de España, o los estados nuevos adquiridos de este modo están habituados a vivir bajo un príncipe, o ser libres, o el príncipe los adquirió con las armas ajenas o con las suyas propias, o la fortuna se los proporciono o es deudor de ellos a su valor

Príncipes hereditarios

Como es posible gobernar y conservar los principados

el príncipe no tiene más necesidad que no trapazar el orden seguido por sus mayores, después del cual devastará una ordinaria industria, a no ser que una fuerza extraordinaria venga a privarle de su estado, si lo pierde lo recuperara por más poderoso y hábil que sea el usurpador .

Teniendo el príncipe natural menos necesidad de ofender a sus gobernados, está más amados por estos mismos y si no tiene vicios que le hagan aborrecible le amaran sus gobernados naturalmente con razón.

Principados mixtos:

Una de las dificultades de principados mixtos si no es nuevo del todo, si no miembro añadido a un antiguo, puede llamarse un principado mixto y sus Incertidumbres nacen en primer lugar de una natural dificultad que se encuentra en todos los principados nuevos. Dificultad que estriba en que los hombres cambian con gusto de señor, creyendo mejorar; y esta creencia los impulsa a tomar las armas contra él; en lo cual se engañan, pues luego la experiencia les enseña que han empeorado. Esto resulta de otra necesidad natural y común que hace que el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con tropas o con mil vejaciones que el acto de la conquista lleva consigo. De modo que tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado, y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarlo, por no poderlos satisfacer como ellos esperaban.

Por muy poderoso que sea un príncipe con su ejército, siempre necesitara el favor al menos por una parte de sus nuevos súbditos.

Cuando no hay república, para poseerlos bastara haber extinguido la descendencia del príncipe anterior, porque conservándole sus antiguos estados y no siendo diferente la costumbre de sus pueblos que los reúnen permanecen sosegados.

Pese algunas diferencias de lenguaje las costumbres se asemejan y las diferentes provincias viven en armonía, si se quieren conservar semejantes adquisiciones se necesita primero extinguir el linaje del príncipe anterior y segundo que el nuevo príncipe no altere sus leyes ni aumente los impuestos con esto en poco tiempo los nuevos estados formaran un solo cuerpo con el ambiguo.

Por qué el reino de Darío ocupado por Alejandro no se revelo contra los sucesores de este después de su muerte.

Un principado puede ser gobernado por un príncipe asistido por otros individuos que siendo súbditos bien humildes son admitidos por gracia para ayudarle a gobernar.

O el príncipe que es asistido por varones que tienen su puesto no por gracia del príncipe, si no por su antigüedad, su familia. Estos varones los reconocen como sus señores y les dedican afecto natural.

Como deben gobernarse las ciudades o principados que antes del nuevo príncipe se gobernaban con sus propias leyes

Debes arruinarlos, ir a vivir en ellos, o dejar a estos pueblos sus leyes obligándolos a pagarte contribución anual y creando un tribunal de corto número que cuide de conservar los fieles.

Una ciudad habituada a vivir libre se contiene más fácilmente por medio de sus propios ciudadanos.

De los principados nuevos que se adquieren con las armas propias y el talento personal.

Los principados de nueva creación y de aquellos en los que sólo es nuevo el príncipe, los hombres siguen casi el camino abierto por otros y se empeñan en imitar las acciones de los demás y aun que no es posible seguir exactamente el mismo camino ni alcanzar la perfección del modelo, todo hombre prudente debe entrar en el camino seguido por los grandes e imitar

Los Principados de nueva creación, donde hay un príncipe nuevo, son más o menos difíciles de conservar según que sea más o menos hábil el príncipe que los adquiere.

Y dado que el hecho de que un hombre se convierta de la nada en príncipe presupone necesariamente talento o suerte, es de creer que una u otra de estas dos cosas allana, en parte, muchas dificultades.

Principados nuevos que se adquieren con armas y fortuna de otros

Los que fueron elevados a principados por la fortuna llegan sin mucho trabajo, pero tienen uno zumo para conservarlo y cuando lo han conseguido se les presentan toda clase de obstáculos, estos príncipes no pudieron adquirir su estado más que comprándolo como sucedió mucho en Grecia.

Entre los romanos, los que fueron elevados al imperio por medio de la corrupción de los soldados, semejantes príncipes no tienen más que la fortuna de los hombres que los exaltaron.

Fuera de esto, ellos no saben mantenerse en esta elevación a no ser un hombre de ingenio y superior talento.

De los que llegaron al principado por medio de maldad

El primero es cuando un particular se eleva por una vía malvada y detestable al principado y el segundo es cuando un hombre llega a ser príncipe de su patria con el favor de sus conciudadanos.

El principado civil

el segundo modo, cuando un particular puede hacerse príncipe sin padecer de crímenes ni violencias intolerables, es cuando con el auxilio del su conciudadano llega a reinar en su patria, pues bien veamos civil esta principado, para adquirirle

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