Posturas epistemológicas

Posturas epistemológicas

En filosofía epistemología quiere decir teoría del conocimiento humano y esta abarca preguntas tales como: ¿Cómo conoce el ser humano? ¿Qué puede conocer el ser humano? ¿Cuál es el límite del conocimiento humano? ¿Cómo se trasmite el conocimiento humano? ¿Puede realmente conocer algo el ser humano?

Las distintas respuestas a estas preguntas irán conformando lo que se denomina como posturas epistemológicas, es decir, una postura epistemológica es una teoría del conocimiento que tiene ciertos matices particulares.

Una postura epistemológica es la opinión de un filósofo con respecto al problema crítico; es decir, el origen del conocimiento, su validez, sus alcances y sus limitaciones. A lo largo de la historia de la filosofía, ha habido cinco soluciones básicas a este problema: escepticismo, empirismo, racionalismo, idealismo y realismo.

La Epistemología se concentra en los métodos adecuados para conocer, que tiene que ver con la pregunta acerca de cómo se conoce.

Las corrientes filosóficas que buscan respuestas acerca de la episteme, son el idealismo, el realismo, el positivismo, el empirismo, el racionalismo cartesiano, la hermenéutica, la fenomenología, la filosofía del lenguaje (con todos sus matices), y la filosofía analítica. Su origen radica en las diferentes explicaciones acerca de cómo se puede sistematizar el conocimiento, ya sea por la razón, o por la experiencia sensible, o por ambas.

Finalmente, las posturas autónomas son las que basan sus métodos sin necesidad de tomar como origen del conocimiento, tanto a la experiencia sensible, como a la razón. Hay quienes basan el conocimiento en hechos medibles (positivismo), o en experimentos repetibles (empirismo), o en el modo en que los textos (hermenéutica) y o el lenguaje (filosofía del lenguaje) pueden ser interpretados, de acuerdo al sujeto cognoscente y su entorno.

Así por ejemplo Aristóteles creía que el hombre efectivamente podía conocer, y como conocía, bueno conocía a través de conceptos, supongamos esto: cuando usted es niño ve un animal, usted no sabe que animal es porque simplemente no tiene en su mente el concepto de este animal, ahora bien alguien le dice: es un perro, usted ve al animal llamado perro y logra abstraer del individuo perro (o sea el perro individual que usted está viendo) una escancia, y esa escancia es la que forma el concepto, de modo que usted luego puede ver otro perro más grande, de otro color de piel, sin cola etc y usted a pesar de que no es igual que el primer perro que vio lo puede identificar como perro y es más esas escancias con las que formamos los conceptos le ayudan a distinguir los objetos, así pues usted sabe que un perro es un perro y no es una silla, y sabe que un árbol es árbol y no un gato, es una postura epistemológica que aun hoy es válida y que ha servido para explicar muchos fenómenos y que ha estado en la base de la lógica de occidente, pues nosotros razonamos a partir de conceptos, esta postura se llama realismo

Otra postura por ejemplo es la de Kant, este hombre dice que nosotros solo podemos conocer los objetos que ubicamos en el espacio y en el tiempo, pero espacio y tiempo no son realidades exteriores al sujeto que conoce sino que son categorías mentales del individuo, de modo que realmente no conocemos los objetos sino que conocemos lo que nosotros hemos “colocado dentro del objeto, Aristóteles dice: conocemos la silla porque tenemos el concepto silla en nuestra mente, este concepto lo extrajimos por medio de la abstracción, de donde pues lo extrajimos de una silla

Kant dice: conocemos la silla porque nosotros nos hemos topado con un objeto y le hemos colocado nuestras categorías mentales de silla, por ejemplo: decimos que para mover X objeto le debemos aplicar una fuerza de 100 kilo/julios pero los kilo/julios

...