Plan De Cuidado
leonardod26 de Marzo de 2014
3.919 Palabras (16 Páginas)292 Visitas
Revista de Psicología - Vol. I Nº 1 Julio 1997
ACTITUDES HACIA LA VIOLENCIA EN JÓVENES UNIVERSITARIOS*
Roger Elizalde Bravo, Mario Bulnes Bedón, Miguel Escurra Mayaute, Nebel Dávila Noriega
Conceptos básicos sobre la violencia
La violencia en nuestro contexto social es un fenómeno que se esta manifestando desde hacen algunas décadas de manera persistente a través de acciones cargadas de agresividad, gravitando con frecuencia en actos delictivos y en perjuicio de terceras personas.
Es común encontrar entre los participantes a gente joven, quienes fácilmente transgreden las normas sociales creando malestar social, que difícilmente puede ser controlado por los grupos familiares o instituciones. Al respecto los medios de comunicación social: radio, TV, revistas, periódicos nos informan día a día sobre éstos hechos.
Sobre este asunto se han tratado de diferenciar algunas formas de violencia: individual, institucional, contra-violencia, colectiva, estructural, política, entre otras.
En cuanto a las fuentes de la violencia en la sociedad actual, diversos estudios han coincidido en destacar los siguientes factores desencadenantes:
1) Factores Individuales, propio de las nuevas mentalidades burguesas, en donde destacan como signos de violencia: el hedonismo corporal; el egoísmo narcisista con hipertrofia del impulso de autoafirmación y del individualismo insolidario; la crisis de valores (desorientación axiológica) con predominio de los afanes de poder, prestigio y lucro (tres determinantes de violencia); la falta de tiempo y la prisa, y el consumo de drogas.
2) Los Factores Interpersonales, que sobresalen en la actualidad debido al descenso de la comunicación; los sentimientos de rivalidad y competencia; y la crisis de la familia entre otros.
3) Factores Sociales, que ejercen mayor presión hacia la violencia, entre ellos, la anomia; la organización social inmovilizada desde hace siglos; el patriarcado machista, el paro laboral.
4) Los Factores Ambientales, que son considerados importantes fuentes de violencia, entre los que se incluyen: la ruptura con la Naturaleza; la sustitución de esta por un metacosmos artificial; el imperio de la burocracia; la defectuosa aplicación de la tecnología; el gran desarrollo de la industria del armamento; la conversión de las calles en una selva de automóviles; el influjo de la televisión y de otros medios informativos; la sobrecarga de estímulos y ruidos; la proliferación pornográfica y la escasez de espacio vital.
2. LA UNIVERSIDAD: VIOLENCIA VERSUS NO VIOLENCIA.
Aproximación a la Cultura de Paz Universitaria
Olga Molano
UPEL-IPB. Mayo, 2009.
La universidad se ha ubicado en múltiples espacios temporales y geográficos del proceso histórico venezolano, donde el fenómeno de la violencia ha ocupado en los últimos tiempos una connotación crítica debido a los climas de intolerancia que se potencian en ella. Sin embargo muy pocas veces, estas situaciones se han sometido a una reflexión en torno a las consecuencias culturales y sociales que generan en sus ámbitos de acción. Sobre esta realidad se ha extendido una cubierta, una omisión, casi escurridiza, autosuficiente que supone que esta materia está exenta de revisión o análisis.
La violencia es un importante problema de salud pública en todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1996), ha propuesto la siguiente definición operativa de violencia, como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones (s/n)
Esta definición cubre una gama amplia de consecuencias, entre ellas los daños psíquicos, físicos y morales de quienes son afectados por ella. Esto refleja el reconocimiento cada vez mayor de este problema, no sólo por las lesiones o la muerte causadas, porque además imponen una carga sustancial a los individuos, las familias, las comunidades y los sistemas educativos y sociales en todo el mundo.
Cada día asistimos a diversas formas de violencia, bien sea universitaria o de cualquier manifestación de la sociedad, y es hora de preguntarse: ¿Es esa una condición legítima o natural de la máxima institución cultural del país? ¿Es esta su única y perfecta manera de dirimir su problemática interna, o su distancia con la sociedad?, ¿qué nos pone al lado de esa mayoría indiferente, frente a las tentaciones violentas de la controversia? ¿O será que la Universidad a sabiendas de las implicaciones educativas, se torna ineficaz para asumir este fenómeno, ante su prestigio político, social y científico?
