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Practica Integral


Enviado por   •  8 de Agosto de 2013  •  1.342 Palabras (6 Páginas)  •  227 Visitas

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Factores y situaciones que se conjugan para entender la práctica de manera integral.

La educadora tiene una grande labor al encontrarse en el preescolar frente a un grupo de éste; diversos factores se conjugan para poder ofrecer a los pequeños un entorno estimulante lleno de oportunidades de aprendizaje para los niños.

No es una tarea fácil satisfacer las necesidades de todos los niños que constituyen un grupo de preescolar de entre 3 y 5 años, pues todos presentan características, necesidades e intereses diferentes, lo cuales deben ser atendidos por la titular del grupo, pero si constituyen grandes retos que se deben llevar a cabo para el alcance de los objetivos de la educación preescolar y dependerá mucho de las actitudes de la educadora para favorecer dichos objetivos.

Cada uno tiene sus propias formas de aprender, algunos desarrollan más rápida o lentamente las actividades, por lo tanto las actividades diseñadas deben cumplir el objetivo de que todos los niños puedan desarrollar estas actividades de la manera en que responda a sus posibilidades y a lo que deben aprender. Es necesario que la educadora propicie esos momentos en que los niños aprendan y desarrollen sus habilidades en este caso, me enfoco a hablar de las habilidades cognitivas, motrices, afectivas y lingüísticas.

Uno de los factores para entender la prctica integral radica en reconocer las habilidades, competencias y actitudes que debe poseer la educadora para que de esta manera pueda ofrecer una educación de calidad. Para ello es necesario tener la capacidad de observar a los niños para adaptar el programa de enseñanza y aprendizaje a las necesidades individuales y grupales y evaluar el aprendizaje, las dificultades y logros de los niños. Es bien sabido y se ha observado que muchas de las educadoras no observan ni conocen a su grupo, por ello no identifican las necesidades e intereses que presentan los niños y esto conlleva a que posteriormente no se puedan ejecutar las actividades que se planean y por lo tanto también surge el problema de que las educadoras tienen a subestimar a los niños o no evalúan sus necesidades para adecuar el trabajo con los pequeños. Por lo tanto es necesario observar para conocer al grupo,”la capacidad para observar a los niños e interpretar las observaciones es básica para la enseñanza” (Dean, 1993)

Una vez que se ha observado y conocido nuestro grupo entonces se podrán planificar las actividades que se realizaran con los niños de acuerdo a sus necesidades e intereses. Para planificar se necesita pensar en lo que se va a hacer considerando cómo, dónde y cuándo se realizará dicha actividad, en esta planificación es donde el docente se pone a ordenar sus pensamientos para decidir que enseñar tomando en cuenta los recursos institucionales y situacionales disponibles, es planificar es “hablar de un docente que toma decisiones sobre la marcha de proceso de enseñanza y aprendizaje de sus alumnos, organizando y bocetando las posibles soluciones a los problemas individuales y de grupo”. (Aquino, 1999). La planeación permitirá tomar conciencia de la intencionalidad que preside la intervención, así mismo permitirá prever las condiciones más adecuadas para alcanzar los objetivos propuestos y disponer de criterios para regular todo el proceso, conduce a la organización de tiempo y espacio, etc. En los jardines de niños se ha observado que las educadoras realizan su planeación de acuerdo a estos criterios, aunque hay algunos casos en los que no se cumple con dicha función y por lo tanto al momento de actuar y ejecutar las actividades, no se lleva a ningún logra con los niños, no se logra ningún aprendizaje significativo y todo lo que se ha planeado no cumple con ningún objetivo, ya que no se ha observado y conocido al grupo y al no conocer las necesidades e intereses de los niños no se podrá lograr ni un aprendizaje, sino que solamente se quedan realizando las mismas actividades rutinarias y sin sentido que no provocan ningún interés al niño, por lo tanto la práctica educativa fracasa.

Al momento de ejecutar las actividades la educadora deberá tomar principalmente una actitud positiva, que genere un ambiente de confianza y seguridad

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