No violencia

Temario 4 La no violencia

Lección 1 Septiembre 22, 2014 La no violencia

Actuar con violencia nos hace perder el equilibrio y terminamos por hacer cosas fuera de la razón. Hay mucha gente que se encuentra en prisión porque en algún momento no pudo controlarse y actúo violentamente a pesar de ser una persona normalmente tranquila. Muchas veces actuamos así porque nos desespera que las cosas no sucedan como quisiéramos o creemos que es mejor, y puede que hasta tengamos razón, sin embargo difícilmente se puede justificar el uso de la violencia. Estamos rodeados de ejemplos de rudeza innecesaria y actos violentos. No sólo los noticieros sino casi cualquier programa de televisión involucra la violencia. Los videojuegos y otros medios de entretenimiento nos conducen a la violencia. Según algunas estadísticas una persona llega a los 18 años habiendo visto más de 18mil imágenes de violencia a través de los medios masivos de comunicación como el cine, la tv, los videojuegos o el internet. ¡1000 por año! ¿No sería bueno detenernos a pensar si la violencia es realmente necesaria?

Lección 2 Septiembre 23, 2014 La no violencia

La figura de Mohandas Karamchand Gandhi, conocido entre sus compatriotas indios como Mahatma (en sánscrito, 'alma grande'), es un inconfundible símbolo del pacifismo, es decir, de la no violencia. Por muchos años defendió la idea de que las diferencias políticas y sociales pueden ser solucionadas sin violencia. Fue testigo de varias guerras, incluyendo la I y II guerras mundiales, y pudo constatar la inutilidad de los esfuerzos bélicos como solución final a las diferencias. Gandhi tuvo una experiencia que modificó para siempre su modo de pensar. El había estudiado derecho en el University College de Londres y en 1891 regresó a la India donde fue contratado por una empresa que lo envió a Suráfrica como asesor legal a sus oficinas de Durban.

Al llegar a esta ciudad, Gandhi se encontró con que era tratado como miembro de una raza inferior. Se quedó horrorizado por la negación generalizada de las libertades civiles y de los derechos políticos de los inmigrantes indios en Suráfrica y pronto se involucró en la lucha por la defensa de los derechos fundamentales de sus compatriotas. El entendió que todos los seres humanos somos iguales y así debemos ser tratados: con respeto, igualdad de derechos y, sobre todo, sin violencia. La no violencia no es un acto de cobardía. Nadie calificaría a Gandhi como un cobarde, por el contrario, se requiere de mucho más valor mantener el control, la tranquilidad y la templanza que responder violentamente a la agresión. Muchas cosas cambiarían, para bien, si en nuestra sociedad hubiera más tolerancia entre las personas y respetar sus diferencias. Cuando una persona recurre a la violencia es que no tiene suficientes argumentos legales o moralmente válidos para hacer valer su opinión ante los demás. La violencia debe ser el último recurso para usar en la discusión de ideas y de convivencia entre las personas inteligentes.

Lección 3 Septiembre 24, 2014 La no violencia

Gandhi a quien también se le conocía como Bapu, que significa “padre”, lideró el movimiento nacionalista indio instaurando nuevos métodos de lucha como las huelgas y las huelgas de hambre, y en sus programas rechazaba la lucha armada y predicaba la no violencia como medio para resistir al dominio británico, llegando incluso a la desobediencia civil. Encarcelado en varias ocasiones, pronto se convirtió en un héroe nacional. En 1931 participó en la Conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la India. En 1942, Londres envió como intermediario a Richard Stafford Cripps para negociar con los nacionalistas, pero al no encontrarse una solución satisfactoria, éstos radicalizaron sus posturas. Gandhi y su esposa Kasturba fueron encarcelados: ella murió en la cárcel, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno. Su influencia moral sobre el desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India fue considerable.

Una vez conseguida la independencia, Gandhi trató de reformar la sociedad india, apostando por integrar las castas más bajas (los shudrá o ‘esclavos’, los parias o ‘intocables’ y los mlecha o ‘bárbaros’), y por desarrollar las zonas rurales. Desaprobó los conflictos religiosos que siguieron a la independencia de la India, defendiendo a los musulmanes en territorio hindú, siendo asesinado por ello por Nathuram Godse, un fanático integrista indio, el 30 de Enero de 1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al Río Ganges.

