Principio de la división del trabajo. Cualidad que mueve a dar a cada uno lo que se merece según sus cualidades

Principio de la división del trabajo

Definición: Podemos definir este principio como la separación de tareas y funciones dentro de una organización.

Principio de Fayol: La división del trabajo tiene por finalidad producir más y mejor con el mismo esfuerzo. El obrero que fabrica todos los días la misma pieza y el jefe que trata constantemente los mismos negocios adquieren una habilidad, una seguridad y una precisión que acrecen su rendimiento. Cada cambio de ocupación o tarea implica un esfuerzo de adaptación que disminuye la producción.

La división del trabajo permite reducir el numero de objetos en los cuales deben aplicarse la atención y el esfuerzo. Se reconoce que es el mejor medio para obtener el máximo provecho de los individuos y de las colectividades. No se aplica solo en las tareas técnicas sino a todos los trabajos sin excepción, que ponen en movimiento un numero mas o menos grande de personas y que exigen de estas varias clases de capacidad.

Con esto se entiende que este principio brinda un gran beneficio a la organización ya que al segmentar las tareas dentro de un grupo, lograremos especialización lo cual a la larga nos dara como resultado una mayor y mejor producción, además de no sobre cargar de labores a algunos individuos.

El ejemplo que se puede considerar, llevando el principio a la actualidad es el de una pastelería moderna, la cual cuenta con una línea de producción para trabajos a gran escala y especialistas en cada tipo de pastel que se confeccionan, logrando una mayor producción al detalle y menor tiempo de confección en trabajos mas grandes.

Principio de la unidad mando.

Definición: Se define como la asignación del mando o poder sobre subordinados a un solo jefe.

Principio de Fayol: La unida de mando es una necesidad general y permanente, y cuya influencia sobre la marcha de los negocios es por lo menos igual a la de la cualquier otro principio, si es violada, la autoridad se resiente, la disciplina se compromete y el orden se perturba y la estabilidad se altera.

Al existir 2 jefes ejerciendo autoridad sobre un mismo individuo o servicio, se presenta un malestar en este causando la confusión, esto puede presentarse como un mal mayor y evolutivo, que puede terminar en la anulación de un feje sobre otro y la sensación de desorden dentro de una organización.

La dualidad de mando es extremadamente frecuente: Ejerce sus estragos en toda empresa, grande o pequeña, en la familia y en el Estado. El mal es tanto más temible cuando se insinúa en el organismo social mediante pretextos más plausibles:

a) En la esperanza de ser mejor comprendido.

b) En el deseo de evitar dificultades inmediatas.

c) Una imperfecta delimitación de los servicios.

d) Las continuas relaciones entre diversos servicios.

En todas las asociaciones humanas, en la industria, en el comercio, en el ejército, en la familia, en el Estado, la dualidad de mando es una fuente perpetua de conflictos y a veces muy graves que reclaman particularmente la atención de los jefes en todas las categorías.

Para entender mejor este principio, podemos exponerlo de una forma más sencilla, considerando que dentro de cualquier organización se torna caótico que existan 2 personas dando órdenes, ya que siempre existirán momentos en las cuales estas órdenes sean completamente diferentes, lo cual aumenta el riesgo de crear confusión dentro de esta, lo cual podría desembocar en la caída de dicha organización.

Pero además de afectar a la organización como tal, afecta también a los jefes que se encuentran en esta dualidad de mando, presentando riesgos importante de que uno de ellos pierda el rumbo de lo planificado para lograr sus objetivos, al verse anulado por otro que logra un mejor resultado con sus decisiones o más audiencia por parte de los

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