Periodismo Televisivo

Los medios de comunicación no sólo informan si no que también deforman y manipulan a los espectadores, muestran aquello que les interesa o crean mundos ficticios e inventados. Y todo para conseguir audiencia.

El mundo periodístico se caracteriza por múltiples facetas que alimentan cualquier necesidad de la sociedad, sea cual sea. No siempre la labor que realiza busca un fin educativo, informativo y serio, si no que también guarda aspectos morbosos dirigidos esencialmente a la captación de audiencia.

El cine también tiene una importante función didáctica y social que comparte con los medios de comunicación. Son muchos los temas sobre los que tratan las película, y cuando el cine se relaciona con el periodismo, tratan de acogerse a hechos reales pasados o presentes.

El cine ofrece a los espectadores otra manera de poder informarse.

El universo cinematográfico tiene muy presente su rol de agente social y muestra al público, siempre valiéndose de su factor emotivo, cercano y realista, los aspectos más introvertidos de la sociedad.

El séptimo arte no sólo muestra historias de amor, de fantasía o de aventuras, si no que en muchas ocasiones busca mostrar la realidad existente, denunciarla o analizarla. El mundo cinematográfico frecuentemente hace las veces de comunicador ofreciendo a los espectadores casos reales, historias cercanas o la propia historia de un país posibilitando con ello que el público no quede fuera de su conocimiento. Pone al servicio de los ciudadanos otra vía de información más ilustrativa y emocionante.

El llamado séptimo arte, en muchas ocasiones, muestra un periodista que llega a rozar el superhéroe. Más que un ser de carne hueso, aparece un personaje de dibujo animado, protagonista de un cómic. Un claro ejemplo lo tenemos en Superman, mitad periodista, mitad superhéroe. Clark Kent deja la pluma, se quita las gafas y se pone la capa. Listo para luchar contra el mal.

Dando a entender que el ser periodista lleva implícito ser justiciero de las causas perdidas. Está bien que el cine idealice y muestre su propia visión de la realidad, pues no es su fin mostrar la verdad, si no más bien evadirnos de ella. Pero nunca conducir a error, y eso es lo que ha conseguido con sus películas sobre “superperiodistas”.

El cine tiene una función didáctica que se le atribuye en ocasiones, un documento audiovisual que muestra historias reales, que en muchas ocasiones busca denunciar situaciones injustas, insostenibles y dañinas. El cine no sólo entretiene y emociona con sus miles de historias ficticias y reales, si no que también educa e instruye a la ciudadanía, representando un papel activo como actor social.

Muchas de las cosas que llegan a nuestro conocimiento provienen de los medios de comunicación, de los mundos virtuales, de aquello que nos cuentan. Nada de esto lo hemos vivido en primera persona, ni tampoco lo ha vivido nadie de nuestro alrededor, ni siquiera lo hemos visto, pero sin embargo, lo asimilamos como tal, opinamos sobre ello, e incluso, nos atrevemos a juzgar y a sentenciar con una propiedad que no nos corresponde.

Vemos a través de otros ojos, escuchamos a través de otros oídos, tocamos a través de otras manos, vivimos a través de otras vidas, dejándonos llevar por aquello que dice mostrar la realidad o al menos parecerse a ella. Todos los medios de comunicación, en su sentido más amplio, son partícipes de ello. Pero no sólo partícipes, si no creadores y protagonistas de una realidad que entendemos como tal, o al menos, una configuración que hemos aceptado como válida.

Es necesario mantener una coherencia entre cuatro canales de información que se utilizan al transmitir cualquier mensaje: apariencia exterior, tono y modulación de la voz, gestos e indumentaria. Cuando alguno de los elementos no armonizan con el resto coloca al oyente en la disyuntiva de creer lo que escucha o lo que ve.

Si bien es cierto, la imagen de la persona que presenta y transmite la información es importante, así como el área donde se encuentra para mantener un armonioso ambiente entre ambos es importante, pues la imagen, podría decirse, es la carta de presentación y refleja la manera en que desean relacionarse con las demás personas.

Cuando se trata de noticias, los locutores suelen usar vestimenta más serias, al igual que el tono de voz, además de un lenguaje corporal mas recto, a diferencia de otros programas, donde la vestimenta es más colorido y llamativo, al igual que las expresiones y comentarios que dicen.

Sin embargo, lo que mantiene a los programas de televisión al aire son los ratings, ya que con esto controlan cuántas personas los ven cuando se encuentran transmitiendo. Debido a esto, cuando se trata de presentar el contenido de los mismos, ya sean noticias o programas de revista, entre otros, se preocupan más por la imagen y estilo del programa que lo que se va a informar.

Un ejemplo muy claro es uno de los temas que ha salido mas recientes y es del nuevo uso del etanol en Panamá, ya que esta es una de las noticias más importantes que se da en los momentos y se han limitado a dar información de la misma. "Los usuarios tienen dudas. El principal aspecto que les preocupa es el daño que este aditivo pueda causarles a sus vehículos. Algunos consideran que la medida se implementó de manera improvisada y que no manejan suficiente información sobre este tema." Diario La Prensa - Priscilla Pérez.

Otro ejemplo que pude presenciar fue la gran importancia que le dieron a la noticia de los jugadores de la selección y al partido que se dará este viernes 6 de Septiembre contra Jamaica, ya que saben que esta noticia es una que de las que mas le interesa a los panameños ya que muchos están ansiosos por el partido y la presentaron en diferentes bloques pues desde un inicio informaron que estarían dando diferentes datos a lo largo de la transmisión.

Si lo comparamos con el tiempo que se le dio a otras noticias, como del ex-guerrillero colombiano Libardo Parda, quien fue deportado a Panamá y será deportado a Colombia, pues es buscado en ese país "por terrorismo, tráfico de armas, secuestro agravado, extorsión y cargos de tortura", ésta solo se mencionó y se dio a conocer ciertos datos de la misma pero no profundizaron, por lo que se puede ver qué es lo que más les importa.

1. Desinformación:

Los grandes temas del mundo están en los medios. Pero casi nadie entiende nada porque se nos da una información descontextualizada y sin antecedentes. Al final, hay dos tipos de ciudadanos, el mayoritario que consume mucha información manipulada y que

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