Periodístico

Al momento de redactar un artículo periodístico, estamos construyendo un gran edificio comunicativo.

Así como para hacer una buena casa, se requieren buenos materiales y un diseño agradable, aquí también requerimos buenos párrafos a semejanza de ladrillos que nos permitan ir encajando unos con otros para el arte de la construcción.

Los buenos párrafos se arman conforme a las siguientes reglas:

1. INTRODUCCION

La redacción del titular representa la culminación del trabajo periodístico. Después de haber redactado la entrada y el cuerpo de la información se procede a escribir el titular periodístico. Nunca al revés.

Ocurre que muchos estudiantes de periodismo creen que elaborando primero un intenso, penetrante y hasta bien meditado titular, después podrán redactar la nota periodística, partiendo de él.

Bajo esa premisa toda la información resulta condicionada a la primera idea, pro luego, al hallar nuevos elementos noticiosos para la entrad, ya no es posible cambiar la entrada sin cambiar el titular, cayendo en un círculo vicioso.

Lo correcto es redactar primero el texto noticioso, entrada y cuerpo de la información, y luego el titular que surge de la entrada periodística.

De este modo, aparecen con claridad tres momentos fundamentales de la redacción periodística: el inicio o entrada impactante, el desarrollo de las ideas o cuerpo noticioso y el remate o acabado, que en este caso lo constituye el titular.

Tal es la preponderancia del titular, que constituye el primer elemento visual en la presentación de una información periodística.

Es el primer punto de atracción del lector para llamar su atención y sacarlo de la indiferencia en que se encuentra cuando abre las páginas de los diarios.

El lector detendrá su vista en el titular más llamativo, en aquel que resuma mejor la información. Si ninguno le atrae, pasara de largo y cambiara de página.

Así como la entrada consistía en interesar al lector por el suceso noticioso, y el cuerpo en la presentación de los pormenores, el titular consistirá en una síntesis precisa, sencilla y atractiva que cautiva al lector y lo induce a la lectura.

2. FUNCIÓN DE LOS TITULARES

El titular resume el suceso en muy pocas palabras y lo presenta como una conclusión del trabajo periodístico. Para ello debe ser ágil, chispeante, rápido. Como tal, buen titular tiene las siguientes funciones:

1. Transmitir información

Anuncia de manera concisa la información principal del texto o describe con exactitud el tema de que se trata. Se puede destacar lo particular en detrimento de lo general.

2. Clasificar la noticia

Según la ubicación y la extensión del titular en la página y el tamaño de la tipografía se infiere la importancia de la noticia publicada. Un titular con tipografía de 60 puntos, sin duda tendrá una noticia más importante que uno de 36 puntos.

Si está ubicado en la parte superior de la página, por su centro de atracción visual, será más importante que un titular que esté en la parte inferior de la página. Lo mismo ocurre si la noticia está ubicada en la página impar o par, pues conforme se mira las páginas abiertas de un diario, la página impar (ubicada a la derecha) es más importante que la página de la izquierda.

3. Atraer la atención

Un buen titular debe atraer y despertar el interés del lector sacándolo de su indiferencia inicial para inducirlo a la lectura de la información periodística, sin engaños noticiosos o tipográficos.

4. Dar estética

El titular debe contribuir a organizar la página y el conjunto del periódico en forma atractiva y armónica.

5. Transmitir personalidad

Contribuye a formar la imagen del periódico, permitiendo a su vez identificarlo por su estilo periodístico y su diseño gráfico frente a los demás diarios.

Los titulares, por tanto, pueden transmitir al lector la idea que está frente a un periódico con cualidades de seriedad o informalidad, credibilidad o sensacionalismo de dinamismo o informalidad y de veracidad o amarillismo.

3. CLASES DE TITULARES

Los titulares pueden ser clasificados de diferente manera, por ejemplo, atendiendo a su tamaño, su diseño o la función que cumplen.

A continuación proponemos una clasificación que responde básicamente a criterios pedagógicos, para su fácil entendimiento:

1. Por su ubicación en la página.

Los titulares conforme aparecen en la página, pueden ser:

o Titular de bandera

Es el titular que ocupa todo lo ancho de la página. Inicialmente era utilizado solo para el titular de portada, pero luego se hizo común en las páginas interiores de los diarios tamaño tabloide.

o Titular de cabecera

Es el titular que se ubica como abridor de página, en parte superior, pero no se extiende a todo lo ancho de la página sino en unas cuantas columnas, pudiendo ser por lo general a 4 ó 5 columnas. En las restantes columnas de la misma página, se inserta una fotografía complementaria de la información, o en su defecto, un recuadro con otra información.

o Titular de ínter título

Es el titular que se coloca en medio de un texto, básicamente para subdividirlo y pasar a otro tema. Ofrece, al mismo tiempo, un descanso visual, evitando el defecto llamado salchicha o de información muy extensa que se publica en una columna. El ínter título se escribe con una frase de tres palabras, en negrita y con el mismo puntaje de letra. Preferentemente se usan altas (mayúsculas).

o Titular de fotoleyenda

Es el titular que se emplea para presentar el texto leyenda de una fotografía impactante, que transmite noticia por sí sola. Es utilizado como una llamada de portada para una noticia que se desarrolla con mayores detalles informativos en páginas interiores del diario.

2. Por su función periodística

De acuerdo a lo que transmiten los titulares pueden ser noticiosos o temáticos, según cunmplan la tarea informativa o de opinión:

Titular noticioso

Es

...