Procesos Termoquímicos

INTRODUCION

En esta investigación hablaremos de los procesos termoquímicos a los cuales se exponen los aceros, que a su vez nos sirven para dar endurecimiento al material en su superficie y en su núcleo. Dichos tratamientos están apoyados de gases químicos y en su totalidad para realizar estos procesos en necesaria e indispensable la presencia de ciertos químicos, ya que gracias a ellos se permitirá la realización de los tratamientos.

Tratamientos termoquímicos

Estos tratamientos al igual que los tratamientos térmicos, ademas de los cambios en la estructura del acero, tambien producen cambios en la composición química de la capa superficial, añadiendo diferentes productos químicos. Estos tratamientos requieren el uso de equipo especial para lograr un calentamiento y enfriamiento controlado.

Uno de los objetivos más comunes de estos tratamientos están aumentar la dureza de las piezas dejando el núcleo más blando y tenaz, disminuir el rozamiento aumentando el poder lubrificante, aumentar la resistencia al desgaste, aumentar la resistencia a fatiga o aumentar la resistencia a la corrosión.

Entre estos tratamientos destacan lo que es el tratamiento de cementación, el de nitruración, el de cianuracion, carbonitruración y por ultimo el de ulfinización.

A continuacion explicaremos en forma mas concreta algunos de ellos:

Cementación.

La cementación es un tratamiento termoquímico que se realiza al acero de bajo carbono (menos del 0.25%) que no está templado con el objetivo de enriquecer en carbono (mas del 0.8 %) la capa superficial.

Consiste en someter la pieza a un ambiente rico en carbono a altas temperaturas para que se produzca su difusión dentro del material de la pieza.

Gracias a la cementación la pieza tendrá dos capas: superficie cementada y núcleo sin cementar. Después de la cementación la pieza se somete a temple y revenido a bajas temperaturas. El núcleo, queda tenaz y puede trabajar bajo cargas dinámicas, y la zona periférica adquiere temple a una profundidad de cerca de 1 mm haciéndose resistente al desgaste por rozamiento.

La cementación puede hacerse por dos vías:

1. Cementación en medio sólido.

2. Cementación gaseosa.

Cementación en medio sólido.

Para la cementación en medio sólido, las piezas limpias y libres de óxidos se colocan en la mezcla de cementación, dentro de cajas de chapas de acero soldadas y selladas. Estas cajas se cargan luego al horno de cementación, y se mantienen ahí durante varias horas a una temperatura entre 900 y 950 oC hasta obtener la profundidad de la capa de difusión deseada.

Como mezcla de cementación se puede utilizar la de 70-80 % de carbón vegetal finamente pulverizado, con 20-30 % de alguno de los siguientes carbonatos: carbonato de bario, de sodio ó de potasio que actúan como catalizador y que contribuyen al desprendimiento del carbono en estado elemental, necesario para la cementación.

Cementación gaseosa.

La cementación gaseosa necesita de un equipo especial mas complicado y se aplica a la producción en masa de piezas cementadas.

Esta cementación

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