Políticas educativas en el ámbito internacional

Políticas educativas en el ámbito internacional:

Se plantea la idea de regresarle a el ámbito social la importancia y centralidad que debe tener en el análisis de los sistemas políticos y económicos en América Latina. El sector educativo busca la formación del individuo hacia la construcción de la ciudadanía con un enfoque a la responsabilidad social, pero este enfoque no es suficiente hasta esta época.

Somos seres conscientes que la educación es un elemento fundamental en la construcción de la ciudadanía. Particularmente en México es necesario reconsiderar la formación ciudadana para generar los espacios más amplios de participación en esta incierta era de globalización.

A partir de un momento de reflexión creemos que se deben crear estrategias pedagógicas que se basen en el desarrollo de comunidades de aprendizaje, acorde a la agenda global y local, para que estas formen equipos multidisciplinarios de investigación que se reflejen en la toma de decisiones, con la finalidad de cumplir con lo esencial que es construir sociedades democráticas.

Con la nueva Agenda Interamericana se busca aumentar la disponibilidad de materiales en línea para incrementar el acceso a una educación de calidad que no solo tenga como finalidad la obtención de un título universitario e ingresar al mercado del trabajo, sino la formación ciudadana de valores democráticos.

Construcción de ciudadanía desde la infancia:

        La infancia es una etapa donde el ser humano adquiere valores que permanecerán en él de por vida, por ello se considera que es cuando se le debe inculcar una adecuada y completa educación para que formemos personas conscientes de sus derechos y obligaciones ante los demás en el tejido social.

Paulo Freire argumenta que; “La tarea de enseñar debe comprender a docentes y alumnos en su entorno social y cultural.”

La Republica de los niños tiene como objetivo poner al niño en contacto con las responsabilidades ciudadanas para que cuándo sea mayor de edad este consciente de sus derechos y obligaciones.

Todo niño desde que nace tiene derecho a la participación, es necesario que los adultos lo reconozcan y valoren las capacidades que el niño va adquiriendo dentro de las distintas etapas de su vida. En pocas palabras la infancia y adolescencia son vitales al momento de educar para la construcción de la ciudadanía, así cuándo sean adultos tengan más claro lo que conlleva esta etapa.

Desigualdad e inclusión social:

Es importante desarrollar temprano las aptitudes adecuadas para la educación y ciudadanía formada en valores democráticos. Sabemos que la inclusión social es aquel proceso de empoderamiento de personas y grupos, en especial los que pertenecen a sectores vulnerables y marginados para que no queden excluidos de la sociedad, ya que desarrollar un papel que permita verse incluido en el colectivo, desempeñar un rol y unas labores propias de sus miembros, tener un proyecto de vida acorde y complementarlo con el quehacer de los demás es la única manera de sentirse parte de una sociedad.

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