Lección 4 Septiembre 25, 2014 La no violencia

No sólo Gandhi es un héroe de la no violencia, hay muchos ejemplos de personas valerosas que afrontaron sus diferencias políticas, sociales, económicas o raciales con algo más que la fuerza de las armas: la fuerza de la razón y cuando alguien tiene la razón entonces no es necesaria la violencia. La razón es suficiente porque tiene un peso abrumador moral, legal e histórico, así que aunque al principio haya quien imponga por la fuerza, y por consiguiente usando la violencia actos contrarios a la razón y a la justicia, siempre la razón triunfará. Un ejemplo notable de esto es la vida de un mártir de los derechos humanos y líder de la no violencia: Martín Luther King. Nació en Atlanta en 1929, fue pastor bautista y defensor de los derechos civiles. Estudió teología en la Universidad de Boston. Desde joven tomó conciencia de la situación de segregación social y racial que vivían los negros de su país, y en especial los de los estados sureños.

En 1954 se hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery, Alabama. Muy pronto dio muestras de su carisma y de su firme decisión de luchar por la defensa de los derechos civiles con métodos pacíficos, inspirándose en la figura de de Mahatma Gandhi y en la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau. Al poco tiempo de llegar a Montgomery organizó y dirigió un masivo boicot de casi un año contra la segregación en los autobuses municipales. La fama de Martin Luther King se extendió rápidamente por todo el país y enseguida asumió la dirección del movimiento pacifista estadounidense a través de varias organizaciones a favor de lograr mejoras en las condiciones de vida de la gente negra de los Estados Unidos. En 1960 inició una campaña de alcance nacional. En esta ocasión, Martin Luther King fue encarcelado y posteriormente liberado por la intercesión de John F. Kennedy, entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, pero logró para los negros la igualdad de acceso a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos.

En el verano de 1963, su lucha alcanzó uno de sus momentos culminantes cuando encabezó una gigantesca marcha sobre Washington, en la que participaron unas doscientas cincuenta mil personas, ante las cuales pronunció uno de los más bellos discursos por la paz y la igualdad entre los seres humanos titulado “He tenido un sueño”. Él y otros representantes de organizaciones antirracistas fueron recibidos por el presidente Kennedy, quien se comprometió a agilizar su política contra el segregacionismo en las escuelas y en la cuestión del desempleo, que afectaba de modo especial a la comunidad negra. No obstante, ni las buenas intenciones del presidente Kennedy, quien moriría asesinado meses más tarde, ni el vigor ético del mensaje de King, (quien fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1964), parecían suficientes para contener el avance de los grupos nacionalistas de color contrarios a la integración y favorables a la violencia, como Poder Negro, Panteras Negras y Musulmanes Negros. Estos grupos sumamente violentos ponían en peligro el núcleo del mensaje de King, el pacifismo. La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray. Mientras se celebraban sus funerales en la iglesia Edenhaëser de Atlanta, una ola de violencia se extendió por todo el país pero su legado ha trascendido a la violencia y todos tenemos en su vida un ejemplo de que es mejor trabajar por la paz.

Lección 5 Septiembre 26, 2014 La no violencia

La violencia ha crecido terriblemente en nuestro país de modo que los centros de reclusión ya son insuficientes para contener a tantas personas en calidad de detenidos. En el Distrito Federal hay 3 reclusorios: Reclusorio norte con capacidad para 5,063 internos, actualmente tiene 10,263. Reclusorio oriente con capacidad para 4,870 internos pero hay recluidos 10,736. Reclusorio sur con capacidad para 3,498 y con una población de 6,168 internos. En todos hay más del doble que su capacidad original. Algo muy malo debe estar pasando en nuestra sociedad para que haya tanta gente en reclusión. La verdad es que hay un exceso en la violencia que abarca, incluso, a las familias pero como vemos, la reclusión no es la solución ya que lamentablemente no cumple con su tarea de rehabilitación. Lo más grave es que en los centros penitenciarios la violencia ha rebasado la capacidad de administración de justicia y cada día son más los reportes de evasiones, motines, venta de drogas, posesión de armas de fuego e incluso de reclusos que operan desde la prisión secuestros y extorciones. La corrupción y debilidad de nuestro sistema de justicia propicia el aumento desmedido de la violencia. La solución que México necesita es que cada niño y adolecente, que está en su etapa de formación, aprenda la importancia

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