País Haití

HAITÍ

País elegido: Haití

Capital: Puerto Príncipe

Después de tanto analizar algunos países me llamo en cuenta Haití, ya que pues no se mucho de él, entonces lo elegí para saber en qué situaciones se encuentra.

Sin duda alguna Haití es un país que se encuentra dentro de los países subdesarrollados, para empezar Haití, es un país de las Antillas situado en la parte occidental de la isla La Española, cuya capital y ciudad principal es Puerto Príncipe. El 60% de los haitianos son de raza negra. La mayoría de es un país que ha experimentado muchos problemas tales como:

* Desastres naturales como huracanes, terremotos e inundaciones

* Bajo nivel de desarrollo económico

* Desempleo generalizado

* Falta de oportunidades educativas

* Corrupción

Por las características anteriores, Haití viene formando parte dentro de los países subdesarrollados. Cabe resaltar que en un país subdesarrollado los recursos naturales y humanos se utilizan con fines económicos en un grado muy limitado, debido a la falta de capitales, medios técnicos, personal especializado, mecanismos administrativos y estímulos a la población trabajadora; el nivel de la población es bajo.

Dentro de su desarrollo económico tenemos que:

Haití es el país más pobre del continente americano, y durante los últimos veinte años su economía ha caído en picada. Según el Banco Mundial, la economía haitiana cayó a un ritmo medio de 0,2% por año durante la década de los 80, y se encogió un 0.4% más por año durante los 90. La renta per cápita de los haitianos es de $480 al año, -en comparación con la media de $33.550 de los estadounidenses. El resultado de estas cifras poco alentadoras, es que miles de haitianos, incluso antes de la crisis actual, han tratado de emigrar a Estados Unidos.

El rápido crecimiento demográfico agrava los problemas económicos de Haití, cuya población aumentó de 5 a 8 millones en los últimos 20 años. Además, más del 40% de la población es menor de los 14 años, con lo que la media de dependencia es alta. Por otra parte está la dificultad de producir suficientes alimentos en una superficie de terreno pequeña. Aproximadamente un 70% de la población vive en la pobreza. Cerca del 70% de los haitianos depende de la agricultura, que consiste principalmente de agricultura de subsistencia a pequeña escala y emplea cerca de las dos terceras partes de la población económicamente activa. La superproducción de otros países pobres y las barreras comerciales de los países ricos han afectado a las principales exportaciones de Haití: café, mango, y otros productos agrícolas.

Desarrollo político:

La historia política de Haití se conforma por periodos de ruptura que han impedido la formación de estructuras democráticas estables y que han influido determinantemente en la formación del inestable panorama político actual. Su pasado colonial, sin diferir mucho de lo ocurrido en otros países del continente, intentó forjar dichas estructuras, pero las bases institucionales siempre estuvieron alejadas de la realidad política de la nación.

En ese sentido, dos son los rasgos principales que pueden señalarse como relevantes en el desarrollo político de la nación y que seguirán presentes hasta la actual coyuntura. Uno de ellos, es la persistente separación entre la realidad política y los instrumentos de regulación de la misma. El otro es la presencia de figuras personalistas que se resisten a dejar el poder, desde Toussaint Louverture, pasando por los Duvalier, hasta llegar Aristide. Los mecanismos de que disponen estas tres figuras para seguir presentes en la escena política haitiana son diferentes, pero tanto la ambición de permanencia como los esfuerzos por mantener una fachada de legalidad, son similares.

Las circunstancias y las reacciones de los distintos sectores de la población, sin embargo, han ido evolucionando al igual que los apoyos y presiones del exterior.

Desarrollo social:

La crisis política y social detonada en Haití en febrero de 2004 tiene raíces profundas, que además de los factores políticos abarcan la debilidad institucional, la falta de dinamismo de su economía, y la aguda inequidad y pobreza que afecta a su población desde tiempo atrás. En los últimos cuatro años el país se encontró inmerso en una crisis institucional, producto de un cuestionamiento de las elecciones legislativas y presidenciales que condujeron al gobierno a Jean Bertrand Aristide en 2001. A pesar de las tentativas de negociación

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