Procesos En La Resolucion De Conflictos
peavey19 de Noviembre de 2014
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INTRODUCCION
En el siguiente tema se hablara acerca de los procesos y pasos para la resolución de
conflictos, además de los modelos utilizados, la definición de conflicto, los tipos de
estos y cuáles son los métodos y pasos para solucionarlos. Es importante conocer
acerca de esto, por lo general se tiene un concepto equivocado de lo que es un
conflicto, muy pocos utilizan el diálogo, la conversación alturada y la cooperación
para buscar soluciones que satisfagan los intereses de las partes. Esta circunstancia
se da básicamente porque nuestra sociedad es litigiosa, es decir, está
acostumbrada a ver a la otra parte como un adversario, y por tanto busca métodos
que resuelvan el conflicto en un esquema de adversidad y aunque es cierto que el
presentarse con alguno puede suponer algún problema, se debe conocer que la
presencia de un conflicto puede ser algo positivo, ya que supone el escuchar,
aprender, entender y respetar a la otra persona involucrada y que esto sea
reciproco y con esto encontrar maneras de solución dicho conflicto inicial. En el
siguiente trabajo, estos pasos y modelos serán explicados más detalladamente para
lograr comprender la realidad sobre los conflictos y así, utilizarlos de manera
positiva para los involucrados en el.
Resolución de conflictos
El conflicto es una situación en que dos o más individuos con intereses contrapuestos
entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas, con
el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal
confrontación sea verbal, para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron
dicha confrontación. Por su condición a menudo extrema o por lo menos confrontacional
en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus,
poder, recursos escasos) el conflicto genera problemas, tanto a los directamente
envueltos, como a otras personas.
Proceso por el cual un conflicto de carácter interpersonal, intergrupal, inter-organizacional
o internacional de raíces profundas es resuelto por medios no violentos y de forma
relativamente estable, a través, primero, del análisis e identificación de las causas
subyacentes al conflicto, y, consiguientemente, del establecimiento de las condiciones
estructurales en las que las necesidades e intereses de todas las partes enfrentadas
puedan ser satisfechas simultáneamente.
El origen de la resolución de conflictos como objeto específico de atención por parte de
académicos y profesionales de la ayuda está vinculado a los esfuerzos de un grupo de ellos
tras la I Guerra Mundial por prevenir la reaparición de conflictos violentos a escala
internacional. Su labor consistió, básicamente, en aplicar una metodología científica a la
investigación de las causas y procesos de los conflictos violentos y al desarrollo de medios
para evitar su escalada y sus resultados destructivos. Después de la II Guerra Mundial, la
investigación en el campo de la resolución de conflictos adquirió una mayor relevancia,
extendiéndose su aplicación durante los 50 y 60 a ámbitos como el de las relaciones
laborales o los movimientos pro-derechos civiles, de las mujeres y ecologista. En este
tiempo, el uso extensivo del procedimiento judicial como recurso principal de resolución
de conflictos derivó en una sobrecarga de los sistemas judiciales, principalmente en
Estados Unidos, lo que motivó la búsqueda en ese país de nuevos medios más rápidos,
menos costosos y no coercitivos para resolver las disputas. Así, a partir de los años 60 se
desarrollaron numerosos procedimientos alternativos de resolución de disputas
–fundamentalmente a nivel local o comunitario–, integrados en lo que pasó a conocerse
como el movimiento o modelo de la Resolución Alternativa de Disputas (Jeong, 1999:393).
Entre esos procedimientos, destacan como técnicas principales de resolución de conflictos
la negociación, la mediación y el arbitraje, al tiempo que también se han ido desarrollando
a nivel internacional otros recursos como la búsqueda de consenso, la diplomacia, la
solución analítica de problemas y los esfuerzos de construcción de la paz.
Proceso en la resolución de conflictos:
Es la forma fundamental de resolución de conflictos, generalmente voluntaria, y que
implica la discusión entre las partes en disputa con el objeto de alcanzar un acuerdo o
arreglo en el conflicto que les enfrenta. En la medida en que no exista la intervención de
terceros agentes, la negociación permite a las partes en conflicto mantener el control
sobre el proceso y el acuerdo que de él pueda resultar. Esta clasificación básica es
ampliada por Dean Pruitt (1991), quien realiza una descripción de cinco posibles
a) Flexibilidad: implica la renuncia de una de las partes a todo o casi todo de lo que
pretende conseguir, puesto que considera que complacer a la otra parte o evitar la
disputa es más importante que vencer.
b) Rivalidad: supone que las partes entran en competencia para obtener la mayor ventaja
posible, empleando para ello medios como la coerción y la presión que obliguen a la otra
parte a realizar concesiones.
c) Solución de problemas: se trata de una estrategia de colaboración en la que los
oponentes trabajan juntos para alcanzar una solución que satisfaga los intereses y las
necesidades de ambas partes.
d) Inacción: las partes en conflicto hacen el menor esfuerzo posible por negociar, de forma
que, aunque en ocasiones un retraso haga aumentar las oportunidades para lograr un
acuerdo posterior, esta estrategia deriva habitualmente en la ruptura de la negociación.
e) Abandono: esta postura supone el fin de la negociación y obliga a ambas partes a
depender para la consecución de sus fines de medios alternativos al acuerdo negociado.
Independientemente de las formas y estrategias de negociación adoptadas, ésta suele
requerir como condición previa la entrada del conflicto en un estado de madurez que
facilite la apertura del proceso de resolución. Esta situación de madurez de un conflicto se
caracteriza por la percepción de las partes de que los costos de una confrontación
continuada son más perjudiciales que los costos de un hipotético acuerdo, y puede darse
como resultado de varias circunstancias: la frustración de una o más partes debido a su
incapacidad para alcanzar sus objetivos por los medios escogidos, el protagonismo en el
seno de una o más partes de nuevas personas con un talante diferente al de las personas
previamente implicadas en el conflicto, y la existencia de presiones externas que instan a
las partes a alcanzar un acuerdo en el marco de un período de tiempo determinado.
Cuando el proceso de negociación no se inicia en el momento en el que se dan las
condiciones óptimas para ello, el conflicto no se mantiene necesariamente en un estado
de madurez y puede pasar mucho tiempo antes de que llegue una nueva oportunidad
La mediación como método de resolución alternativa de disputas implica la intervención
en el proceso de negociación de una tercera parte neutral e imparcial, cuyo papel consiste
en asistir a las partes en su
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