Principios Rectores Del Sistema Acusatorio

En éste libro los autores Rodrigo Ceballos y Arturo Nicolás Baltazar nos hablan acerca de los principios rectores del sistema acusatorio, los cuales analizan a profundidad debido a que en los últimos años México ha sufrido diversas transformaciones en el ámbito jurídico, el 28 de mayo del 2008, se dio pauta para la implementación de la Reforma Constitucional de Sistema Jurídico Mexicano del artículo 20, párrafo primero, el cual nos dice que “El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación”. Con lo cual es necesario modificar los sistemas de justicia penal de los fueros federal, estatal y del distrito federal para los efectos de garantizar que sean respetadas las garantías que conforman del derecho al debido proceso, para esto se requiere, asumir un proceso penal de corte acusatorio, en el que se respeten los principios rectores del sistema que provienen de la reforma.

Ellos no solo analizan en sí, los principios, si no que ven este cambio desde una perspectiva socio-jurídica, ya que al final de cuentas estamos cambiando nuestro actual sistema de justicia mixto, por el sistema de justicia acusatorio, el cual surgió desde la edad media, y la forma de aplicar justicia es completamente diferente en base a los principios que rigen cada sistema.

Por lo cual inician dándonos un amplio panorama de los antecedentes históricos, ya que, sí se pretende implementar un proceso acusatorio y oral este debe operar siguiendo los principios del sistema jurídico al que pertenece.

Nos muestran cómo es que el derecho ingles ha tenido una evolución marcada por una estricta tradición jurídica y muchas de sus instituciones fundamentales fueron producto de un largo proceso de luchas ideológicas, este sistema se construyó paulatinamente y hasta la fecha los principios que se originaron en aquella época permanecen vigentes. Y después nos hablan del sistema acusatorio desarrollado en Norteamérica, el cual emana de la tradición inglesa, pero que ha incorporado figuras jurídicas diferentes.

Después los autores desarrollan cada uno de los principios, iniciando por el de oralidad, que aunque no está contemplado como principio por el texto constitucional, forma parte necesaria del sistema, al exigir que las partes den prioridad a la palabra hablada sobre la escrita en el desarrollo del juicio, este principio se relaciona con la publicidad ya que los debates en juicio deben ser públicos , y este principio a su vez esta entrelazado con el principio de inmediación, ya que el juicio oral exige que dicho debate y el desahogo de pruebas se desarrolle ante la presencia ininterrumpida del juez, dicho debate debe llevarse a cabo garantizando a las partes igualdad de circunstancias no solo en oportunidades para argumentar o contra argumentar, sino para aportar pruebas a juicio con el mismo valor, lo cual se refiere al principio de contradicción. Así mismo la exigencia de que el juez presida todas y cada una de las audiencias significa que debe existir el menor lapso de tiempo entre ellas y la emisión de la sentencia, la audiencia de juicio se debe desarrollar también de manera continua y concentrada para evitar que la memoria del juzgador pierda datos o detalles relevantes por el transcurso del tiempo.

Estos principios rectores se unen para dar vida a los juicios orales, cuyo signo distintivo es la transparencia, el fin último que persigue el sistema acusatorio es proporcionar un escenario para que la justicia se desarrolle en un ámbito de confianza por parte de las partes intervinientes, garantizando la imparcialidad del juzgador y la máxima oportunidad probatoria para ambos contrincantes, en ese sentido, los principios rectores enunciados en la carta magna, se unen para constituir una sólida base de los procesos acusatorios, adversariales y orales, dando con ello certeza

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