Gimeno Sacristán, J. (2005) La Educación Obligatoria: su sentido educativo y social. Colección Pedagogía. Razones y propuestas educativas. Ediciones Morata, S. L. Tercera Edición Madrid.
En estas consideraciones, expone Gimeno Sacristán (2005) que la mediación es intencional y “este carácter social de la educación y su capacidad de intermediación en las relaciones sociales se muestran de manera evidente…una adquisición de pautas ritualizadas para convivir civilizadamente con los otros” (p. 45) Es decir, que la educación superior además de formar profesionales, debe consolidar los valores para la estructuración de las relaciones sociales para una práctica contextual que no pretende validar o invalidar respuesta alguna, solo destacar la obligación de entender la Universidad como un centro esencialmente crítico del entorno social y de su rol ante el mismo, que la conlleve a generar conocimientos válidos y útiles para enfrentar las demandas de una sociedad cada vez más compleja.
De allí que es necesario, adecuar las concepciones acerca de la Universidad y la sociedad, como sistemas interactuantes que suponen una revisión de los métodos basados en las criticas reflexivas sobre los cambios sufridos por el país y la misión de la institución universitaria ante los mismos. No se trata de dar respuestas o modelos prefabricados, sino de propiciar espacios para la reflexión crítica de la violencia universitaria, como una alternativa para analizar la complejidad dinámica del entorno socioeducativo, en la búsqueda de propuestas que justifiquen la necesidad de una cultura de la no violencia como una aproximación a la Cultura de Paz Universidad.
La violencia universitaria ¿Trivialidad o Pertinencia de una Reflexión?
La universidad constituye el medio más adecuado para fortalecer las capacidades nacionales de producción científica, puesto que su papel es producir el conocimiento capaz de generar soluciones alternativas a los problemas del contexto venezolano y latinoamericano, así como la construcción de sistemas de investigación nacionales y regionales que la configuren como motor del desarrollo en el nuevo contexto de mundialización del saber.
Desde esta visión la educación superior, debe asumir los retos y las demandas de la sociedad actual, la cual enfrenta una profunda crisis no sólo de conocimientos pertinentes, sino de una amplia gama de exigencias sociales, políticas, económicas y culturales que satisfagan estos requerimientos.
La Universidad está expuesta a la conflictividad de las relaciones sociopolíticas; ya hay signos de ello, tiende a convertirse en un ámbito propicio para la propagación de la agresividad y violencia. Es frecuente observar, escenarios donde a un miembro de la Comunidad Universitaria se le abuchea, se le apabulla, se le trata de invalidar su derecho de expresión, por el simple hecho de no estar dentro de un circulo de status social, tendencias partidista, o dentro de las creencias grupales de pertenecía a los estratos de poder.
Conferencia Episcopal Venezolana (2007) [documento en línea] http://www.cev.org.ve/noticias_det.php?id=327 [consultado, marzo, 2014-03-08]
Expone la Conferencia Episcopal Venezolana (2007), la presencia cada vez más acentuada de una cultura universitaria violenta, cuando expone:
Frente a los últimos acontecimientos impregnados de violencia y muerte, donde dos jóvenes universitarios han perdido la vida de una forma brutal, y que son expresión de la cultura de la muerte que vive en estas horas nuestro país, como Pastoral Universitaria alzamos nuestra voz de denuncia frente a estos hechos que enlutan a todas las universidades en Venezuela. (s/n)
Esta aseveración es una de las manifestaciones de las frecuentes contraposiciones entre estudiante, docentes y/o autoridades, además de las influencias de las diferencias que devienen de organizaciones políticas o gremiales, consideradas adversas. También, son habituales los privilegios fundados en la supremacía transitoria, de un determinado factor universitario, en contraste con las dificultades que se oponen, para el ejercicio de un derecho, a quienes no están emparentados con ese poder.
Asimismo, algunos profesores, docentes y/o directivos que no soportan posiciones disidentes en sus liderazgos y cuotas de poder, generan además de la intolerancia, la agresión como respuestas a un clima negativo de convivencia estudiantil, que conllevan generalmente a las manifestaciones reactivas del desacuerdo. Toda esta galería de hechos y muchos más, señalan la presencia de una cultura universitaria violenta, en la que persisten conductas excluyentes u ortodoxas, que afectan la salud moral, espiritual, científica y creadora de la Universidad; afectando su esencia universal.
Las reflexiones anteriores, involucran a distintos sectores universitarios que muchas veces
...