LA PERSONALIDAD Y EL PROCESO DE COMUNICACIÓN EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Interior, Justicia y Paz.

Centro de Formación UNES Sucre.

Eje – Paria.

LA PERSONALIDAD Y EL PROCESO DE COMUNICACIÓN EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.

Profesora:                                                                                            Realizado por:

Lic. Mariangel Rausseo                                                                   Miguel Caraballo

C.I 25.363.991

PNF Bomberil

El pilar – Abril - 2020.

        La personalidad es individual, única, irrepetible y nos hace ser quienes somos. En ocasiones solemos escuchar decir “ella tiene mucha personalidad”, para referirnos a personas extrovertidas; sin embargo una persona no tiene más o menos personalidad que otra, todos tenemos una personalidad a excepción de aquellas personas que con trastorno de personalidad múltiples. Solemos confundir el carácter con la personalidad. No obstante, el carácter no es la personalidad, es sólo un elemento que la conforma. En sí, qué es la personalidad. Según el diccionario OMEGA de la editorial Océano, la personalidad es definida como: “Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra”. “Persona destacada en una actividad o ambiente social” (pág 1570).

        Psicológicamente se dice que la personalidad es un constructo; debido a que es difícil definir científicamente (un constructo es algo que existe, pero cuya definición es difícil o controversial). El psicólogo ingles Hans J. Eysenck define la personalidad como “una organización más o menos estable y duradera de carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona, que determina su adaptación única al ambiente. (p. 382)

        El psicólogo austríaco Sigmund Freud determina de que la personalidad es el resultado de la interacción entre los conflictos internos y las demandas externas, que nos hace desarrollar una conciencia y mantener bajo control los instintos más terribles. La personalidad sería la manera que cada uno tiene de equilibrar esos instintos. Además, Freud afirmaba que hay impulsos y pensamientos fuera de nuestra consciencia (inconsciente) que guían y marcan nuestro temperamento. Para este psicoanalista, nuestra mente tiene tres partes las cuales son:

• El ello. Es la parte de la mente que tiene el niño al nacer, son los instintos del hombre, el de protección, el de placer, la agresividad y el deseo de hacer daño a los demás. Según Freud, todos tenemos dentro la crueldad y el egoísmo.
• El yo. Es la forma realista de satisfacer nuestras necesidades sin parecer egoísta y agresivo. Por ejemplo, si queremos algo, somos capaces de trabajar por ello en vez de arrebatarlo sin más.
• El superyó. Las dos partes anteriores no tienen moral. Por suerte, los padres van formando nuestro superyó con su educación, así se imponen los límites, los principios morales, la consciencia para poder vivir en sociedad. (p.388)

Freud manifiesta que la personalidad está estructurada en tres niveles o capa diferentes. Estos niveles tienen por nombre: consciente, preconsciente e inconsciente. Cada capa tiene una información concreta sobre la personalidad y nuestro modo de comportarnos con los demás, así mismo, cuanto más profunda sea la capa, más información oculta hay.

        Existen diversos tipos de personalidad. Sin embargo, para determinar el tipo de personalidad debemos establecer los rasgos de personalidad. Un rasgo de personalidad contiene las características de estabilidad y durabilidad, es una forma consistente de comportarse, por lo que se diferencia de un estado, o sea, una situación acotada en el tiempo con un inicio y un final. Es muy distinto decir estoy nerviosa a ser nerviosa. Estar nervioso implica un  estímulo específico que despierta en nosotros una respuesta concreta; la sensación de nerviosismo, la aceleración del ritmo cardiaco, sudoración, entre otros. Este estado tiene un inicio y un final. En cambio al ser nervioso la persona se muestra habitualmente aprensiva, excitable, inquieta e intranquila; por lo que es un rasgo de personalidad, es decir que tiene una personalidad nerviosa.

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